Los agujeros en la pared por taladrados anteriores, desgaste o impactos accidentales son habituales en la vivienda, sobre todo en cocinas y baños. Parecen un detalle menor al que no solemos prestar atención, por lo que pueden pasar meses o años sin que se repare.
Sin embargo, tapar agujeros en azulejos es muy recomendable por una cuestión estética, pero también para restaurar la plena funcionalidad de la superficie. Hay soluciones muy sencillas para no dejarlo pasar por más tiempo, tanto temporales como definitivas.
Beneficios de reparar los agujeros
La estética juega su papel en nuestro día a día, porque contribuye a llenar el espacio de una armonía que tiene un impacto positivo en nuestro bienestar. Pero hay otros motivos para ponerse manos a la obra y tapar ese agujero en el azulejo que descubriste hace tiempo:
- Evita filtraciones y humedades por acumulación de agua en los agujeros, lo que puede prevenir la aparición de moho.
- Restaura la dureza de la superficie, que es más vulnerable a fisuras o roturas si hay agujeros. Así se prolonga su vida útil.
- Dota la zona de un acabado uniforme que impide que la atención se desvíe hacia esos pequeños daños estéticos tan incómodos a la vista.
- Facilita la limpieza, ya que los agujeros acumulan suciedad que no se puede retirar de una sola pasada, como si se tratara de una superficie lisa.
Materiales y herramientas para reparar los agujeros en los azulejos
¿Preparado para una sesión sencilla de bricolaje? ¡No te llevará mucho tiempo! Para empezar, puedes reunir los materiales:
- Masilla o pasta reparadora para azulejos.
- Espátula.
- Lija.
- Cinta de carrocero.
- Tinte de un color adecuado para el azulejo, en caso de que no sea blanco. Debe ser apto para la masilla o pasta reparadora. Para encontrar el tono, ten en cuenta que vas a mezclarlo con blanco, que es el color de la masilla. Por ejemplo, si el azulejo es gris, puedes comprar tinte negro.
- Destornillador, tornillo y alicates, en caso de que dentro del agujero haya un taco de plástico.
Opcionalmente, también puedes utilizar un barniz para azulejos. Como sugerencia, el de formato espray es cómodo de utilizar.
¿Cómo reparar los agujeros en los azulejos?
Tapar un agujero en una baldosa puede ser una tarea sencilla si cuentas con paciencia y los materiales adecuados. Estos son los pasos que puedes seguir:
- Limpia y seca la zona, tanto el agujero como alrededor. Si hay tacos de plástico en el interior, puedes ayudarte con el destornillador para despegarlos y extraerlos con la mano. Si te cuesta, introduce en el agujero un tornillo con el destornillador y atornilla sin llegar hasta el final, es decir, dejando la cabeza a unos centímetros del agujero. Luego, con los alicates, puedes tirar del tornillo para extraerlo junto al taco de plástico.
- Coloca cinta de carrocero en la pared de forma que tape el agujero. Después, con ayuda del destornillador u otro objeto punzante, agujerea el trozo de cinta que tapa el orificio para poder trabajar en él.
- Pon un poco de masilla en un bol, según la cantidad que creas que vas a necesitar. A continuación, vierte en ella un poco de tinte. Debe quedarte un tono ligeramente más oscuro que el de la superficie, ya que, cuando la masilla se seca, se aclara.
- Aplica la masilla en el agujero hasta rellenarlo por completo, alisando bien con la espátula. Pon las capas que consideres necesarias para que quede bien.
- Retira la cinta de carrocero. Si es necesario, da un último repaso para rellenar los bordes del agujero con masilla o alisar, con cuidado.
- Deja secar la masilla completamente, y luego lija suavemente.
- Limpia la zona de posibles restos y, cuando esté seca, aplica un poco de barniz brillante para azulejos para terminar.
Si guardas baldosas de repuesto, otra opción es que sustituyas la pieza dañada por otra nueva. Con ello te aseguras la máxima funcionalidad y estética, aunque es una tarea que requiere paciencia, cuidado, tiempo y los materiales adecuados.
Para hacerlo, puedes utilizar un martillo y cincel pequeños e ir golpeando desde el centro del azulejo para romperlo y extraerlo a trozos. En los puntos cercanos a las juntas con otros azulejos se requiere especial delicadeza, a fin de evitar que se desprendan parte de las baldosas aledañas. Para colocar el nuevo azulejo, puedes utilizar un adhesivo especial con pistola de aplicación, así como un poco de cemento blanco para las juntas.
Alternativas para cubrir los agujeros en los azulejos
Si el método anterior no te convence, con creatividad y algo de criterio estético puedes idear alguna otra forma de disimular agujeros en azulejos. Te dejamos unas cuantas opciones por si necesitas inspiración:
- Papel pintado o adhesivos decorativos. Al tapar agujeros en azulejos con trozos de papel o adhesivo, podrás agregar un toque personal distintivo y disimular el daño. Si lo vas a colocar en el baño o la cocina, es mejor que el papel cuente con una capa de PVC o alguna otra propiedad que lo haga resistente a la humedad, más aún si vas a cubrir un área extensa.
- Pintura. Entre las ideas para disimular agujeros en azulejos, la pintura es un buen material si quieres desplegar tus dotes creativas. Puedes utilizar masilla para rellenar como te hemos explicado en el apartado anterior. Cuando la lijes, en lugar de aplicar el barniz directamente, puedes utilizar una pintura apta y darle un nuevo aspecto a tu baño.
- Espejos y cuadros. Colocados en puntos estratégicos, los espejos disimulan un agujero y crean el efecto visual de amplificación del espacio. Otra idea es colocar un cuadro acorde con la decoración, aunque ninguna de las dos opciones soluciona el problema del agujero. Pueden ser una opción temporal.
- Revestimientos. Colocar un revestimiento tipo palillería en el área donde está el agujero lo tapará y, además, aportará a la estancia un aire rústico. Puedes buscar paneles de fijación por encolado, por ejemplo, y colocarlo por secciones en algunas áreas.
- Percheros. Si el agujero está en una zona apropiada para instalar un perchero, puedes instalar un gancho. Hay modelos adhesivos o con ventosa muy fáciles de instalar.
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Tapar agujeros en azulejos requiere tiempo, algo de lo que habitualmente no disponemos. Por eso la tarea se va posponiendo, porque priorizamos otras que consideramos más importantes en el día a día.
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