¿Eres autónomo o tienes una empresa y haces negocios con empresas extranjeras de la Unión Europea? Entonces debes saber cómo se hacen las facturas intracomunitarias, que son las que tendrás que gestionar en estos casos. A continuación te explicamos qué son las facturas intracomunitarias y cómo se contabilizan: ¡lee con atención!
Una factura intracomunitaria es una factura derivada de una operación mercantil entre dos empresarios a efectos de IVA (empresas o autónomos), uno dentro de España y otro que pertenece a un país extranjero miembro de la Unión Europea, que cumple con los requisitos del IVA intracomunitario.
El IVA intracomunitario consiste en un conjunto de reglas sobre cómo y cuándo se debe aplicar el IVA en la compraventa de bienes y servicios entre países de la Unión Europea.
Ten en cuenta que existen dos tipos de factura intracomunitaria: con IVA y sin IVA.
Para poder gestionar facturas exentas de IVA, tanto tu empresa como la empresa con la que estés realizando operaciones mercantiles debéis estar registradas en el Registro de Operaciones Intracomunitarias (ROI) de vuestro país, con el modelo 036. Al aprobarse tu solicitud se te adjudicará un NIF intracomunitario (NIF-IVA), es decir, un número que te identificará como operador autorizado dentro de la Unión Europea.
La factura intracomunitaria debe contener los mismos elementos que cualquier otra, es decir:
¡Y recuerda!
Las facturas intracomunitarias deben incluirse en el registro de facturas emitidas y recibidas.
A nivel contable, es aconsejable que emplees cuentas específicas para ellas, sobre todo si aplicas el IVA. Ten en cuenta el tipo de operación y diferencia entre compras y ventas, ya que así podrás cambiar con facilidad la forma de contabilidad en relación al IVA.
Cabe destacar que, en las adquisiciones intracomunitarias, el apunte del IVA es neutro, ya que la cuota se anota en ambos lados del asiento y por el mismo importe, uno como IVA soportado y el otro como IVA repercutido.