Encontrarnos sin gasolina es algo que nos puede ocurrir a pesar de que hoy en día los indicadores del nivel de combustible de los coches son muy fiables y nos avisan con el tiempo suficiente para que nos demos cuenta de que el depósito se está agotando. Las prisas, viajes largos o imprevistos pueden ser los responsables de que le suceda a cualquiera, aunque lo más frecuente es que haya algún tipo de avería en el vehículo. Puede suponer un gran fastidio y en el momento podemos sufrir la sensación de no saber qué hacer. En este post vamos a explicar cuáles son las mejores formas de actuación si un buen día vas por la carretera y te encuentras parado porque se ha quedado tu coche sin gasolina.
Además de las garantías y la coberturaS que te da tu seguro de coche como la asistencia en viaje si tu coche se queda sin gasolina, es interesante disponer de un seguro de accidentes que te proteja ante todo aquello que no te esperas.
Llamar al seguro, la mejor alternativa ante un motor sin gasolina
Lo primero que debes hacer si tu coche se ha quedado sin gasolina, es mantener la calma y tomar las medidas de seguridad vial para evitar posibles complicaciones y evitar una multa por quedarse sin combustible:
- Cuando nos quedamos sin combustible y se apaga el motor (y la asistencia a la dirección y al frenado, cuidado con esto), el coche avanza por inercia hasta que se para por completo. Antes de que eso suceda debemos salir de la carretera, dejar la parte transitable del arcén libre y detener el coche con seguridad.
- Después hay que ponerse el chaleco reflectante y salir del coche.
- Se deben colocar los triángulos por lo menos a 50 metros de distancia (100 pasos) del coche para ser vistos con antelación. En carreteras de doble sentido deben colocarse dos triángulos, uno por delante y otro por detrás, cuando la vía es de sentido único, solo es obligatorio situarlo en la parte posterior del coche.
- A continuación, lo mejor es llamar a tu seguro si esta circunstancia está incluida en la póliza. Es difícil estar ante un motor sin gasolina por un despiste, lo más probable es que se deba a un fallo el sistema de medición, algo que esté mal calibrado o cualquier otra razón, por ejemplo, que se suelte la aguja del indicador. Lo habitual es que te envíen una grúa lo antes posible y te lleven a la gasolinera más cercana.
¿Qué hacer si el seguro no lo cubre?
Si tu seguro no cubre el siniestro de un motor sin combustible, tienes estas opciones:
- Llamar a la grúa y abonar los costes. Si tu coche funciona con gasolina puedes repostar en la gasolinera con el depósito totalmente vacío, arrancar el coche y marcharte sin más, pero en el caso del diésel debes llevar el coche al taller para que revisen los orificios de los inyectores. Si están obstruidos con impurezas, tendrán que sustituirlos. Esto es muy importante porque estas acumulaciones que genera el diésel son un peligro para el motor, sobre todo si estamos a punto de agotar el depósito, o bien si nos quedamos sin una sola gota de diésel.
- Llamar a algún familiar o amigo para que venga con otra persona que se quede vigilando tu coche mientras te acerca a la gasolinera más cercana. Cuando estés en la gasolinera debes comprar el combustible utilizando un recipiente homologado para transportar gasolina o diésel y tener en cuenta igualmente las indicaciones descritas para cada tipo de combustible.
Contar con un seguro que te respalde ante percances como éste aporta tranquilidad en la conducción. Los seguros de coche a todo riesgo son una excelente opción para evitar percances de este tipo u otros que pueden sucederte en carretera, como quedarte sin batería. Recuerda que la puesta a punto del vehículo es esencial para disfrutar de una conducción segura para ti, tu familia y el resto de los usuarios de la carretera.