La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución de la densidad ósea, lo que hace que los huesos se vuelvan más porosos, finos y que pierdan fuerza, aumentando así el riesgo de fracturas. ¿Y qué tiene que ver la osteoporosis con la menopausia?
Existe una estrecha relación entre la menopausia y la osteoporosis: el impacto directo en la pérdida de la densidad ósea debido a los cambios hormonales experimentados durante esta etapa.
Sigue leyendo este artículo para conocer su relación y qué puedes hacer para prevenir la osteoporosis.
Durante el crecimiento, los huesos están en un continuo proceso de renovación, donde el tejido viejo se destruye y se construye el nuevo. Sin embargo, hay factores que alteran este proceso.
Una persona alcanza su máxima densidad ósea entre los 20 y 30 años, y conforme envejecemos, este proceso de remodelación ósea se ralentiza.
Además del envejecimiento, en las mujeres, la menopausia desempeña un papel crucial en la osteoporosis.
Los estrógenos son fundamentales en la protección de tus huesos, ya que mantienen un equilibrio entre las células que renuevan los huesos y las que rellenan los espacios dejados por el hueso eliminado durante el proceso de renovación. Al llegar la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, acelerando el proceso de recambio óseo, y con este, el ritmo de pérdida ósea. Esto explica la alta probabilidad de sufrir osteoporosis durante la menopausia o bien, un deterioro de la calidad del hueso.
Es decir, a medida que te adentras en la menopausia y descienden los niveles de estrógenos, el ritmo de pérdida ósea supera la reposición, explicando así la relación con la osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad que suele cursar sin síntomas hasta que ocurre una fractura, siendo la de cadera la más común. Además de la edad y los cambios hormonales durante la menopausia, existen otros factores de riesgo:
Dieta para prevenir la osteoporosis en la menopausia
El tratamiento de la osteoporosis dependerá en gran medida del grado de afectación. En ocasiones, cuando el nivel de afectación no es muy grave, gran parte del tratamiento reside en adoptar unos hábitos saludables.
Las claves alimenticias para una buena salud ósea son las siguientes:
Además, te recomendamos realizar ejercicio de manera regular para mantener un buen tono muscular, ya que esta práctica estimula la regeneración ósea y fortalece los huesos. Te aconsejamos que realices ejercicios aeróbicos en el agua, correr en bicicleta estática o bien, salir a caminar a diario o practicar excursionismo. También es crucial evitar hábitos tóxicos y mantener un peso saludable.
Ahora que conoces la relación entre menopausia y osteoporosis, te recomendamos acudir a tu reumatólogo para controlar la osteoporosis si has llegado al proceso de la menopausia. Si además, tu grado de afectación es alto, puede ser que necesites medicamentos para fortalecer los huesos y terapia hormonal con estrógenos para mantener la densidad ósea. Esta terapia no solo ayuda a tratar los síntomas comunes de la menopausia, sino que también previene la pérdida ósea y reduce el riesgo de fracturas en mujeres menopáusicas.