Hay actores mundialmente famosos que no olvidan ni esconden sus orígenes humildes y que, conscientes de su posición privilegiada, no dudan en visibilizar injusti-cias y promover iniciativas para dar oportunidades a los más desfavorecidos. Sin duda, en esta categoría podemos incluir a Daniel Craig, uno de los actores mejor pagados de Hollywood. Nacido el 2 de marzo de 1968 en Chester, Inglaterra, es hijo de una familia de clase media. A los 4 años, su vida dio un vuelco como cosecuencia del divorcio de sus padres. Craig tuvo que cuidar a su hermana Lea mientras su madre tra-taba de mantener a la familia. Desde muy pequeño fue un niño con inquietudes artísticas: a los 6 años ya participó en su primera obra, Oliver!, basada en la novela de Dickens. Su interés por la interpretación creció con el tiempo y a los 16 años se trasladó a Londres para formarse en el National Youth Theatre. El punto de inflexión en su formación se produjo cuando ingresó en el Guildhall School of Music and Drama, donde obtuvo la licenciatura en Artes en 1991. Allí coincidió, entre otros, con Ewan McGregor. Antes de convertirse en una estrella de fama internacional, como muchos otros actores, participó en numerosas pelí-culas y series de televisión. Su primera aparición cinema-tográfica fue en La fuerza de uno (John G. Avildsen, 1992). También compartió plano con Cate Blanchett en Elizabeth (Shekhar Kapur, 1998) y con Kim Basinger en Soñé con África (Hugh Hudson, 2000). Durante la década de los 90 y principios de los 2000 trabajó en muchas series británicas,