Si has oído hablar de empresa patrimonial, puede que pienses que es un tipo de empresa o de sociedad, como puede serlo una sociedad anónima o una sociedad limitada. Pero el término de empresa patrimonial no hace referencia al tipo de empresa, sino al objetivo de su constitución. En este post encontrarás todos los detalles, para que veas de qué se trata.
Una empresa patrimonial no es una sociedad o una empresa en sí, a pesar de su nombre. No es posible constituir una sociedad o empresa como una empresa patrimonial porque el Registro Mercantil no lo permite.
Entonces, ¿qué es una sociedad o empresa patrimonial? Se denominan así las entidades que no se dedican al desarrollo de una actividad económica, sino que su principal objetivo es la administración de un patrimonio.
Es decir, una empresa patrimonial no ejerce ninguna actividad económica o empresarial, sino que su actividad principal es la de gestionar bienes.
La ley indica que el arrendamiento de muebles no constituye una actividad económica, siempre y cuando no exista ninguna persona dentro de la sociedad con un contrato laboral y que trabaje a jornada completa.
Estos son los requisitos que debe cumplir una empresa patrimonial para ser considerada como tal:
Estos son algunos ejemplos de empresa patrimonial:
Si una empresa tiene inmuebles que se alquilan, pero cuenta con al menos una persona en la plantilla que trabaja a jornada completa, ya no es una empresa patrimonial.
Entonces, ¿qué ventajas tiene una empresa patrimonial? A pesar de que desde 2015 se han endurecido las leyes para evitar un mal uso de estas entidades, una empresa patrimonial sigue teniendo alguna ventaja respecto a otras entidades:
Ahora ya sabes en qué casos te será más conveniente tener una empresa patrimonial. Para ello será importante consultar a un asesor, que valore si te conviene una entidad como esta o te muestre las alternativas que mejor se adapten a tus necesidades.