Recargar el aire acondicionado de tu casa sin riesgos


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Si tu aire acondicionado no enfría como antes, es natural que te preguntes si necesita una recarga de gas. Sin embargo, es importante que sepas que los equipos de aire acondicionado tienen un circuito cerrado de refrigerante que no se agota con el uso normal. Solo necesitan recarga si existe una fuga, y lo más importante: la manipulación de gases refrigerantes está reservada exclusivamente a profesionales certificados. Antes de asumir que tu equipo necesita gas, te recomendamos conocer las principales averías y códigos de error del aire acondicionado para identificar correctamente el problema. Te explicamos por qué no debes recargar el aire acondicionado tú mismo y cómo gestionar este proceso de forma segura y legal.

¿Por qué no debes recargar el aire acondicionado tú mismo?

Muchas personas piensan que recargar el aire acondicionado es una tarea sencilla que pueden realizar por su cuenta. Sin embargo, esta operación conlleva riesgos importantes para tu seguridad personal, puede dañar gravemente tu equipo y, además, está prohibida por ley.

Riesgos para tu seguridad al manipular gases refrigerantes

Los gases refrigerantes utilizados en los sistemas de aire acondicionado presentan peligros serios para la salud que no debes subestimar. Estos gases son más densos que el aire, lo que significa que pueden desplazar el oxígeno en espacios cerrados o mal ventilados, provocando asfixia. La exposición a concentraciones elevadas puede causar síntomas graves como pérdida de coordinación psicomotora, aumento de la frecuencia cardíaca, dificultad respiratoria o incluso pérdida de consciencia.

Además, el contacto directo con el refrigerante líquido en la piel causa quemaduras por congelación, que se manifiestan con palidez, pérdida de sensación e hinchazón. Algunos refrigerantes son extremadamente inflamables y pueden resultar explosivos cuando se mezclan con aire. Para complicar más las cosas, gases como el freón son inodoros e incoloros, por lo que resulta imposible detectar su presencia sin equipos especializados.

Riesgos para tu equipo que pueden suponer un coste elevado

Manipular el aire acondicionado sin los conocimientos y herramientas adecuadas puede resultar mucho más caro que contratar a un profesional. Los fabricantes son claros al respecto: anulan la garantía del equipo si detectan que ha sido manipulado por alguien no autorizado. Esto significa que cualquier avería posterior correrá íntegramente de tu bolsillo.

Los sistemas de aire acondicionado son circuitos mecánicos complejos donde una manipulación incorrecta puede provocar fugas adicionales, fallos en el compresor o daños en otros componentes. Una avería grave puede costarte entre 300 y 800 euros en reparaciones, una cifra muy superior a los 100-200 euros que cuesta una recarga profesional. En los casos más extremos, la manipulación incorrecta puede inutilizar completamente el aparato, obligándote a comprar uno nuevo.

La normativa vigente solo permite esta tarea a profesionales certificados

En España, el Real Decreto 115/2017 regula de forma estricta la comercialización y manipulación de gases fluorados utilizados en los equipos de climatización. Esta normativa establece que solo los profesionales certificados pueden manipular sistemas de aire acondicionado, y estos técnicos deben poseer un certificado específico para la manipulación de gases fluorados y trabajar en una empresa instaladora habilitada oficialmente.

De hecho, ni siquiera puedes comprar gas refrigerante si no cuentas con la certificación profesional requerida. Las sanciones por incumplir esta normativa son severas: tanto el comprador como el vendedor pueden enfrentarse a multas de hasta 20.000 euros según la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera. Además de las implicaciones legales y económicas, manipular estos gases sin la formación adecuada es perjudicial para el medio ambiente, ya que son gases de efecto invernadero con un alto potencial de calentamiento global.

Pasos para gestionar la recarga de tu aire acondicionado de forma segura

Si sospechas que tu aire acondicionado necesita una recarga, sigue estos pasos para resolver el problema de manera segura, legal y efectiva.

Paso 1. Confirma los síntomas del equipo

Antes de llamar a un técnico, conviene que identifiques si realmente tu equipo presenta síntomas de falta de gas refrigerante. Las señales más comunes incluyen enfriamiento deficiente o nulo, es decir, cuando el aparato no consigue bajar la temperatura de la estancia a pesar de funcionar.

A nivel visual, puedes observar escarcha o hielo en el tubo de salida de la unidad exterior, congelación en las tuberías o incluso en la unidad interior. Si además observas que el aire acondicionado se para al poco rato de encenderlo, puede ser otro síntoma de falta de gas refrigerante. También es frecuente que la unidad interior gotee más de lo normal o que escuches sonidos extraños como zumbidos, burbujeos o ruidos anormales del compresor.

