¿Qué es la hipertensión arterial y cómo tratarla?

Hipertensión arterial, causas y cómo tratarla


Hipertensión arterial

La hipertensión arterial es una de las enfermedades más comunes en la población adulta y un factor de riesgo importante para diversas complicaciones cardiovasculares.

Abordaremos en qué consiste esta condición, cómo puede manifestarse y qué factores pueden desencadenarla. También veremos qué se puede hacer para prevenirla y cuáles son las opciones de tratamiento más efectivas para mantenerla bajo control.

¿Qué es la hipertensión arterial o presión alta?

Es la presión con que la sangre circula por el interior de las arterias. El corazón bombea la sangre hacia la arteria aorta y se va distribuyendo hacia otras arterias que van disminuyendo sucesivamente su calibre hasta llegar a todos los órganos.

Esta presión se mantiene por la elasticidad de las paredes de la aorta y de las demás arterias principales, que posibilita que el flujo de sangre discontinuo que sale del corazón se trasforme en un flujo continuo. Esta elasticidad con el paso de los años va disminuyendo, y por eso la tensión arterial aumenta con la edad.

 ¿Qué síntomas presenta la hipertensión arterial?

Son muy variados e incluso puede estar presente sin síntomas, siendo un hallazgo casual tras una revisión médica. Pueden aparecer dolores de cabeza.

  • Hemorragias nasales espontáneas
  • Palpitaciones,
  • Temblores,
  • falta de concentración,
  • Náuseas.
  • Visión borrosa o cambios en la visión.
  • Vómitos.

¿Cuáles son las cifras de la hipertensión arterial?

Según la American College of Cardiology/American Heart Association, se considera hipertensión, cifras de presión arterial sistólica ≥ 130 mmHg y/o presión arterial diastólica ≥ 80 mmHg.

Según la European Society of Cardiology y la European Society of Hypertension, se considera hipertensión cifras de presión arterial sistólica ≥ 140 mmHg y/o presión arterial diastólica ≥ 90 mmHg.

¿Qué tipos de hipertensión arterial hay?

La hipertensión arterial puede presentarse de diferentes formas según su origen. En algunos casos, no se identifica una causa específica, mientras que en otros se debe a condiciones médicas subyacentes. Te contamos los principales tipos de hipertensión y sus posibles causas.

  • Hipertensión arterial esencial o de causa desconocida, es el tipo más frecuente, representando entre el 90-95% de los casos. Mayoritariamente, aparece a partir de los 50 años.
  • Hipertensión arterial secundaria. Es aquella en la que se conoce la causa(s). Estas causas pueden ser muy variadas. Entre ellas podemos referir:
  • Causas vasculares, como enfermedades renales, tumores de renina, síndrome de Liddel, estenosis de la arteria renal.
  • Causas endocrinológicas, como el hiperaldosteronismo, síndrome de Cushing, feocromocitoma, hiperplasia suprarrenal congénita, uso de corticoides, hipertiroidismo, hipercalcemia.
  • Causas neurogénicas, entre ellas, tumores cerebrales, hipertensión intracraneal, poliomielitis bulbar; además hay algunas drogas, tóxicos y medicamentos que pueden provocar la aparición de hipertensión, por ejemplo, el alcohol, la cocaína, la ciclosporina, los antiinflamatorios no esteroideos, la eritropoyetina, o descongestionantes que contengan efedrina, regaliz, nicotina.

¿Qué causa la hipertensión arterial y cómo prevenirla?

Las causas son múltiples, desde factores genéticos, ambientales, sobrepeso, obesidad, sedentarismo, ansiedad, estrés, consumo elevado de sal, dietas pobres en potasio, ingesta excesiva de alcohol, el sexo, la edad, raza, consumo de ciertos fármacos y drogas, enfermedades renales, endocrinológicas, tumores, alteraciones vasculares.

Mantener unos hábitos saludables como evitar el sobrepeso y la obesidad, una dieta sana, practicar ejercicio, dejar de fumar, reducir el consumo de sal a 4-5 gramos al día, pueden prevenir la aparición de hipertensión.

¿Cómo tratamos la hipertensión arterial?

Para controlar la hipertensión arterial, se necesita adoptar ciertas medidas que ayuden a mantener la presión en niveles adecuados. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, el uso de medicamentos. A continuación, exploramos las principales estrategias para su manejo.

Mejorar los hábitos de vida

Adoptar un estilo de vida saludable es clave para controlar la hipertensión y reducir el riesgo de complicaciones. Algunas medidas esenciales incluyen:

  • Mantener un peso saludable
  • Reducir el consumo de sal
  • Seguir una dieta rica en frutas
  • Evitar alimentos malos para personas con hipertensión
  • Realizar actividad física de forma regular
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol
  • Estos cambios no solo ayudan a controlar la hipertensión

Tratamiento farmacológico.

Hoy en día existen tratamientos muy eficaces para el tratamiento de la hipertensión. Se inicia con un solo medicamento, pero en ocasiones precisa del uso de combinaciones de distintos fármacos.

Entre ellos tenemos los diuréticos, betabloqueantes, antagonistas del calcio, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II), alfabloqueantes.

Los pacientes han de ser conscientes de que la hipertensión es una enfermedad crónica y es fundamental que el paciente sea constante y siga correctamente su tratamiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), aconseja iniciar el tratamiento farmacológico antihipertensivo, con cifras de presión arterial sistólica ≥ 140 mmHg y/o presión arterial diastólica ≥ 90 mmHg