Cómo revocar una pared paso a paso: ¡5 pasos para hacerlo correctamente!


cómo revocar pared

¿Alguna de las paredes de tu casa está pidiendo un cambio urgente? Saber cómo revocar una pared va más allá de la estética. Una buena ejecución puede mejorar la protección ante humedad y otros agentes, así como el aislamiento térmico y acústico.

En Occident sabemos la importancia de tener un hogar que traslade armonía visual, pero, sobre todo, que se conserve seguro y en perfectas condiciones. Por eso te contamos paso a paso cómo revocar una pared.

Consideraciones previas al revoque

Antes de adentrarnos en cómo hacer el revoque de una pared conviene tener en cuenta una serie de aspectos esenciales. Cuanto más planifiques la tarea y te informes sobre cómo realizarla correctamente, mayores serán las probabilidades de alcanzar un resultado parecido al profesional.

Equipamiento de protección personal

Revocar una pared es una obra de albañilería común que, si tienes pericia y conocimiento, te resultará sencilla, pero implica manipular herramientas y materiales que requieren protección:

  • Guantes de trabajo para evitar irritaciones en la piel.
  • Gafas de seguridad contra polvo y posibles salpicaduras de mortero.
  • Mascarilla para evitar inhalar polvo.
  • Ropa de trabajo cómoda que te cubra por completo.
  • Calzado de seguridad con suela antideslizante, sobre todo si necesitas subir a andamios u otras estructuras.
  • Protección contra el sol si vas a trabajar en exterior, como sombrero, protección solar y gafas de sol.

Factores ambientales y del entorno

Lo principal es descartar los días lluviosos para hacer un trabajo como este, y decantarse por aquellos en los que haga temperaturas suaves. Si hace mucho frío, el fraguado será más lento y aumentará el riesgo de que se rompa, lo que sucederá si el agua pasa de estado líquido a sólido por la helada. Si hace mucho calor, el agua se evaporará antes de lo previsto, lo que también incrementa el riesgo de que el fraguado se corte.

Preparación de la superficie para el revoque

La superficie que vas a revocar necesita una preparación óptima por un razón sencilla: que la mezcla se fije bien. Un apunte: si se trata de una pared de nueva construcción, espera unos tres días para que se asiente bien.

Limpieza de la superficie

Retira clavos, alambres, restos de pintura y otros elementos que provoquen irregularidades, para no tener que aplicar demasiada mezcla que lo aplane. Puedes utilizar cepillos con cerdas rígidas o de alambre y espátulas, según el estado de la pared. Si hay moho, frota con un estropajo o cepillo empapado en una solución de agua y lejía.

Humedecimiento de la superficie

No se trata solo de salpicar agua desde un cubo o utilizando algún dispensador de agua manual. Es mejor que uses una manguera o algo similar para asegurarte de que la pared absorba bastante cantidad de agua. Así no atrapará toda la humedad del mortero y el fraguado se realizará correctamente. Cuando vayas a aplicar la mezcla la pared no tiene que estar chorreando, pero sí húmeda.

Reparación de grietas y fisuras

Si la pared tiene grietas y fisuras, rellénalas con masilla o mortero de reparación. En tiendas especializadas puedes encontrar sacos de mezcla ya preparada a la que solo tienes que agregar agua, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Mezcla del mortero para el revoque

Revocar una pared es aplicar una mezcla de mortero sobre el ladrillo para homogeneizar y aplanar la superficie. Una de las grandes claves, por lo tanto, está en cómo hacer buen material para revocar.

Proporciones y tipos de mortero

La mezcla se realiza con cal, cemento, arena y agua, pero las cantidades dependen del tipo de revocado que vayas a realizar. Si vas a realizar uno grueso, las proporciones son las siguientes:

  • Una parte de cal.
  • Una cuarta parte de cemento.
  • Tres partes de arena.

En cambio, si vas a realizar un revoque de terminación o fino, la cantidad de cal es mayor:

  • Una parte y media de cal.
  • Una cuarta parte de cemento.
  • Tres partes de arena.

Mide las cantidades en el mismo recipiente para asegurarte de que van en proporción. Te sirve un cubo, una batea, un vaso…

La cantidad de agua a utilizar varía en función de las características de los materiales. Agrega hasta que te quede una consistencia cremosa y maleable, pero lo bastante rígida. No puede ser demasiado líquida para que no resbale, ni tampoco seca para que se adhiera bien y puedas trabajarla sin problemas.

Técnicas de mezclado

Una guía sobre cómo hacer para revocar una pared puede tener múltiples variaciones en cada paso, incluyendo el método a emplear para mezclar. En esencia, hay dos:

  • A mano. Se realiza a mano sobre una carretilla o en cubos. Se agregan los materiales secos, se vierte el agua que corresponda y se mezcla con una azada o pala hasta obtener la consistencia ideal.
  • Mezcladoras eléctricas. Constan de una varilla de metal y un mango con botones para agarrarla y accionarla, por lo que la tarea es mucho más rápida, sencilla y efectiva.