Es fundamental que entiendas que si el aparato necesita gas es porque se está produciendo una fuga. Por tanto, simplemente recargar sin reparar la fuga no resolverá el problema, y el gas volverá a escaparse en poco tiempo. Por eso es imprescindible que un profesional localice y repare la fuga antes de proceder con la recarga.

Paso 2. Realiza el mantenimiento básico que sí es seguro

Antes de asumir que tu aire acondicionado necesita gas, asegúrate de haber realizado el mantenimiento básico que tú mismo puedes hacer de forma segura. A menudo, un mal rendimiento se debe simplemente a filtros sucios, no a falta de gas.

La limpieza de filtros debe realizarse al menos dos veces al año si solo usas el equipo para enfriar, o cuatro veces si también lo utilizas para calefacción. Durante los meses de uso intensivo, lo ideal es limpiarlos una vez al mes. El proceso es sencillo: desconecta siempre el aparato de la corriente eléctrica, extrae los filtros y aspíralos para quitar el polvo, o lávalos con agua tibia y jabón suave si están muy sucios. Déjalos secar completamente antes de volver a instalarlos.

Un aire acondicionado con filtros sucios puede perder el 10% o más de su capacidad de enfriamiento. También puedes limpiar la unidad interior con un paño húmedo, verificar que no hay obstrucciones en las rejillas de salida de aire y mantener limpia la unidad exterior. Recuerda: nunca abras el equipo ni manipules circuitos internos.

Paso 3. Contacta con un técnico profesional cualificado

Una vez confirmado que el problema persiste tras el mantenimiento básico, es momento de contactar con un técnico certificado. Busca profesionales que cuenten con el certificado personal para manipulación de gases fluorados y que trabajen en una empresa instaladora habilitada oficialmente. Solicita siempre un presupuesto transparente por escrito y asegúrate de que ofrecen garantía del trabajo realizado.

El proceso que realizará el profesional incluye varios pasos cruciales: primero, inspeccionará el sistema con equipos especializados para localizar la fuga. A continuación, reparará la fuga antes de proceder con la recarga. Después, realizará un vacío del sistema para evacuar aire y humedad, recargará el equipo con el tipo y cantidad exacta de gas que especifica el fabricante, y finalmente verificará las presiones y el funcionamiento correcto del equipo.

El coste aproximado de una recarga profesional con gas R-410A suele estar entre 100 y 200 euros, incluyendo el servicio completo. Este precio puede variar según el tipo de equipo y la cantidad de gas necesaria, pero siempre será más económico que reparar una avería causada por una manipulación inadecuada.

Paso 4. Consulta las coberturas de tu seguro de Hogar

Antes de asumir el coste de la reparación o recarga, te recomendamos que revises las coberturas de tu seguro de hogar. Muchas pólizas incluyen averías en electrodomésticos y equipos de climatización, lo que podría cubrir total o parcialmente los costes de reparación o recarga, dependiendo de las condiciones contratadas.

Verifica específicamente si tu póliza incluye averías de electrodomésticos, si cubre el aire acondicionado de forma explícita, si existe alguna franquicia o límite de cobertura y si incluye servicio de asistencia en el hogar. Algunas aseguradoras también ofrecen asistencia telefónica para orientación técnica y disponen de una red de profesionales certificados con los que trabajan habitualmente, lo que te garantiza un servicio de calidad.

¿Cómo te ayuda el seguro de Hogar de Occident?

Con el seguro de hogar de Occident, puedes contar con coberturas diseñadas para protegerte ante imprevistos en tu vivienda, incluyendo situaciones relacionadas con tus equipos e instalaciones. Nuestro seguro te ofrece con Asistencia hogar un servicio de profesionales cualificados que pueden ayudarte cuando lo necesites, para que no tengas que preocuparte por buscar técnicos certificados en momentos de urgencia.

Además, si lo incluyes en tu  póliza, puedes contar con coberturas para daños a electrodomésticos, así como asesoramiento para el mantenimiento y las reparaciones necesarias. Lo más importante es que te ofrecemos la tranquilidad de saber que, ante cualquier incidencia, cuentas con nuestra red de profesionales certificados y nuestro respaldo.

Si quieres proteger tu hogar y sus instalaciones con las garantías que necesitas, nuestro seguro de hogar te ofrece soluciones adaptadas a tus necesidades. Solicita información y uno de nuestros expertos te asesorará sin compromiso sobre las coberturas que mejor se adaptan a tu situación, para que puedas disfrutar de tu casa con total tranquilidad.