¿Te gustaría comprarte un coche? ¿Realizar un máster en el extranjero? ¿O incluso una casa como la que siempre has soñado?
Si algo tienen en común esos planes, es que para alcanzarlos necesitas ahorrar. Pero claro, ¿por dónde empezar?
Soy Aritz, consultor financiero en Occident, y hoy te explico cómo elegir los productos financieros más adecuados para tu ahorro. Voy a contarte los cuatro factores clave que debes tener en cuenta.
Evalúa tu perfil de riesgo
Lo primero que recomiendo es conocerte a ti mismo como inversor. Es decir, entender cuál es tu tolerancia al riesgo. Eso te ayudará a decidir qué parte de tus ahorros destinar a renta fija y cuál a renta variable.
Si tiendes a ser más conservador, es normal que priorices la seguridad y estabilidad, aunque las ganancias sean más bajas. En cambio, si tienes una mentalidad más arriesgada, puedes asumir más volatilidad a cambio de mayores rendimientos a largo plazo.
Define tu horizonte de inversión
Aquí la clave es preguntarse: ¿Cuánto tiempo planeo mantener este ahorro o inversión?
Cuando el horizonte es corto, suele ser mejor que tenga más peso la renta fija, porque reduce el riesgo. Si el horizonte es más largo, puedes permitirte asumir algo más de volatilidad con vistas a mayor rentabilidad futura.
Ten claros tus objetivos
Definir tus objetivos personales es fundamental. Yo siempre insisto en priorizar, poner nombre a tus metas y estimar el ahorro necesario para cada una.
¿Tienes una hipoteca o préstamos que pagar? ¿Gastos recurrentes mensuales? ¿Cuentas con un colchón de emergencia? Todo eso influye en cómo deberías organizar tus productos de ahorro.
Piensa bien en para qué proyectos concretos quieres ahorrar y cuánto capital tienes disponible para cada uno. Es la mejor forma de avanzar con seguridad y propósito.
Revisa tu estrategia de forma periódica
Ahorrar no es una decisión fija para toda la vida. Tu situación cambia, y los mercados financieros también, así que te recomiendo revisar tu estrategia regularmente.
Yo suelo revisar de forma individualizada cómo redistribuir su ahorro con el tiempo, adaptándonos a nuevas metas, cambios personales o incluso movimientos del mercado.
No tomes estas decisiones solo
Mi consejo, es que estas decisiones no las tomes solo y cuentes siempre con tu consultor financiero.
Así te aseguras de tomar decisiones contrastadas y alineadas con tus objetivos, perfil y circunstancias reales.