Las ventajas de la cobertura de daños propios de un coche
Al contratar el seguro de nuestro coche, debemos informarnos previamente de todas las coberturas que nos ofrece la compañía aseguradora para dar la mejor protección a nuestro vehículo. La cobertura de daños propios es una de las que completa mejor cualquier póliza.
¿Qué son los daños propios?
Los daños propios son los que sufre un vehículo por las acciones del propio conductor, o de un tercero sin conocimiento por su parte o a consecuencia de un accidente. Es importante dejar claro que los daños propios nunca incluyen los que sufren las personas que van en el vehículo.
La cobertura por daños propios se puede contratar únicamente en seguros de vehículos sin incluir los daños que puedan imputarse al Consorcio de Compensación de Seguros.
La necesidad de cobertura de daños propios
Los siniestros con daños propios siguen teniendo un ratio de frecuencia elevado en las estadísticas de accidentes ocurridos en carreteras españolas.
Esta cobertura de daños propios protege nuestro vehículo ante cualquier desperfecto material que sufra, y que no esté incluido en ninguna de las otras coberturas específicas del seguro contratado. También puede servirnos para arreglar los desperfectos provocados por daños meteorológicos, como un rayo.
La franquicia en la cobertura de daños propios
Tengamos un seguro a todo riesgo con o sin franquicia, la compañía aseguradora puede optar por reparar los desperfectos por daños propios del coche, o indemnizarnos en el caso de que el siniestro sea de gran envergadura.
En el Seguro de coche de Occident, contamos con una cobertura para cubrir los daños propios que pueda sufrir un vehículo a causa de un accidente, impacto o vandalismo como daños a neumáticos, gastos de ITV tras un siniestro o limpieza del interior del vehículo al transportar un herido. También puedes optar por ampliar la cobertura de daños propios a equipaje u objetos personales para que no tengas que preocuparte por nada.
