Todo lo que debes saber sobre el cashback

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En algunas ocasiones es complicado ir al cajero para sacar dinero, ya sea porque está lejos o por falta de tiempo. Con el fin de ponerle solución a esto, cada vez más establecimientos como supermercados, gasolineras o tiendas optan por ofrecer el servicio de cashback mediante el cual puedes obtener dinero en efectivo.

Además, el cashback también te puede permitir ahorrar, así que a lo largo de este artículo te contaremos qué es el cashback y cómo funciona, con el fin de que mantengas una buena salud financiera. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el cashback?

Antes de nada, es importante saber qué es el cashback. Se trata de un término anglosajón que sirve para denominar el concepto de sacar dinero de tu cuenta bancaria sin necesidad de acudir a un cajero automático o a una sucursal. Se puede hacer en algunos establecimientos comerciales, como pueden ser una tienda de ropa, un supermercado o una gasolinera.

Asimismo, en otras ocasiones el cashback es usado como técnica de fidelización por algunas empresas, es decir, te devuelven una parte del dinero de la compra con el objetivo de que vuelvas a comprar allí. Las formas más comunes de devolver el dinero son a través de un programa de puntos que el cliente puede canjear por otro producto, mediante un cheque regalo, o directamente ingresando el dinero en la cuenta.

¿Cómo funciona el cashback?

Ahora ya sabes qué es el cashback, pero quizá no entiendas su funcionamiento a la perfección. Para que veas más claramente cómo funciona el cashback, vamos a explicarlo con algunos ejemplos.

Empezando por el concepto de sacar dinero en un lugar que no es una entidad bancaria, imagina que repostas 50 euros de gasolina en una gasolinera y aparte quieres sacar 30 euros más de tu cuenta bancaria. El empleado de la gasolinera te cobrará 80 euros y a cambio te dará 30 euros en efectivo y tú te irás con el depósito del coche lleno.

Por otro lado, si te preguntas cómo hacer cashback para contribuir a tu ahorro familiar, los programas de fidelización de ciertos establecimientos son muy interesantes. Por ejemplo, imagina que compras una camiseta en una tienda nueva. Por ser tu primera compra, te dan un cheque regalo de un 20 % en tu próxima compra. Así, tú ahorrarás en la siguiente prenda que compres allí y ellos se aseguran que vuelves a su tienda a aprovechar este descuento.

Otro ejemplo de hacer cashback puede ser un programa por puntos, en el que, por cada cierto número de consumiciones te sale una gratis. Por ejemplo, una cafetería en la que cada veinte cafés, el siguiente no lo tienes que pagar. Te pueden dar una pequeña tarjeta en la que te van poniendo un sello cada vez que pides un café, y tras acumular veinte, debes entregar la tarjeta para que te salga gratis.

En definitiva, el ahorro es uno de los grandes beneficios del cashback. Si te gustaría saber más métodos de ahorro, en este post te damos más consejos.

Para seguir ahorrando, un seguro que te ayude

Para terminar, el cashback ya es un método de obtener dinero en efectivo muy común en otros países europeos, incluido el Reino Unido. De hecho, la cadena de supermercados británica Tesco fue la primera en probarlo para reducir la cantidad de efectivo que tenían en sus tiendas.

Y para conseguir un ahorro aún mayor, además del cashback, nuestra recomendación es que contrates el seguro de Ahorro creciente, ya que te permite ahorrar de manera segura y flexible obteniendo una rentabilidad a medio y largo plazo de manera garantizada y sin asumir ningún tipo de riesgo. Pregúntanos sin compromiso.

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