Por norma general, todas las empresas son clientas de alguna otra empresa o entidad que les suministra bienes o servicios, ya sea para desarrollar su actividad habitual o para cubrir otras necesidades.
Por eso es muy importante que los responsables de toda organización, ya sea grande o pequeña, conozcan las diferencias entre los proveedores y los acreedores de esos bienes o servicios, puesto que su categoría influye en la forma en que se deben contabilizar sus facturas.
Y tú, ¿quieres descubrir cuál es la diferencia entre la figura del acreedor y la del proveedor? Entonces lee con atención el siguiente post.
Un proveedor es una persona, que puede ser física o jurídica, a la cual una empresa compra un producto o servicio esencial para el desarrollo de su actividad. O sea, unos bienes que esta empresa necesita de forma indispensable para hacer funcionar su negocio.
Pongamos un ejemplo para ilustrar este concepto. Imagina que tienes una empresa que se dedica a fabricar encimeras de cocina de mármol. En este caso, necesitarías uno o varios proveedores que te suministren ese mármol, puesto que sin este material no podrías operar.
Por otra parte, un acreedor es aquella persona, que puede ser tanto física como jurídica, a quien una empresa compra un producto o un servicio que no es esencial para el funcionamiento del negocio.
Sigamos el mismo ejemplo de la fábrica de encimeras de mármol: en este caso necesitarías tener varios acreedores que te suministraran un servicio de telefonía para tus oficinas, un seguro, un servicio de internet… e incluso otros como un servicio de agua embotellada para tus empleados.
Ahora que ya hemos definido tanto el concepto de acreedor como el de proveedor, es momento de compararlos para tener una visión más clara sobre sus diferencias y sus similitudes.
Como ya hemos comentado, las similitudes entre estas dos figuras son:
Por otra parte, las diferencias que existen entre un acreedor y un proveedor son:
Esto es algo que todas las empresas deben tener muy en cuenta a la hora de llevar la contabilidad de su organización, puesto que anotar correctamente cada factura en la cuenta que toca es obligatorio.