El consumo del aire acondicionado del coche
Cuando llega el verano, conducir sin aire acondicionado puede convertirse en un verdadero suplicio en la mayoría de carreteras españolas. El aire acondicionado del coche se convierte en nuestra salvación en estos casos, pero ¿sabes que también es un motivo de preocupación por su posible consumo de combustible?
El funcionamiento del sistema de climatización
El sistema de aire acondicionado de un coche aplica diversos elementos mecánicos para conseguir enfriar el aire del interior, filtrar sus posibles impurezas y eliminar la posible humedad. A este proceso hay que añadirle la compresión mecánica del gas refrigerante, que se repite continuamente mientras el sistema de aire acondicionado está en funcionamiento.
Todo este proceso de refrigeración implica el uso de energía que, evidentemente, se obtiene del combustible del vehículo.
El consumo de combustible
El uso del aire acondicionado aumenta el consumo de combustible que hace el motor, aunque este incremento depende del trabajo que pidamos al sistema en cada momento.
Como regla general, podemos decir que el sistema de aire acondicionado de un coche puede consumir entre un 5% y un 20% más del combustible habitual, en los casos más extremos. Esto implica normalmente entre un 0’2 y 1 litro a los 100 km.
Hay que tener en cuenta que cuanto más queramos bajar la temperatura del interior del vehículo y cuanto más caliente esté el interior y el exterior del coche, más tendrá que trabajar el sistema. Por lo tanto, hará un mayor consumo de energía.
Ahorrar combustible
Reducir el consumo de combustible del coche pasa por establecer una serie de medidas básicas.
Muchas personas piensan que bajar las ventanillas en lugar de usar el aire es indispensable para ahorrar, pero hay que tener en cuenta la velocidad a la que circulamos. Si nos movemos a alta velocidad, lo más normal será que empeoremos la aerodinámica del vehículo y que, por lo tanto, el motor tenga que trabajar más para mover el coche. En consecuencia, consumirá más combustible.
Así pues, solo es recomendable que bajemos las ventanillas para refrescar el coche si vamos a baja velocidad. En cambio, podemos optar por algunos trucos para reducir el consumo de combustible del aire acondicionado:
– Usarlo a una temperatura entre 22 y 24 grados
– Aparcar en la sombra o con parasol
– Encender el aire acondicionado con el coche en movimiento, para que sea más eficaz.
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