La ganadería en España ocupa una gran parte del sector primario. De aquí provienen alimentos que se consumen en el día a día dentro de la dieta mediterránea. Del mismo modo, se extrae la materia prima para producir muchos de los productos que se usan de manera habitual.
Dentro de la ganadería, tal y como es entendida en este país, se pueden diferenciar dos grupos, que suponen dos maneras diferentes de abordar esta actividad. Por un lado, la ganadería extensiva y, por el otro, la intensiva. Dos modelos antagonistas que se van a explicar a continuación.
Lee con atención para saber en qué consisten, al igual que los pros y contras de cada uno.
La ganadería extensiva: qué es y cómo funciona
Por ganadería extensiva se entiende la explotación de los ganados mediante recursos naturales. Se aprovechan de bienes naturales o inmuebles, tales como prados, pastos, hierbas, etc. Su intención es que el desarrollo de los animales se produzca de la forma más pura y benévola posible.
Ventajas
- Reducido consumo energético. Los recursos naturales no precisan de ninguna inversión de energía. Además, este tipo de ganadería tiene la posibilidad de ser duradera, pues se provee de medios renovables.
- Mantenimiento del ecosistema. Ayuda a sustentar la diversidad de los sistemas naturales, llegando a reducir la erosión en los climas más secos.
- Calidad de la producción. Al respetar el ciclo natural, los resultados obtenidos tienen una excelencia superior.
Inconvenientes
- Falta de adaptación a las necesidades del mercado. No permite un ajuste a las preferencias de los consumidores.
- Menor eficiencia. Los animales producen según su naturaleza. Por lo tanto el ritmo es tranquilo con un tiempo más elevado.
- Poca homogeneidad. Entre sí los productos son más desiguales, dada su sostenibilidad.
Conoce la ganadería intensiva
Por contraste, en la ganadería intensiva los animales se encuentran bajo unas circunstancias creadas de manera artificial. Como resultado, se produce lo que se denomina industrialización de la explotación ganadera. Se diferencia de la opción anterior básicamente por las condiciones de vida y alimentación.
El objetivo de esta práctica es incrementar la producción en un tiempo reducido de ciertos productos como la lana, la leche o los huevos.
Ventajas
- Elevado grado de eficiencia.Como ya se ha mencionado, se obtienen mayores resultados en un periodo de tiempo reducido.
- Flexibilidad con la demanda del mercado. La producción se puede adaptar en el caso de que la demanda de un determinado producto se altere.
- Homogeneidad de la producción. Se consigue que los productos sean iguales o con gran similitud entre ellos.
Inconvenientes
- Fuerte inversión económica. Necesita de un gasto considerable en instalaciones, tecnología, mano de obra, etc.
- Elevado consumo. Al mantener unas condiciones artificiales, se precisa de una inversión notable, tanto de energía eléctrica como de agua, que no se equiparan a la cantidad de producto resultante.
- Insostenibilidad. Consecuentemente al consumo que supone, la ganadería intensiva no puede ser permanente, pues los recursos son definidos en el tiempo.
- Contaminación. Los residuos generados por los animales y por las instalaciones donde se ubica a los mismos repercuten generando un impacto medioambiental.
- Condiciones de los animales. Se crea una insensibilización hacia los animales, que viven de una manera nada similar a la que debería ser su forma de vida natural.
Hoy por hoy, el incremento de población y la disminución de los costes de la ganadería intensiva han hecho que esta esté creciendo considerablemente. Por otro lado, la sociedad vive con un concepto de perfección, todo debe ser bonito para que sea válido.
Pero también es verdad que, del mismo modo, la sensibilización por el mundo animal está en auge, al igual que la preocupación por comer mejor y menos procesados. Cada vez más, existe una mayor información acerca de lo que se come, lo que forma a un consumidor exigente. Como resultado, se buscan productos naturales y de calidad.