¿Has notado alguna fuga, goteo o te cuesta abrir y cerrar la llave de paso? Con el tiempo, las llaves pueden deteriorarse por el uso, la cal acumulada o la corrosión. Se trata de una pieza fundamental en la instalación de agua, por lo que conviene cambiar llaves de paso antiguas ante cualquier problema que detectes para evitar contratiempos mayores.
Antes de saber cómo cambiar una, es recomendable conocer el tipo de llaves que tienes en casa, qué problemas pueden presentar y algunas precauciones a tomar.
¿Por qué cambiar las llaves de paso?
Todas las llaves están expuestas a la humedad y la cal, pero, en particular, las más antiguas suelen estar hechas en materiales menos resistentes. Por eso presentan problemas comunes como estos:
- Fugas de agua o goteo.
- Dificultad para la apertura y cierre.
- Pérdida de presión en la instalación.
- Oxidación o corrosión.
Cambiar una llave de paso antigua en cuanto presenta problemas evita reparaciones más costosas y el desperdicio de agua. Además, te aseguras de que responda bien en una situación de urgencia, por ejemplo, la rotura de una tubería, que requiere el cierre inmediato del suministro.
Tipos de llaves de paso
Las llaves de paso de agua antiguas son diferentes según la ubicación y la función que tienen en la instalación de agua. Te contamos cuáles son y para qué sirven algunas de ellas.
Llaves de paso generales
Suelen estar ubicadas cerca del contador de agua, y controlan el suministro en toda la vivienda. Son las que se accionan cuando hay una avería o tareas de mantenimiento que realizar, por lo que conviene que estén siempre a punto.
Llaves de paso empotradas
Están instaladas dentro de la pared, generalmente en baños y cocinas, y permiten cortar o dejar pasar el agua de una estancia concreta sin afectar al resto de la vivienda. Resultan más estéticas a la vista, porque lo único que queda visible son los mandos con los que se accionan: uno para el agua fría y otro para el agua caliente.
Llaves de escuadra
Las llaves de escuadra son más pequeñas y se instalan en las tomas de agua de los elementos de fontanería de la vivienda. Es decir, cerca de lavabos, inodoros o electrodomésticos que necesitan agua para hacer su función, como la lavadora o el lavavajillas.
Cómo cambiar una llave de paso antigua
Cambiar una llave de paso puede ser una tarea sencilla según el tipo y la instalación. Si sueles realizar tareas menores de reparación en casa, puedes intentarlo. Te contamos paso a paso el procedimiento general, aunque cada llave tendrá unas necesidades concretas.
1. Identifica el tipo de llave de paso
Antes de saber cómo cambiar una llave de paso antigua, conviene tener claro qué tipo es y cuáles son los recambios adecuados para reemplazarla. Sobre todo, hay que tener en cuenta el diámetro, el tipo de montura y la rosca para asegurar la compatibilidad de la llave nueva con la instalación.
Para tener la certeza de que adquieres los repuestos correctos, puedes desmontar la llave antigua primero, lo que requerirá cerrar la llave de paso general y no volver abrirla hasta que la nueva instalación no esté completada. Muestra la llave antigua en una tienda especializada para que te ayuden a encontrar las piezas compatibles.
No siempre será necesario sustituir la montura completa, que es el mecanismo interno que se encuentra dentro del cuerpo de la llave, tras el mando y el embellecedor. A veces solo hay un problema con uno de sus componentes, por ejemplo, la junta de goma, por lo que bastaría con sustituir la pieza defectuosa. Pero, si crees que la llave es antigua y es más seguro poner una nueva, puedes cambiarla.
2. Consigue las herramientas necesarias
Para cambiar una llave de paso antigua, necesitarás:
- Una llave inglesa.
- Cinta de teflón.
- Un cubo para recoger agua.
- Trapos.
- Algún producto de limpieza para limpiar la instalación.
- La llave de paso nueva.
Dependiendo de los elementos y del estado en el que se encuentra, podrías necesitar también un destornillador, unos alicates o un espray aflojatodo, en caso de estar muy oxidada.
3. Procede a reemplazar la llave de paso
En primer lugar, conviene que cierres la llave de paso general de la vivienda para cortar el suministro. Abre algún grifo para que la instalación pierda presión y, a continuación, retira la llave de paso antigua. La forma de hacerlo depende del tipo.
