Por norma general, todas las empresas son clientas de alguna otra empresa o entidad que les suministra bienes o servicios, ya sea para desarrollar su actividad habitual o para cubrir otras necesidades. En este contexto, resulta esencial identificar con claridad las diferencias entre los proveedores y los acreedores de esos bienes o servicios, puesto que su categoría influye en la forma en que se deben contabilizar sus facturas.
En este post, desvelaremos la diferencia fundamental entre estas dos figuras, definiremos cada una y exploraremos sus implicaciones. Y tú, ¿quieres descubrir cuál es la diferencia entre la figura del acreedor y la del proveedor? Entonces lee con atención.
La distinción principal entre un proveedor y un acreedor radica en la naturaleza del bien o servicio suministrado y su relación con la actividad principal de la empresa:
La diferencia principal radica en el fin con el que la empresa “A” ha comprado bien, productos o servicios a una empresa “B”. Si el fin ha sido conseguir material para seguir con su producción, esa empresa “B” será un proveedor. Sin embargo, si el objetivo es contar con los bienes o productos de la empresa “B” para otros fines que no son productivos, este será un acreedor.
Un proveedor es una figura, que puede ser física o jurídica, a la cual una empresa compra un producto o servicio esencial para el desarrollo de su actividad. O sea, unos bienes que esta empresa necesita de forma indispensable para hacer funcionar su negocio; sin este producto la empresa no podría producir y las ventas se frenarían en seco.
Por otra parte, un acreedor es aquella figura, que puede ser tanto física como jurídica, a quien una empresa compra un producto o un servicio que no es esencial para el funcionamiento del negocio. Este producto o servicio ayuda al funcionamiento de la empresa pero no es indispensable para que esta siga funcionando.
Aunque distintos, proveedor y acreedor comparten ciertas características:
Es importante llegar a hacer esta diferenciación ya que tendremos que clasificar a la empresa que nos factura como proveedora o acreedora a nivel contable. El Plan General Contable obliga a diferenciar las empresas proveedoras de las acreedoras en los softwares de contabilidad de la siguiente manera:
Esto es algo que todas las empresas deben tener muy en cuenta a la hora de llevar la contabilidad de su organización, puesto que anotar correctamente cada factura en la cuenta que toca es obligatorio.
Como hemos visto, aunque las diferencias entre proveedor y acreedor son claras, especialmente en cuanto a su impacto en la actividad principal y su tratamiento contable, ambas figuras son, a su manera, indispensables para el crecimiento tanto a corto como a largo plazo de la empresa. Por ello, es recomendable afianzar el compromiso tanto con proveedores como con acreedores para conseguir estrechar lazos y maximizar los resultados de estos acuerdos comerciales.
Finalmente, tanto si la relación es con un proveedor como con un acreedor, para las empresas que suministran estos bienes o servicios, contar con un seguro de Responsabilidad Civil para empresas puede resultar muy beneficioso, ya que ayuda a estar respaldado ante los daños que se puedan causar desarrollando la actividad profesional con un tercero.
Post publicado originalmente el 19 de agosto de 2022, actualizado el 30 de junio de 2025.