¡NO PUEDO SOPORTARLO! (LA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN O BTF)
La baja tolerancia a la frustración (BTF) significa que una persona siente las incomodidades o contratiempos como algo mucho peor de lo que realmente son. Suele ocurrir cuando se tienen expectativas poco realistas, como pensar que todo debe ser fácil, justo y cómodo, o que los deseos deben cumplirse de inmediato.
Esto puede pasar tanto en niños, adolescentes como en adultos y suele provocar ansiedad, enfado, ganas de posponer las cosas y una actitud negativa frente a los problemas de la vida.
¿Cuáles son las causas de la baja tolerancia a la frustración?
La baja tolerancia a la frustración (BTF) se caracteriza por la percepción de que las incomodidades o adversidades son imposibles de soportar, lo que lleva a magnificarlas emocionalmente.
Esta actitud surge de creencias irracionales y limitantes, como la idea de que la vida debe ser siempre fácil, cómoda y libre de contratiempos, y que los deseos personales deben satisfacerse de forma inmediata y sin esfuerzo.
¿Cómo reconocer a una persona con baja tolerancia a la frustración (BTF)?
Las personas con BTF suelen tener dificultades para aceptar que no todo en la vida sale como esperan. Suelen reaccionar de forma intensa ante situaciones cotidianas, lo que puede hacer que pequeños inconvenientes se sientan como verdaderas “catástrofes”. Algunos signos comunes incluyen:
- Reacciones emocionales fuertes: enfado, ansiedad, tristeza o resentimiento ante errores, fracasos, rechazos o cambios inesperados.
- Dificultad para adaptarse: prefieren evitar las situaciones incómodas en lugar de enfrentarlas.
- Actitud negativa: ven los problemas cotidianos con pesimismo y dramatismo.
- Búsqueda de gratificación inmediata: les cuesta esperar y quieren soluciones rápidas a sus problemas.
Un ejemplo típico podría ser una persona que, ante un corte de luz inesperado, reacciona con exagerado enfado o desánimo, mostrando una incapacidad para gestionar la molestia de manera calmada.
Diferencias entre una persona con alta y baja tolerancia a la frustración
El psicólogo Albert Ellis explica las principales diferencias de la siguiente manera:
Alta Tolerancia a la Frustración | Baja Tolerancia a la Frustración (BTF) |
Desean cosas con firmeza, pero aceptan con calma cuando no las consiguen. | Exigen de forma extrema que sus deseos se cumplan de inmediato. |
Manejan las decepciones con serenidad. | Reaccionan con angustia, enojo o tristeza si no obtienen lo que quieren. |
Son flexibles y se adaptan a las adversidades. | Evitan cualquier tipo de malestar, perpetuando su incapacidad para enfrentar problemas. |
Aprenden de las dificultades y buscan soluciones. | Se encierran en la frustración y buscan escapar de las situaciones difíciles. |
Consecuencias de la BTF
La BTF no solo afecta la manera en que se enfrentan las dificultades, sino que también puede estar relacionada con otros problemas, como:
- Procrastinación: evitan tareas difíciles porque temen no hacerlo perfecto o no lograrlo al instante.
- Hostilidad: su frustración se convierte en enojo hacia los demás o hacia ellos mismos.
- Depresión: la sensación constante de que nada sale bien puede llevar a un estado de ánimo bajo y pesimista.
Por ejemplo, un adulto con Baja Tolerancia a la Frustración podría posponer constantemente una tarea laboral porque teme no hacerla bien, lo que al final genera más estrés y reduce su productividad.
¿Cómo mejorar la baja tolerancia a la frustración?
Para superar la baja tolerancia a la frustración (BTF), es fundamental aprender a manejar la incomodidad sin intentar eliminarla de inmediato. En lugar de evitar lo que nos molesta, es mejor experimentar esas sensaciones de manera consciente y prolongada. Esto ayuda a adaptarse mejor a la vida y a enfrentar los problemas con una mentalidad más saludable.
- Aprende a aceptar las limitaciones: tanto las tuyas como las de los demás. No todo siempre saldrá como esperas, y eso es normal.
- Desarrolla estrategias emocionales desde la infancia: enseñar a los niños a enfrentar pequeños desafíos sin sobreprotegerlos es clave para que desarrollen resiliencia.
- Evita la sobreprotección: proteger en exceso puede impedir que las personas aprendan a lidiar con las dificultades por sí mismas.
Finalmente, aceptar que las frustraciones son inevitables y que las dificultades forman parte de una vida plena y enriquecedora es esencial para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida. Aprender a convivir con la incomodidad y centrarse en el bienestar a largo plazo, en lugar de evitar el malestar inmediato, es una habilidad clave para el crecimiento personal y emocional.