Para cambiar o reparar una llave de paso empotrada, puedes hacer lo siguiente:
- Desmonta el mando y el embellecedor. Es posible que, justo debajo del tapón de plástico rojo o azul del mando (según sea la llave de agua fría o caliente) haya un tornillo. Para quitarlo, usar un destornillador.
- Desmonta la montura con la llave inglesa, desde la rosca. Es posible que caiga algo de agua cuando lo retiras, por lo que te vendrá bien tener a la mano el trapo.
- Limpia la zona de restos de suciedad, óxido o cal.
- Pon cinta de teflón en torno a la rosca de la montura para que selle bien, lo que evitará fugas.
- Coloca la montura de llave de paso nueva. Enrosca con la mano y luego aprieta ligeramente con la llave inglesa.
- Coloca el mando y el embellecedor.
Para cambiar o reparar una llave de paso de escuadra, estos son los pasos:
- Con la llave inglesa, afloja el latiguillo que une la llave con el sanitario o electrodoméstico al que está conectada, una pieza con forma de manguera o tubo flexible. Ten cerca el cubo para recoger el agua que puede caer.
- Afloja la montura con la llave inglesa y retírala, junto con el embellecedor.
- Limpia los elementos de posibles restos y de cal.
- Coloca cinta de teflón en la rosca de la nueva llave.
- Enrosca la llave a la toma de la pared, ajustándola bien y con el embellecedor ya colocado. Puedes ayudarte con la llave inglesa para asegurarte de que no queda floja, sin apretar demasiado.
- Conecta el latiguillo, ayudándote de nuevo con la llave inglesa.
Tras cambiar una llave de paso, es recomendable girar el mando para comprobar que abre y cierra correctamente. Por último, puedes volver a abrir la llave general y un grifo durante unos minutos, con el objetivo de comprobar si el agua corre bien y que la nueva llave no gotea.
Precauciones y recomendaciones
El proceso de sustitución no siempre resulta tan sencillo como en los pasos anteriores. Si la instalación es antigua o hay riesgo de dañar las tuberías, conviene llamar a un profesional.
Cambiar una llave de paso general antigua puede tener más dificultad. Las instalaciones modernas tienen conexiones roscadas o racores de compresión, pero, en las antiguas, las monturas pueden estar adheridas a piezas de cobre que no son tan fáciles de manipular. Si realizas cortes, es posible que luego no te resulte sencillo volver a unir las piezas sin soldador.
En cuanto a otro tipo de llaves, la causa de la fuga o el problema que estás sufriendo en casa puede no tener relación con que las piezas estén defectuosas, sino con las tuberías u otras partes de la instalación. De ser necesario, se tendría que abrir la pared y realizar las reparaciones y conexiones convenientes, para lo que también se necesita ayuda profesional.
Importancia del mantenimiento regular
Una llave de paso de agua antigua o nueva necesita cierto mantenimiento. Es recomendable comprobar que funciona bien al menos una vez cada 2 o 3 meses para identificar a tiempo posibles fugas.
Para ello, cierra la llave, abre el grifo que corresponda para comprobar que no cae agua y vuelve a abrir la llave. Si todo va bien no habrá goteo, lo que indica que la llave está funcionando bien. Además, al abrir y cerrar periódicamente, evitas que se bloquee por falta de uso.
Para evitar calcificaciones que afecten a su funcionamiento correcto, puedes limpiar embellecedores, mandos, latiguillos y llaves que estén a la vista con un trapo y un limpiador de grifería genérico, de venta en supermercados. Sirve para eliminar los residuos y prevenir la corrosión y los atascos, pero conviene evitar productos muy agresivos que dañen los cromados de las superficies metálicas, como los embellecedores.
Por otra parte, recuerda tener en cuenta algunas claves para no dañar las tuberías. Entre ellas, está evitar tirar a los desagües desperdicios que puedan obstruirlas y poner mucho detergente en fregadero, lavabo y sanitarios.
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Un buen mantenimiento del hogar es imprescindible para evitar averías inesperadas, pero no siempre está en nuestra mano prevenir ni reparar. Cambiar llaves de paso antiguas puede ser una tarea sencilla apta para manitas, pero ante cualquier duda conviene ser realistas y dejar la sustitución en manos de profesionales para no provocar males mayores.
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