Es habitual que aparezca algún ruido molesto en casa justo cuando tienes prisa y no puedes ocuparte, o cuando estás disfrutando de un momento de descanso en el salón. Por ejemplo, ¿por qué pita la nevera si está cerrada?
No te preocupes, se trata de un sonido habitual que no necesariamente indica una avería. De hecho, en muchas ocasiones puede solucionarse de forma sencilla y en cuestión de minutos. Te contamos qué puedes hacer.
¿Qué significa el pitido de la nevera?
Los frigoríficos modernos están equipados con sistemas que te avisan cuando algo no funciona correctamente. Pueden detectar cambios de temperatura, variaciones en la humedad, cierres incorrectos o una apertura prolongada de la puerta, entre otros. Al detectar alguna de estas anomalías, emiten una alarma acústica para avisarte y que puedas solucionarlo lo antes posible.
Por lo tanto, ese pitido de la nevera indica que hay algo que conviene revisar. La tecnología ha avanzado tanto que muchos modelos permiten recibir avisos y notificaciones en el teléfono, e incluso realizar pequeños ajustes a través de una aplicación.
Posibles causas del pitido en la nevera
El pitido es una señal útil para corregir errores y evitar que los alimentos se estropeen. Pero, una vez que lo escuchas ¿cómo saber qué le pasa a la nevera exactamente? Te contamos algunas de las situaciones más comunes.
La puerta no está cerrando bien
La causa más habitual del pitido de la nevera es un cierre incorrecto. A veces, aunque a simple vista parece que la puerta está bien cerrada, el sistema detecta una ligera apertura. Si ya te has asegurado de empujarla correctamente y el problema persiste, es posible que la goma esté sucia o despegada, lo que impide que selle bien.
Acumulación de hielo o escarcha
Los sistemas de descongelación automáticos han avanzado mucho en los últimos años, pero modelos más antiguos o fallos en la función no-frost pueden provocar la formación de finas capas de hielo. Estas acumulaciones pueden dificultar el cierre correcto de la puerta o interferir en la circulación de aire frío, haciendo que la temperatura interna se eleve.
Temperatura interna demasiado alta
La temperatura dentro del frigorífico puede subir por distintos motivos como una mala circulación de aire frío, un corte temporal del suministro eléctrico o la introducción de alimentos calientes. Si no se mantiene dentro del rango general de entre 3ºC y 5ºC, la alarma puede sonar.
Hay un problema con el sensor de la puerta
Un sensor es un componente electrónico que, como cualquier otro, puede fallar. Es posible que esté defectuoso y detecte por error que la puerta está abierta cuando en realidad está cerrada.
El ventilador del motor no funciona correctamente
El ventilador distribuye el aire frío por el interior de la nevera. Si se bloquea o no funciona correctamente, ya sea por suciedad o por algún problema en el motor, la nevera puede pitar. Algunas señales que pueden indicar que este es el origen del problema son la falta de frío o la aparición de ruidos poco habituales.
Fallos en el suministro eléctrico
Una interrupción puntual o las fluctuaciones en el suministro eléctrico pueden desconfigurar temporalmente el sistema al alterar su ciclo de funcionamiento. En muchos casos, puede ser cuestión de minutos que vuelva a la normalidad.
Sin embargo, si el resto de tus aparatos eléctricos funcionan correctamente y la nevera sigue pitando, puede haber cables dañados u otros problemas que estén afectando al suministro de energía.
Necesita un mantenimiento
Si tu refrigerador emite un pitido y ninguno de los problemas anteriores parece ser la causa, el problema puede estar en otros elementos menos accesibles. Por ejemplo, puede que sea necesario cambiar el filtro de agua o limpiar a fondo las bobinas del condensador, ubicadas en la parte trasera del aparato. Antes de manipular cualquier elemento sin estar segura, lo más recomendable es contactar con un profesional.
Soluciones para quitar el pitido de la nevera
Saber cómo quitar el pitido de la nevera es más fácil ahora que conoces las posibles causas. A continuación, repasamos algunas de las soluciones más comunes.
Asegúrate de que la puerta cierra herméticamente
Abre y cierra la puerta empleando la fuerza suficiente, y observa con atención. ¿Está bien cerrada? Si es suficiente con un leve empujón, no hay problema. Si notas que algo impide el cierre, comprueba de qué se trata.
Reorganiza los alimentos y comprueba las gomas
Una botella o una fuente grande pueden impedir que la puerta cierre correctamente, así que conviene dedicar unos minutos a reorganizar el interior del frigorífico.
Si ya lo has hecho y el problema continúa, prueba a limpiar las gomas con un paño húmedo para eliminar posibles residuos que impidan el sellado correcto. Si están en mal estado y tienes que cambiarlas, necesitarás una goma de repuesto compatible.
Verifica y ajusta la temperatura
Como hemos comentado, el rango ideal de temperatura en el frigorífico está entre los 3ºC y los 5ºC, por lo que puedes comprobar el termostato para asegurarte de que se mantiene entre esos valores. Si te preguntas por qué pita el congelador, ten en cuenta que en ese caso la temperatura ideal ronda los -18ºC.
Reinicia el frigorífico de forma segura
En ocasiones, el frigorífico pita sin que haya un problema grave. Un simple reinicio puede solucionar fallos puntuales en el sensor o en algún componente electrónico. Solo tienes que desenchufarlo, esperar 1 o 2 minutos, volver a enchufarlo y comprobar si el problema se ha resuelto.
Consulta el manual de usuario
Cada nevera tiene sus propias características, por lo que el manual de usuario incluye información específica sobre las causas del pitido y cómo solucionarlo. Incluso puede indicarte cómo silenciar temporalmente las alarmas.
¿El problema persiste? Descubre cómo te ayuda tu seguro de hogar
Cuando la nevera pita estando cerrada, identificar la causa puede ayudarte a resolver dos preocupaciones a la vez: el ruido molesto y la posible alteración en la conservación de los alimentos. Si ya has intentado solucionarlo y el pitido persiste, lo más prudente es contactar con un técnico especializado. No es recomendable manipular piezas sin conocimiento, ya que podrías agravar el problema o exponerte a riesgos innecesarios.
En situaciones como esta, es cuando realmente se valora lo que tu seguro de hogar Occident puede hacer por ti. Según las coberturas que tengas contratadas, podemos ofrecerte:
- Asistencia urgente 24 horas para volver a tener el frigorífico operativo y que no se estropeen los alimentos.
- Indemnización por los alimentos o fármacos que tuvieras en el frigorífico o en el congelador, y que se hayan estropeado por una avería o una interrupción prolongada del suministro.
- Cobertura de daños derivados de siniestros, como una fuga de agua que afecte al funcionamiento de tu nevera.
¿Quieres saber cómo incluir estas coberturas en tu póliza o cómo puedes activarlas en caso necesario? Ponte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas de la forma más clara y personalizada posible.