Cubrir tu hogar con un seguro es propio de personas previsoras que quieren anticiparse a cualquier posible contratiempo, pero es posible que te preguntes ¿qué pasa si no tengo seguro del hogar? Una consecuencia habitual es tener que hacer grandes gastos para hacer frente a imprevistos, lo que afecta a la economía familiar.
Más allá de lo práctico que pueda resultar un seguro, nos preguntamos si es obligatorio y si puede tener alguna consecuencia legal no tenerlo. Te adelantamos que la normativa española no impone contratarlo, salvo en un caso concreto.
Consecuencias económicas de no estar asegurado
¿Alguna vez se te ha roto un grifo o una tubería? Dependiendo de la avería, su reparación puede ser costosa y no es lo único que tendrías que asumir. Si el agua se filtra y termina afectando a tus vecinos, te pueden reclamar daños a terceros que también tendrías que asumir.
Una gotera, por ejemplo, puede tener un coste de reparación de entre 200 y 800 €. Cambiar los cristales de puertas y ventanas puede oscilar entre los 40 y los 300 €, y un electricista cobra entre 20 y 70 € la hora por una avería eléctrica. Además, situaciones como los fenómenos atmosféricos extremos suelen conllevar múltiples daños.
Para que te hagas una idea, los seguros cubren 5.000 millones de daños en inmuebles al año, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) correspondientes a 2022. Las goteras son, precisamente, los imprevistos más habituales en propiedades de todos los tipos, seguido de roturas de cristales, servicios de asistencia, daños eléctricos y fenómenos atmosféricos.
Responsabilidad civil y riesgos legales
Si no tienes un seguro del hogar, no tienes cobertura por responsabilidad civil y tendrías que asumir las consecuencias legales y económicas de posibles daños a terceros. Y es que conviene recordar que una persona que ha causado algún daño por acción u omisión está obligada a reparar el daño, tal y como recoge el artículo 1902 del Código Civil.
Imagina que un trozo de fachada cae desde tu casa y lesiona a alguien en la calle, o que un incendio en tu domicilio se extiende a las viviendas colindantes. Los daños a terceros por agua, desprendimientos o incendios están cubiertos en la cláusula de responsabilidad civil de un seguro del hogar, por lo que solo tendrías que preocuparte de avisar para iniciar el trámite y que los profesionales se ocupen de las reparaciones que correspondan.
Seguro de hogar en hipotecas y sus opciones
La ley no obliga directamente a contratar un seguro del hogar, pero si tienes hipoteca la situación cambia. La entidad bancaria con la que hayas contraído la deuda puede exigirlo.
¿Es obligatorio contratar un seguro de hogar si tengo hipoteca?
En España los bienes hipotecados deben contar con un seguro que los proteja frente a posibles daños, en función del tipo de bien. Así lo expone el artículo de 10 del Real Decreto 716/2009, que, además, se indica que la suma asegurada debe coincidir con el valor de tasación del bien.
Por lo tanto, es obligatorio contar con un seguro si tienes hipoteca, pero la ley no te insta a contratar un seguro completo. Es cierto que una póliza con coberturas avanzadas tiene ventajas, pero es suficiente con cubrir el valor del bien.
Además, conviene recordar que la entidad bancaria con la que firmes la hipoteca no puede obligarte a contratar una póliza con ellos, ni siquiera ponerlo como condición para concederte o no la hipoteca. Tampoco puede imponer comisiones o gastos extra si decides contratar el seguro con otra entidad.
Puedes consultar el artículo 17 de la ley sobre contratos de crédito inmobiliario para comprobar lo que dice la legislación sobre las ventas vinculadas y combinadas con un préstamo. Prestamistas o intermediarios pueden exigir la contratación de una póliza para garantizar el cumplimiento de las obligaciones, pero deben aceptar pólizas alternativas. Si son distintas a la que ha propuesto, no pueden empeorar las condiciones del préstamo.
Opciones de seguros para propietarios con hipoteca
Puedes elegir libremente la aseguradora y la póliza que quieres contratar, siempre que cumplas los requisitos exigidos. Es frecuente distinguir entre tres grandes tipos:
- Seguro básico. Ofrece las coberturas esenciales ante incendio, robo o daños por agua, y puede incluir también la cláusula de responsabilidad civil. Es asequible, pero está muy limitado y podrías sentirte desprotegido.
- Seguro multirriesgo. Cubre el continente y el contenido, es decir, tanto la estructura del inmueble como muebles, electrodomésticos y objetivos personales. Dependiendo de la póliza, tendrás soporte económico y legal suficiente como para sentirte protegido ante cualquier situación.
- Seguro de amortización de préstamo. Contiene coberturas por fallecimiento e invalidez permanente, por lo que funciona más como un seguro de vida vinculado a un préstamo hipotecario. Cumple el requisito legal ya mencionado, garantizar una cuantía igual al bien hipotecado, por lo que las coberturas no llegan ni siquiera a los imprevistos más habituales en el hogar.
Nuestro consejo es que compares precios y coberturas, ya que el seguro que te ofrece el banco puede no ser el más económico ni el más completo. Uno de nuestros agentes de Occident puede estudiar detenidamente tu caso y ofrecerte las opciones en seguros del hogar que mejor se ajusten a lo que necesitas.
En Occident cuidamos tu hogar para que vivas con tranquilidad
En resumen, lo que pasa si no tienes seguro del hogar es que debes asumir por tu cuenta las consecuencias económicas de un imprevisto en casa, tanto de la reparación como de los posibles daños a terceros que hayan podido ocurrir.
No es obligatorio tener un seguro salvo que tengas una hipoteca, como hemos visto, pero sí es muy recomendable por los riesgos de distinta naturaleza que pueden afectar a tu vivienda. A la hora de contratar una póliza, el precio no tiene por qué suponer un obstáculo. Las pólizas son lo bastante flexibles como para brindarte una protección suficiente sin pagar demasiado.