La Dirección General de Tráfico (DGT) destaca las ventajas de implantar estas soluciones tecnológicas y, desde hace un tiempo, trabaja en su implementación. Para ello, ha elabo-rado el Plan ITS, que está estructurado en tres bloques: • Seguridad vial: Comprende un conjunto de medidas para facilitar el tráfico en condiciones climatológicas adversas, para la detección de animales o personas vulnerables en calzada, etc. Esto se realiza a través de instrumentos como sensores infrarrojos, magnetómetros, GPS o visibilimetros, entre otros. • Gestión del tráfico: Incluye medidas para la implantación de carriles reversibles y carriles BUS-VAO, para desvíos automatizados que permitan evitar atascos, para la adap-tación dinámica de los límites de velocidad, etc. Para ello se utilizan, entre otros, sensores piezoeléctricos, espiras, magnetómetros, cámaras térmicas o cámaras de visión artificial. • Vigilancia y control: Prevé medidas para controlar los excesos de velocidad, el paso de los semáforos, la detec-ción en los panele de stop, el uso del cinturón de seguridad, etc. Para ello se utilizan, por ejemplo, radares, sistemas de videovigilancia, GPS o anemómetros. Existen numerosos recursos innovadores que permiten mejorar la seguridad vial. Repasamos algunos de ellos: • Carreteras inteligentes: Son aquellas vías que incorporan tecnología avanzada en su trazado con el fin fomentar la interacción con el conductor. Monitorizadas por cámaras, sensores y otras herramientas tecnológicas, crean una red sobre ruedas