A todos los padres nos emociona el momento en el que podamos oír las primeras palabras de bebés, ¿a que sí? Pero las preocupaciones empiezan cuando pasan algunos meses y no sucede, y seguro nos hacemos la pregunta… ¿Cuándo empiezan a hablar los bebés?
Etapas del desarrollo del lenguaje
Etapa pre lingüística
Va comprendida desde el nacimiento del bebé hasta que articula sus primeras palabras. Normalmente, vemos presencia de balbuceos o sonidos que imitan las palabras en los primeros 4 a 6 meses de vida.
Etapa verbal o lingüística
Inicia cercano al primer cumpleaños, donde dirá sus primeras palabras con intención comunicativa y abarca hasta el desarrollo completo del lenguaje, que se alcanza alrededor de los 4 o 5 años.
¿Cuándo preocuparnos si el bebé no habla?
A los 12 meses
En esta etapa debemos estar pendiente de los siguientes signos:
- No responde a su nombre.
- No dirige la mirada a la persona que le habla.
- No produce sonidos con intención comunicativa.
- No tiene interés por juegos sociales.
- No hace gestos cómo “despedidas” o “saludos”.>
A los 18 meses
En esta etapa, al cruzar el año y medio, es importante buscar como señales de alarma los siguientes comportamientos:
- Dice menos de 10 palabras
- No comprende la palabra “no”.
- No comprende órdenes sencillas.
- No realiza ejecuciones de juegos simbólicos, cómo por ejemplo, coger el teléfono de forma gestual.
- No hay atención comunicativa. Un ejemplo de ello sería que no muestre objetos.
- No responde aún a su nombre.
A los 2 años
Luego de pasar su segundo cumpleaños, si aún notamos algunos signos de alarma, deberíamos consultar a nuestro pediatra. Te listamos los que debes tener a consideración en esta etapa:
- Dice menos de 20 palabras.
- No une palabras para elaborar sus primeras frases. Por ejemplo, “mamá, agua”.
- No sabe señalar las partes principales de su cuerpo.
- No entiende órdenes un poco más complejas.
- No realiza juegos simbólicos.
Si notas alguno de los signos de alarma mencionados, aconsejamos que consultes con tu pediatra. Una detección precoz es muy importante para mejorar el pronóstico, y evitar que haya consecuencias en el desarrollo social o emocional.