Una empresa micro, o microempresa, es un tipo de empresa englobada dentro de lo que conocemos como PYME. A pesar de que no se habla mucho de ellas, juegan un papel muy importante en nuestro entramado económico. Es más, la gran mayoría de empresas de nuestro país, pertenece a este tipo. Si quieres saber más al respecto, te contamos qué son y qué diferencias tienen con los otros tipos de empresas, además de sus beneficios y obligaciones.
Una empresa micro es aquella que tiene menos de diez trabajadores, la cual tiene además un volumen de negocio anual inferior a dos millones de euros, según se indica en el Reglamento (UE) n.º 651/2014 de la Comisión Europea.
Sin embargo, el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas de España, indica que este tipo de empresa micro, o micropyme, tiene un volumen de negocio inferior al millón de euros, en lugar de los dos que indica la normativa europea.
Normalmente, este tipo de empresas suelen ser negocios familiares que requieren de poco capital para constituirse. Por lo general, se suelen ver en sectores como:
Se trata de empresas sencillas, con pocos recursos materiales y humanos. Esto no quiere decir que den un mal servicio, sino que, simplemente, dispone de los medios justos y necesarios para su funcionamiento. Muchas de estas empresas micro buscan ser independientes: los responsables prefieren tener un grado de control y supervisión que una pequeña o mediana empresa no podría seguir. Esto no descarta que en el futuro puedan evolucionar y buscar el ampliar la empresa.
Las diferencias con las pequeñas y medianas empresas son muy claras: el número de trabajadores y la facturación anual y/o el balance general.
Una empresa micro es un tipo de empresa englobada dentro de lo que conocemos como PYME. Suele ser una pequeña empresa, como puede ser la peluquería del barrio, la panadería con obrador propio o el taller mecánico. Todas ellas, microempresas vitales para la economía de un país.