Recuerda que la mezcla te durará en condiciones óptimas alrededor de una hora.

Aplicación del revoque en la pared

Ha llegado el momento clave. La mezcla ya está lista y puedes comenzar a aplicarla, pero, ¿cómo? Te contamos técnicas de aplicación y otras cuestiones a tener en cuenta sobre el espesor y las capas.

Un consejo: comienza por la parte superior de la pared. Parte de la mezcla puede caer, así que es mejor empezar por arriba para no ensuciar lo que ya llevas. Para llegar bien a toda la superficie, podrías necesitar un andamio.

Técnicas de aplicación

Los dos tipos de aplicación del revoque en la pared son:

  • Sin maestrar. La mezcla se aplica a ojo directamente sobre la pared.
  • Maestrado. Antes de aplicar la mezcla, se colocan unas varillas metálicas o similar de manera vertical, a cierta distancia unas de otras y a 1,5 cm de la pared, utilizando la mezcla de mortero para que queden adheridas. De esta forma, conseguirás un espesor homogéneo en todo el muro.

Para ir aplicando, puedes seguir estos pasos:

  1. Agarra el cubo con la mezcla con una mano.
  2. Con la otra mano, una porción de la mezcla con una cuchara de albañil.
  3. Pon la mezcla en la pared con un movimiento ligero de muñeca. Es algo similar a un golpe seco y controlado que requiere algo de fuerza, precisión y fluidez. A medida que avances irás dominando el movimiento.
  4. Cuando hayas aplicado varias porciones de la mezcla, aplana con la cuchara de albañil.
  5. Cuando tengas una sección de pared cubierta con el revoque, usa una regla de albañil larga de aluminio para emparejar. Para ello, colócala sobre la pared y ve deslizando hacia abajo con movimientos ligeros en zigzag. En este paso, de lo que se trata es de asegurar que la superficie queda con un espesor homogéneo, pero puedes saltártelo si quieres un acabado más tosco o rústico.
  6. Repite los pasos anteriores. De vez en cuando, limpia la regla de aluminio para retirar restos.
  7. Si aparecen pequeños huecos, imperfecciones o grumos, rellena con mezcla usando la cuchara. Luego puedes volver a pasar una regla metálica para aplanar.
  8. Cuando hayas cubierto una sección de pared con varilla metálica a modo de guía, retira la guía antes de que la mezcla se seque demasiado, para evitar que se desprenda mucho material al hacerlo. A continuación, rellena el hueco que ha dejado la varilla con mezcla y aplana con la cuchara.

Un consejo: coloca en el suelo tablones de madera para que recojan la mezcla que va cayendo. Puedes ir devolviéndola al cubo con el resto de la mezcla y rehidratarla para aprovecharla.

Espesor y capas

Con una sola aplicación puedes alcanzar un espesor de entre 2 y 10 mm, aproximadamente. Lo ideal es no hacerla más gruesa para evitar que se abran grietas al secarse, fruto de la tensión. Por lo tanto, aplica una capa y deja secar unos tres días antes de poner la siguiente. Los espesores habituales son estos:

  • Revoque grueso: entre 1 y 2 cm. Es el que se aplica para nivelar y alisar la pared.
  • Revoque fino: entre 0,5 y 1 cm. Es el que se aplica para los acabados lisos, que luego se pueden pintar o revestir.

Herramientas recomendadas para aplicar el revoque

Te resumimos las herramientas que vas a necesitar para trabajar, además de los elementos de protección personal:

  • Cubo con la mezcla.
  • Varillas metálicas adheridas a la pared, a la distancia correspondiente al espesor que quieras obtener con el revocado.
  • Cuchara de albañil.
  • Reglas metálicas o fratachos para alisar.
  • Espátulas de distintos tamaños para retocar y alisar.

Acabado de la superficie revocada

La pared puede quedar tal y como está, pero le puedes dar un toque final que refleje tu gusto personal con texturas o formas decorativas. ¿Cómo? Te contamos qué técnicas y herramientas puedes utilizar.

Herramientas para el acabado

Las herramientas a utilizar dependen de la técnica que vayas a aplicar. Por ejemplo:

  • El fratás o la regla de albañil te sirve para dejar la pared lo más lisa posible.
  • La llana con púas, dentada o de peine se utiliza cuando se prefiere la pared raspada.
  • La esponja se emplea en los acabados suaves.
  • La llana lisa te puede ayudar a adherir elementos al mortero, como piedra triturada, y a conseguir una textura regular en toda la superficie.

