Algunas ideas interesantes para elaborar recetas de aprovechamiento La fruta pasada merece una 2ª oportunidad La primera opción sería hacer un almí-bar, bañando las frutas para que no se oscurezcan. También nos podemos plantear elaborar mermelada casera, una magnífica manera de aprovechar la fruta y que nuestros hijos seguro que agradecerán. Y, para más adelan-te, cuando vuelva el calorcito, siempre podemos preparar algún batido con la que se nos vaya a poner mala. invierno: La mejor época para un buen cocido Este contundente plato genera siem-pre muchas sobras, ya sean del propio caldo de los garbanzos o de la carne. Si nos cansamos de tomarlas, la solución es inventarse nuevos platos a partir de esos sobrantes. Con los garbanzos cocidos podemos hacer hamburguesas de garbanzos o falafel; con la carne y la sopa unas buenas croquetas de coci-do,que se pueden congelar. Incluso es posible elaborar un plato tan bueno como es la ropa vieja, típico de países de América del Sur y América Central. Si has hecho pollo asado y te sobra una pechuga, ¡no la desperdicies! Te puede servir para preparar ensa-ladas como la César; la piel de pollo te servirá para preparar un buen caldo; pero, sobre todo, puedes desmenuzar la carne, triturarla y usarla para hacer picadillo para macarrones o croquetas. ¿coliflor o brócoli de más?, reutilízalos Las opciones son variadas: desde una tortilla o unas deliciosas albóndigas hasta unas jugosas croquetas. Por ejem-plo, puedes servirlas a modo de pisto con quinoa o con cuscús. O puedes hacer un pastel de verduras y queso, o unas quiches o unas pizzas. Hasta puedes cocinar una receta algo más elaborada, como unos rollitos de primavera. el arroz va con todo Este cereal, básico en muchas culturas, es muy fácil de combinar. Siempre pue-des preparar una ensalada de arroz, aunque en esta época más fría quizá nos apetezcan más unas buenas lente-jas con arroz. Si nos queremos liar un poco más, podemos hacer un pastel de arroz. El pescado tampoco se tira , aunque huela También es fácil de reaprovechar con nuevas recetas. Si no lo vamos a con-gelar, aprovecharemos el sobrante de pescado al horno para hacer hambur-guesas, albóndigas o croquetas de pes-cado. Si hemos hecho bacalao, podemos preparar una buena masa con sus sobras para buñuelos. Y, si somos cocinitas, siempre nos podemos poner el delantal y preparar un buen pastel de salmón o de merluza. El pan duro es el ingrediente principal de reutilización para muchos platos Cortado a daditos, puede servirnos como picatostes para una sopa o un gazpa-cho e, incluso, para hacer un salmorejo. También sirve para preparar unas bue-nas migas, unas torrijas, unas tostadas francesas e, incluso, para añadir a una sopa de ajo que, en el crudo invierno, tan bien sienta.