Cambio de rasante ¿qué es y cómo manejar?

¿Qué es un cambio de rasante y cómo debes actuar ante él?


Cambio de rasante ¿qué hacer y qué tener en cuenta?

Cambio de rasante ¿qué hacer y qué tener en cuenta?

 

Identificar los obstáculos más comunes en la carretera es útil para adaptar la conducción a las características del terreno. Esto aumenta la seguridad, por lo que es conveniente comprender conceptos básicos como qué es un cambio de rasante.

Atención y prudencia, esas son las principales características de un buen conductor. Desde Occident queremos ayudarte a hacer todos tus trayectos seguros, por eso tratamos de proporcionarte información útil.

¿Qué es un cambio de rasante?

El cambio de rasante es un punto concreto de la carretera donde confluyen dos inclinaciones distintas, ascendente y descendente. La propia pendiente del terreno dificulta la visión de los siguientes metros de carretera, por lo que es necesario extremar la precaución.

Los cambios de rasante son frecuentes en carreteras autonómicas, provinciales y locales, sobre todo en zonas rurales con terrenos irregulares. Por eso es tan necesario prestar atención a las señales de tráfico y tener la vista puesta en la vía.

¿Cuáles son los peligros de un cambio de rasante?

Los cambios de rasante son habituales debido al diseño de las carreteras, pero conocer sus riesgos contribuye a una conducción más segura.

Pérdida de visibilidad

En un cambio de rasante, la inclinación de la calzada oculta lo que hay a pocos metros. Puede haber otros vehículos, animales cruzando la vía, obstáculos o peatones, lo que aumenta el riesgo de colisión frontal o atropello si no se ven a tiempo.

Cambios en la velocidad y su impacto

Las pendientes pueden hacer que el coche gane o pierda velocidad de forma natural, por lo que es necesario adaptar la conducción. Es conveniente ajustar la marcha para tener tiempo de reaccionar, y luego mantenerla constante: ni acelerar demasiado ni frenar bruscamente, ya que esto aumentaría el riesgo de colisión trasera si hay otro vehículo detrás.

Riesgo de deslizamientos

La irregularidad del terreno hace que condiciones climáticas adversas, como la lluvia o la nieve, sean aún más peligrosas. En estas situaciones, el riesgo de deslizamientos del coche aumenta, especialmente si conduces a una velocidad inadecuada para la vía o si tus neumáticos están muy desgastados.

Conduce tranquilo y protégete

Los cambios de rasante, al igual que los desniveles, estrechamientos de la calzada, curvas y otros elementos, forman parte del trazado de una vía. Conocerlos te permite anticiparte y actuar correctamente, al identificar las señales que lo indican.

Conduces de manera más segura cuando sabes cómo reaccionar, pero los contratiempos en carretera son comunes y no siempre están bajo tu control. Por eso es tan útil contar con un seguro de coche que ofrezca coberturas más amplias que la responsabilidad civil obligatoria.

Asistencia en carretera en caso de accidente

La asistencia en carretera es una de las coberturas más utilizadas y valoradas en un seguro de coche. Garantiza que, si un conductor sufre una avería o accidente en la carretera, recibirá una solución de inmediato.

Una de sus grandes ventajas es que está disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Como conductor, puedes sentirte acompañado en cualquier momento, especialmente si sueles circular por carreteras de trazado irregular, de noche o en zonas donde las inclemencias meteorológicas son frecuentes.

Cómo actuar ante un cambio de rasante

Sabemos qué es un cambio de rasante, pero, ¿cómo actuar cuando te encuentras con uno? Lo primero es detectarlo, lo que requiere prestar atención plena a la carretera y mantener la concentración.

Una vez que has comprobado que se aproxima un cambio de rasante por el trazado que presenta la vía, puedes poner en práctica estos consejos:

  1. Mantén una visión amplia de la carretera, tratando de controlar la ubicación de otros vehículos.
  2. Realiza maniobras suaves, evitando movimientos bruscos como acelerones y frenazos.
  3. Mantén la distancia de seguridad con el vehículo que circula delante. Si tienes que frenar bruscamente, evitarás colisiones.
  4. Si consideras necesario aumentar el tiempo de reacción, reduce la velocidad con suficiente antelación. Simplemente, levanta el pie del acelerador, ya que la pendiente hará que pierdas velocidad de forma natural. En días de lluvia, nieve o niebla, este paso es aún más crucial.
  5. Espera para adelantar. La pendiente te impedirá ver lo que tienes delante, por lo que no podrás ver si se aproxima un vehículo en sentido contrario.
  6. Usa las luces adecuadamente. En este tipo de vías, es recomendable encender las luces cortas antes de lo habitual, incluso si aún hay luz solar, y dejarlas encendidas durante más tiempo después del amanecer. En condiciones de poca visibilidad debido a las inclemencias del tiempo, utiliza las luces cortas o antiniebla según sea necesario. Puede que pienses que no las necesitas para mejorar tu visión de la vía, pero ayudarás a otros conductores a ver tu coche.

Puedes conducir con confianza. Si lees habitualmente información como esta y conduces con frecuencia, sabrás cómo desenvolverte en la carretera. Para cualquier eventualidad, cuenta con Occident.