Una declaración responsable de obra es un trámite imprescindible en muchos trabajos de construcción. Concretamente, se trata de una autorización que se requiere antes de iniciar con la obra o reforma, por lo que conviene entender en qué casos se necesita, cómo obtenerla y qué documentos es necesario aportar en el proceso.
Comprender la relevancia de este trámite y llevarlo a cabo de forma adecuada puede suponer un factor diferencial a la hora de evitar ciertos riesgos. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto e indicamos esas consecuencias negativas a las que puedes enfrentarte en caso de no disponer de la declaración responsable de obra.
La declaración responsable de obra tiene el fin de agilizar los trámites municipales correspondientes al inicio de un proyecto de construcción de obra menor. Se trata de un documento mediante el cual el solicitante de una licencia de obra acredita que cumple con todas las exigencias para iniciarla sin necesidad de esperar a la concesión del permiso.
Aunque el objetivo de ambos trámites reside en el comienzo de una obra menor, la licencia de obra menor conlleva la autorización expresa del ayuntamiento local y, por tanto, está sujeta a un mayor tiempo de espera. Por su parte, la declaración responsable de obra permite el inicio inmediato del trabajo de construcción si se cumplen los requisitos, si bien conlleva una mayor responsabilidad.
La tramitación de una declaración responsable de obra resulta sencilla siempre y cuando se tengan en cuenta ciertos aspectos, como la documentación que debes aportar, el lugar donde se presenta y el tiempo que lleva este proceso hasta completarse correctamente, tal como explicamos a continuación:
Al tratarse de un trámite de carácter local, la declaración responsable de obra debe presentarse en el ayuntamiento del municipio en el que vaya a tener lugar la obra menor. Por lo general, la mayoría de consistorios permiten hacer la entrega de forma presencial, en sus propias instalaciones, y de forma telemática, a través de la sede electrónica de la institución.
Éste es el principal argumento para presentar una declaración responsable de obra: los tiempos de obtención del permiso para iniciar la construcción, que en este caso comienzan en el mismo momento de la presentación, siempre que se aporte toda la documentación necesaria y ésta sea correcta, de lo contrario el ayuntamiento podría suspender la concesión en cualquier momento.
Fuera de la construcción existe una serie de actividades cuya puesta en marcha se tramita mediante una declaración responsable. A nivel general, podemos distinguir dos variantes principales en este tipo de trámites, como son la declaración responsable de obra menor y la declaración responsable en actividades comerciales, que se clasifican de la siguiente forma:
Para entender, de forma resumida, qué supone la declaración responsable en los trabajos de obra menor, podemos indicar que se aplica en obras o reformas que no requieren de un proyecto previo para su desarrollo. En definitiva, cualquier proceso que se pueda tramitar mediante la llamada licencia de obra menor, donde encontramos tareas de reparación e instalaciones de baja envergadura, entre otras.
En otro orden de cosas, cuando hablamos de la declaración responsable en actividades comerciales nos referimos a movimientos destinados a la apertura de un negocio o a modificaciones estructurales en el mismo. En este caso, el trámite funciona de forma similar al de la obra menor: se presenta en el ayuntamiento local junto a la documentación exigida y se obtiene la licencia automáticamente.
Este tipo de trámites no se aplica únicamente en el sector de la construcción y el comercio: la declaración responsable, en general, es una alternativa que tienen los ciudadanos a la hora de abrir determinados procesos que habitualmente requieren un permiso previo, con el fin de demostrar su capacidad para afrontarlo y agilizar el trámite, como son los siguientes ejemplos:
Si profundizamos en el tipo de tareas que se pueden ejecutar a través de una declaración responsable de obra, como hemos mencionado, se trata a priori de cualquier proyecto de obra menor.
Ahora bien, en este grupo hay excepciones en las cuales sí sería necesario esperar la concesión de una licencia de obra menor por sus implicaciones, como son la instalación de andamios en la vía pública, la ampliación de un inmueble que comprenda el añadido de una planta o la afectación de edificios protegidos o catalogados.
Más allá de la importancia del trámite en sí, que se inicia con la cumplimentación de un modelo propio de cada ayuntamiento, la declaración responsable de obra comprende la presentación de una serie de documentos que le dan sentido y certifican la capacidad de llevar a cabo el trabajo de construcción. Estos datos necesarios varían en función de las características de la obra:
Hay una serie de trabajos que no precisan dirección facultativa, como son la rehabilitación de fachadas que no requieran la instalación de andamios, tareas de reparación o reformas interiores en viviendas. En estos casos, la documentación que debe acompañar a la cumplimentación del modelo de declaración responsable de obra es la siguiente:
Por otra parte, existen una serie de trabajos que sí requieren dirección facultativa, pero que no afectan a la estructura del inmueble. Es decir, hablamos de obras en las que se necesita la participación de uno o varios técnicos para dirigir el proceso de construcción, pese a no suponer cambios estructurales, en cuyo caso son imprescindibles estos documentos junto al modelo de declaración responsable de obra:
Por último, encontramos la situación de mayor envergadura dentro de las comprendidas en la declaración responsable de obra: aquellas que requieren de dirección facultativa y, además, afectan de un modo u otro a la estructura del inmueble. En estas circunstancias, el modelo cumplimentado debe presentarse junto a la siguiente información:
Las consecuencias de no realizar este trámite hacen que sea impensable ejecutar una obra sin obtenerlo, más todavía una vez que ha simplificado el tedioso proceso habitual en la licencia de obra menor. Las sanciones en este sentido comienzan con una multa económica y, a partir de ahí, se presentan dos escenarios posibles: la paralización de la obra y la orden de demolición para restituir el estado inicial del inmueble, o la legación de la misma mediante un trámite más extenso y costoso.
Como ves, la declaración responsable de obra es uno de los documentos más importantes a la hora de ejecutar lo que conocemos como obra menor. Cuestiones como hacer un buen presupuesto ante una obra o reforma y la seguridad en el desarrollo de los trabajos son aspectos fundamentales que acompañan a esta autorización en el objetivo de que todo salga como está previsto.
Para mitigar riesgos, evitar sanciones y asegurar el correcto desarrollo de un proyecto de construcción, también son fundamentales los seguros de construcción, como el seguro decenal o el seguro Todo riesgo construcción y montaje. Acogerse a estos mecanismos supone adelantarse a cualquier imprevisto o situación indeseable.
La declaración responsable de obra es un trámite municipal, lo que significa que depende del ayuntamiento de la localidad en la que se presente y, por tanto, su precio es variable en función del municipio, aunque suele estar entre 150 € y 350 €.
La dirección facultativa en una obra no es más que la presencia de un técnico -ingeniero o arquitecto- que dirige su desarrollo y que es imprescindible en algunos de los procesos que se pueden afrontar mediante la declaración responsable de obra.
La declaración responsable de obra se presenta para acreditar la capacidad de afrontar el trabajo, por lo que debe ir acompañada de documentos como los planos, el justificante de pago de las tasas, la dirección facultativa o el presupuesto de obra, entre otros.