Técnicas de texturización

Entre las técnicas de texturización más conocidas para el acabado de revoques están los las siguientes:

  • Fratasado. Se realiza pasando por la pared un fratás o fratacho cuando el mortero aún está sin fraguar. Tal y como te explicamos en el paso a paso de la aplicación del revoque, si la superficie es muy grande se utiliza una regla de albañil larga de aluminio.
  • Raspado. Consiste en el raspado de la pared con movimientos circulares cuando el mortero está seco, utilizando una llana con púas.
  • Esponjado. Se hace pasando una esponja húmeda sobre el revoque cuando todavía está húmedo, pero ya no muy mojado, con movimientos circulares o en zigzag.
  • Con piedra. Se realiza proyectando piedra triturada sobre el revocado cuando aún está húmedo, dándole un aspecto rústico. Necesitarás una llana o similar para asegurarte de que la piedra se adhiere bien y la superficie queda homogénea.

Curado de la superficie revocada

Cuando hayas aplicado el revoque sobre la pared, tendrás casi todo el trabajo hecho, pero aún queda un poco para terminar. Estás ante un paso clave, como es el fraguado, que necesita su tiempo para que la pared quede perfecta. Por eso el curado es tan importante.

El curado consiste en mantener el mortero húmedo para que fragüe correctamente. Recuerda que el agua permite las reacciones químicas necesarias para trabajar la mezcla y para el fraguado, por lo que, si rehidratas ligeramente, favorecerás un endurecimiento más efectivo y prevendrás fisuras y problemas de resistencia o adherencia a la superficie sobre la que has aplicado el revoque.

Métodos de curado

Se trata de mantener el mortero húmedo para un fraguado correcto, para lo que puedes hacer:

  • Pulverizar agua un par de veces al día durante tres días. No hace falta que emplees mucha cantidad, solo la necesaria para humedecer.
  • Proteger la pared del sol y el viento, especialmente si sopla con intensidad. Cubrirla con una lona o plástico puede servir, con cuidado de no chafar la superficie (más aún si has utilizado alguna técnica de texturizado).

Según factores como el clima pueden ser necesarias una o las dos opciones.

Tiempo recomendado de curado

El curado debe realizarse durante tres días, al menos, más aún en condiciones de calor o viento moderado o fuerte. El revoque alcanzará su máxima resistencia varias semanas después de la aplicación.

Pintura de la pared revocada

¡Hora de darle color a la pared! Si eres creativo o te gusta experimentar, este será el paso más divertido.

Tipos de pintura

La elección de la pintura depende de las necesidades de la pared, sobre todo:

  • Pinturas a base de agua. Son más fáciles de aplicar, se secan rápido y son más sostenibles, por lo que se suelen utilizar en paredes interiores.
  • Pinturas a base de aceite. Tienen mayor durabilidad y resistencia, por lo que se utilizan con frecuencia en muros exteriores.

Cuándo y cómo aplicar la pintura después del revoque

Si vas a aplicar pintura a base de agua, lo ideal es esperar unos 14 o 15 días. Si te decantas por una pintura a base de aceite necesitarás un poco más de tiempo, al menos, 28 días.

Para pintar puedes seguir estos pasos:

  1. Protege el suelo y paredes aledañas de posibles manchas y salpicaduras, con plásticos o telas.
  2. Revisa posibles desperfectos y repáralos con masilla. Espera a que se seque para pasar la lija y alisar.
  3. Aplica una capa de imprimación. Ayudará a homogeneizar la superficie de la pared y a que la pintura se adhiera mejor.
  4. Aplica dos capas de pintura para asegurarte un acabado uniforme, utilizando rodillos o brochas según la extensión de la pared. Te recomendamos dar dos manos porque quedará un acabado más uniforme.

Repara tu casa con la seguridad que solo Occident te da

Saber cómo revocar una pared puede servirte para ponerte manos a la obra o, por el contrario, avisar a una empresa de albañilería y que haga el trabajo por ti. Lo cierto es que requiere conocimiento y pericia técnica suficiente para quedar bien, por lo que nuestro consejo es claro: ante cualquier duda o inseguridad, ponte en manos de profesionales que, además, cuentan con seguros específicos en caso de que durante la obra haya un accidente o daño a un vecino.

Si quieres intentarlo de todas formas, es conveniente comenzar por una superficie que no quede muy visible, por ejemplo, detrás de un armario grande. Para cuando tengas que trabajar en superficies que quedarán más a la vista, te habrás hecho con la dinámica de trabajo y con los materiales y herramientas, y te saldrá mejor.

Tanto si lo haces por tu cuenta como si llamas a un profesional, el revocado requiere tiempo, esfuerzo y dinero. Ante cualquier contratiempo que pueda afectar a esa inversión, ten en cuenta que el seguro del hogar puede cubrir obras menores, pero cuando se trata de revocar una pared, lo más recomendable es consultar con tu compañía las condiciones de la póliza para estar seguro. En Occident te ofrecemos asesoramiento experto si tienes dudas. ¡Contacta con nosotros!