Ley de dependencia: requisitos y cómo solicitarlo

Ley de dependencia en España


Ley de dependencia España

 

A medida que las personas envejecen o enfrentan ciertas condiciones de salud, pueden surgir dificultades para realizar tareas cotidianas de forma independiente. Para brindar apoyo a quienes se encuentran en esta situación, existe la Ley de Dependencia, que ofrece diferentes tipos de ayudas y servicios. Te explicamos en qué consiste, quiénes pueden acceder a ella y cuáles son los pasos necesarios para solicitarla.

¿Qué es la ley de dependencia?

La Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia, es una ley española que tiene como objetivo garantizar la protección y atención de las personas con algún tipo de dependencia o falta de autonomía personal, ya sea física, psíquica o sensorial.

¿Quién tiene derecho a la ley de dependencia?

Todas aquellas personas que, por razón de edad, discapacidad, enfermedad o lesión crónica, tienen dificultades para desempeñar las actividades básicas de la vida diaria.

¿Qué se considera como actividades básicas de la vida diaria o ABVD?

Las actividades básicas de la vida diaria son aquellas tareas esenciales que una persona realiza de forma cotidiana para mantener su autonomía e independencia

  • Levantarse
  • Acostarse
  • Realizar el aseo personal
  • Vestirse
  • Comer por sí mismo
  • Caminar

¿Cómo y quién determina el grado de dependencia?

El Grado de Dependencia lo determina la Administración Pública. Para ello, el equipo del Servicio de Valoración de la Dependencia visitará el domicilio habitual de la persona dependiente.

Para hacer la valoración final, se tendrán en cuenta los informes de salud aportados, la entrevista realizada en el domicilio, la observación y la comprobación directa y los resultados obtenidos en el Baremo de Valoración de la Dependencia.

Grados de dependencia

Una vez realizadas todas las valoraciones, los profesionales de la Administración Pública determinarán el grado de dependencia.

  • Grado I: dependencia moderada: la persona necesita ayuda para distintas actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día, o necesita ayuda de manera intermitente.
  • Grado II: dependencia severa: la persona necesita ayuda para diferentes actividades básicas de la vida diaria, dos o tres veces al día, pero no requiere la presencia permanente de una persona cuidadora.
  • Grado III: gran dependencia: la persona necesita ayuda para distintas actividades básicas de la vida diaria unas cuantas veces al día, así como la presencia indispensable y continua de otra persona. Además, el grado de dependencia puede ser revisado a instancias de la persona afectada, sus representantes o la administración, si se produce un cambio en la situación o si aparece una nueva patología.

Requisitos para solicitar las ayudas de la ley de dependencia

Para acceder a las ayudas de la Ley de Dependencia, es necesario cumplir con ciertos requisitos que garantizan la asistencia a quienes realmente la necesitan. Estos son:

  • Encontrarse en una situación de dependencia no reversible en alguno de los grados establecidos.
  • Residir en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud. En el caso de menores de cinco años, el período de residencia se exigirá a quien ejerza su guarda y custodia.

Es imprescindible residir en la Comunidad Autónoma donde se solicita la ayuda.

Donde solicitar la valoración de la ley de dependencia

Las ayudas a la dependencia pueden solicitarse acudiendo a los Servicios Sociales municipales o los Centros de Atención Primaria, donde un trabajador o trabajadora social valorará la situación y ofrecerá orientación sobre los trámites a realizar.

¿Qué es el programa individualizado de atención (PIA)?

Una vez hecha la valoración en el domicilio o lugar de residencia del solicitante por el equipo de valoración y revisada la documentación exigida por la autoridad competente, se elabora el Programa Individualizado de Atención.

El PIA o Programa Individualizado de Atención es un informe que puede recoger varias posibilidades de prestaciones y servicios o combinación de ambas para que la persona solicitante pueda elegir lo más adecuado a sus sus necesidades.

En la oferta del PIA se tiene en cuenta la disponibilidad de recursos del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), tanto públicos como concertados, dependiendo de la zona geográfica.

Así pues, los diferentes pasos antes de que sea efectiva la propuesta de PIA son:

  • La solicitud de la valoración
  • La valoración en el domicilio o lugar de residencia
  • El reconocimiento del Grado de Dependencia
  • La elaboración del informe teniendo en cuenta toda la información y documentación requerida
  • La aceptación de la propuesta personalizada en el PIA con posterioridad, la posibilidad de revisión o cambio.

¿Cuáles son las ayudas a la dependencia?

Las ayudas a la dependencia ofrecen apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, mediante 2 tipos de ayudas, los servicios asistenciales y las prestaciones económicas:

Las prestaciones de servicios pueden ser las siguientes:

  • Servicio de prevención de dependencia y promoción de la autonomía.
  • Atención social domiciliaria.
  • Centros de día.
  • Servicios residenciales en diferentes modalidades.
  • Formación y acompañamiento a las personas cuidadoras.

 

Las posibles prestaciones económicas son:

 

  • Prestación económica vinculada a un servicio (atención domiciliaria, centros de día o residencia).
  • Prestación económica a la persona cuidadora no profesional (cuidador principal miembro del entorno familiar).
  • Prestación económica de asistente personal.

Para calcular los importes de las prestaciones económicas de las ayudas a la dependencia siempre se tendrá en cuenta la capacidad económica de la persona dependiente.

Solicitud y documentación

La solicitud deberá ir acompañada además de los siguientes documentos:

  1. Informe de Salud normalizado.
  2. Declaración responsable sobre situación económica y patrimonial de la persona solicitante.
  3. Copia de la declaración, en su caso, del impuesto sobre la renta de las personas físicas
  4. Autorización de comprobación de datos por parte de las Administraciones públicas competentes, necesarios para el reconocimiento del derecho a las prestaciones.

Es importante tener en cuenta que todo el procedimiento administrativo desde que se realiza la solicitud de valoración hasta que se percibe el recurso asignado puede alargarse hasta un año en determinadas Comunidades Autónomas.