Cualquier profesional o empresario que desarrolle una actividad sujeta a IVA cada trimestre debe presentar el modelo 303 del IVA. Este modelo consiste en el pago fraccionado del IVA, por el que deberás pagar a Hacienda la diferencia entre el IVA repercutido en tus facturas de ventas y el IVA soportado en tus facturas de gastos. Es decir la diferencia entre el IVA que hayas cobrado por tus productos o servicios y el que hayas pagado a tus proveedores.
Ahora bien, en el caso de que el IVA de los gastos supere al de los ingresos aparecerá el término IVA a compensar. ¿Qué quiere decir eso?. Si estás interesado en saberlo no dejes de leer porque a continuación te explicamos qué es y cómo funciona.
Como ya se ha señalado, la declaración del IVA es un cálculo que consiste en restar el impuesto de tus facturas con el de las facturas de tus abastecedores. De este modo se obtiene el resultado del modelo 303. Así pues pueden ocurrir dos cosas:
En el segundo caso, el modelo 303 funciona como una hucha, pero que no puedes abrir cuando tú quieras. Hacienda solo permite tocar ese importe en enero. Para cobrarlo lo único que hay que hacer es marcarlo en la casilla correspondiente del modelo 303.
Al llegar enero la gran duda está en si pedir la devolución del del importe del IVA a compensar. Mucha gente no sabe lo que conlleva solicitarla. Te van a pedir que aportes todas y cada una de las facturas en listados de excel. Para ir más allá, tendrás que aportar las facturas físicas que conforman esos listados.
Para pedir la solicitud de devolución es mejor que primero te cuestiones:
Si finalmente no lo pides el importe no se perderá, lo seguirás teniendo guardado para el siguiente trimestre. Si sale a pagar te permitirá restar el importe, si sale a compensar, lo sumarás, de manera que se vaya acumulando.
Con esta información ya sabes un poco sobre la declaración del IVA y qué quiere decir cuando esta sale a compensar. Las dudas que asaltan en enero, cuando está permitida la petición de devolución, son normales. Para pedirla tienes que revisarlo todo bien. En ocasiones no vale la pena pedir su cobro y es mejor acumularlo o simplemente dejar que se vaya restando al importe positivo, cuando el IVA de los ingresos supera el de los gastos. Pero eso es una decisión que debes tomar tú personalmente. ¿Sabías todo lo que conllevaba?