Cuando piensas en el confort de tu coche, ¿con qué lo relacionas? La experiencia de conducción, la suavidad, el espacio, la ergonomía, la ausencia de ruidos y vibraciones y la facilidad de uso están entre los aspectos más valorados. Pero hay uno que destaca: la temperatura del interior en relación con la del exterior, especialmente cuando se trata de condiciones extremas de frío o calor.
En este último aspecto, la diferencia entre el aire acondicionado y el climatizador resulta crucial. Son dispositivos muy distintos en cuanto a funcionamiento, consumo y precio, por lo que conviene conocer qué ofrece cada uno para tomar una decisión acorde al nivel de confort que quieres sentir en tu coche.
Diferencias principales entre ambos tipos
A continuación profundizaremos en las diferencias entre el aire acondicionado y el climatizador, pero la más evidente está en su funcionamiento.
El aire acondicionado es un sistema más básico que se acciona y regula de forma manual. Tú decides cuándo activarlo, con qué intensidad y en qué dirección deseas que salga el aire.
El climatizador, en cambio, es más avanzado. Basta con indicar la temperatura deseada y el sistema la mantiene de manera constante, sin necesidad de ajustes manuales. Para ello, utiliza sensores que miden la temperatura exterior e interior y, en función de ello, ajusta la velocidad del ventilador, la dirección del aire y la temperatura a la que debe salir. Además, puede mezclar aire frío con caliente y regular la humedad del ambiente.
Comparativa entre aire acondicionado y climatizador
Para tener más claras las diferencias entre ambos sistemas, repasamos con detalle los parámetros que los distinguen.
Instalación
La instalación del aire acondicionado es más sencilla, por lo que suele estar incluido de forma estándar en muchos modelos de vehículos. En el pasado, se ofrecía como un extra.
El climatizador, en cambio, requiere un montaje más complejo que incluye sensores y una central de control. Esto incrementa el precio del vehículo, por lo que se vende como equipamiento adicional o dispositivo de serie en los modelos de gama media-alta.
La instalación de ambos sistemas es distinta y, por tanto, también lo es su mantenimiento. Ambos requieren prestar atención al refrigerante y al filtro, pero, en caso de avería, la reparación del climatizador suele ser más costosa debido a que la tecnología que utiliza es más compleja.
Funcionamiento
Esta es la diferencia que vas a notar como conductor. El aire acondicionado requiere que ajustes la rueda o botones hasta alcanzar la temperatura con la que te sientes a gusto. La ventaja es que tienes mayor control y puedes notar cambios al momento.
El climatizador del vehículo se encarga de mantener una temperatura constante en el interior, ajustando automáticamente la intensidad y el caudal de aire según la temperatura exterior y la del habitáculo, gracias a sus sensores. Además, los sistemas bizona o multizona permiten regular el clima por zonas, lo que garantiza que cada ocupante disfrute de un confort personalizado durante el trayecto.
Cobertura y eficiencia
El climatizador, a diferencia del aire acondicionado, se regula de forma automática y distribuye el aire de manera uniforme en todo el vehículo o por zonas, para mantener una temperatura constante. Esto le permite ofrecer una mejor cobertura.
El aire acondicionado es manual, por lo que no se ajusta automáticamente a los cambios de temperatura exterior e interior. Esto puede provocar que, en ciertos momentos, el flujo de aire o la temperatura resulten excesivos o insuficientes, dificultando mantener un ambiente uniforme y constante.
Sin embargo, los sistemas de aire acondicionado suelen tener mayor potencia. En climas calurosos en los que se necesita que el aire enfríe rápidamente, pueden ofrecer más ventajas que el climatizador.
Consumo energético
Al mantener una temperatura constante y estable en el interior del vehículo de forma automática, el climatizador funciona de manera más eficiente. Esto se traduce en un menor consumo de energía.
En cualquier caso, el uso que hagas de un sistema u otro es determinante. Por ejemplo, es habitual subir el aire acondicionado a la máxima potencia y mínima temperatura para refrescar rápidamente el coche, sobre todo en días de mucho calor. Ese gesto puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 30%, según indica la revista Tráfico y Seguridad de la DGT, por lo que es una práctica que conviene evitar.
Consecuencias para la salud de su mal uso
Se recomienda evitar cambios bruscos de temperatura o ajustarla por debajo de 21ºC, aunque son acciones que solemos realizar al encender el aire acondicionado del coche en verano. Por eso, se considera que este sistema puede ser más perjudicial que la climatización, ya que esta mantiene una temperatura constante.
En cualquier caso, ambos sistemas pueden resultar perjudiciales si no se utilizan correctamente. La pérdida de humedad en el ambiente y la presencia de partículas pueden provocar sequedad, irritación en los ojos, dolor de garganta, dolor de cabeza y obstrucción de las fosas nasales. Por ello, es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura, que el aire esté orientado directamente hacia ti, y realizar un buen mantenimiento del sistema.
Precio
El climatizador, al ser un sistema más sofisticado, suele tener un precio bastante más elevado que el aire acondicionado, que normalmente viene de serie y no como un extra. Según talleres especializados, el coste adicional puede superar con 1.000€, dependiendo del modelo. Además, la reparación de un climatizador puede resultar mucho más costosa que las del aire acondicionado, dependiendo del tipo de avería.
¿Cuál es la mejor opción para mi coche?
El climatizador es más eficiente a la hora de mantener una temperatura estable, incluso diferenciada por zonas del coche, por lo que su consumo energético es menor. Su precio es más alto, pero si realizas trayectos largos con frecuencia, notarás la diferencia en el confort y también ahorrarás combustible.
Si tienes presupuesto más ajustado, quizás no te compense la inversión, especialmente si vives en una zona que registra altas temperaturas con frecuencia a lo largo del año. En esos casos, el aire acondicionado, puede ser más útil, ya que, como vimos, tiene mayor potencia para enfriar rápidamente, aunque hay que tener en mente los posibles riesgos para la salud si no se usa correctamente.
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Una vez que conoces la diferencia entre aire acondicionado y climatizador, es más fácil tomar una decisión acorde a tus necesidades, preferencias y presupuesto. Optar por la solución más eficaz impactará de forma positiva en el confort que sientes en tu coche, pero hay otras medidas que contribuyen a tu seguridad y tranquilidad.
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