Conducción y alcoholemia: límites permitidos y consecuencias

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En la carretera nunca se debe mezclar conducción y alcohol. Al volante deben tomarse todas las precauciones para tener una conducción segura. Superar el límite permitido de la tasa de alcohol puede acarrear consecuencias muy graves, tanto para otras personas como para nosotros mismos.

Tasa de alcoholemia en España

La tasa de alcoholemia en España tiene unos límites generales y unas excepciones para conductores profesionales y noveles. Esta tasa no depende solamente de la cantidad de alcohol que se ingiere, sino también de otros factores, como las características físicas y psicomotrices de una persona, la edad, la rapidez con la que se bebe y tener el estómago lleno o vacío, entre otros.

Tasa máxima de alcohol: general

La tasa de alcohol en sangre máxima permitida para conducir es de 0,50 gramos por litro (0,25 mg/l en aire espirado). Sin embargo, hay que tener en cuenta que conducir por encima de 1,2 gramos por litro en sangre (0,60 en aire espirado) tiene consecuencias muy graves, de las que hablaremos más abajo.

Excepciones

Existen excepciones a la tasa general para ciertos colectivos como son los conductores profesionales: conductores que se dedican al transporte de mercancías que en total superan los 3.500 kilogramos, aquellos que transportan mercancías consideradas como peligrosas o especiales, conductores de vehículos destinados al transporte de viajeros que tengan más de nueve plazas y conductores de transporte público.

La tasa máximo de alcohol en sangre para conductores profesionales que encajan dentro de esos casos es de 0,3 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro.

Esta tasa más restrictiva aplica también a aquellos conductores que tengan menos de dos años de carnet.

Consecuencias de superar los límites de alcohol permitidos

La primera consecuencia es para la persona que conduce, ya que la ingesta de alcohol hace perder facultades al volante. La percepción sobre las distancias se altera, aparecen pequeñas ilusiones ópticas, la capacidad de reacción a los estímulos es mucho más lenta… A partir de 0,5 gr/l en sangre los efectos comienzan a intensificarse, apareciendo la visión doble, posibles deslumbramientos, falta de seguridad al conducir y, muy peligroso, alteraciones importantes en las tomas de decisiones al volante.

Sanciones y multas por superar los límites de alcohol en sangre

Excederse en la bebida puede acarrear, además de consecuencias físicas, también económicas en forma de multa dependiendo del grado de alcohol detectado.

Sanciones por vía administrativa

  • Sanciones leves al exceder la tasa de alcoholemia: Aquellos que no hayan bebido grandes cantidades pero aun así se exceda levemente la tasa (entre 0,25 a 0,50 en aire), pueden enfrentarse a sanciones que impliquen la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir y una multa económica de hasta 500 euros.
  • Sanción grave sin consecuencias penales: La sanción administrativa que se impone, siguiendo el Anexo II de Ley de Seguridad Vial, al superar el límite máximo establecido y sin llegar al límite que implicaría ir a juicio (desde 0, 25 mg/l a 0,60 mg/l en aire espirado), puede ascender hasta los 1.000 euros y la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir. En el caso de ser reincidente en el período de un año, la sanción llegará seguro hasta los 1.000 euros.
  • Infracciones graves: Si la infracción ha sido muy grave esto puedo derivar en la pérdida del carnet de conducir. Por casos como estos es recomendable tener contratado un seguro de automóvil el cual pueda ayudarte a recuperar los puntos perdidos sin pagar los costes del curso. Además, suelen ofrecer la posibilidad de contratar una cobertura adicional para obtener una indemnización por quedarte sin carnet de conducir que puede ser muy útil en esas circunstancias.

Sanciones por vía penal

  • Infracciones con posibilidad de ingreso en prisión: Superar la tasa de alcohol en aire espirado de 0,60 mg/l (1,2 gr/l en sangre), además del gran riesgo que supone para nuestra seguridad y la del resto de conductores, puede acarrear una multa de 6 a 12 meses de trabajos sociales en beneficio de la comunidad y la privación del derecho a conducir de uno a cuatro años. Incluso pueden darse penas de prisión de 3 a 6 meses y, si se tiene antecedentes, podría implicar el ingreso en prisión.

Por último, tener el coche en buen estado, conducir descansado o llevar el cinturón correctamente abrochados son cosas que favorecen una conducción segura.

Por otra parte también es importante tener un seguro de automóvil completo que os proteja a ti y a los tuyos. Llevar los triángulos reflectantes en caso de necesidad, llevar los papeles en regla o disponer de un seguro de accidentes personales que te cubra en cualquier caso. En la carretera, cualquier previsión y protección es poca.

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