La venta ambulante es una actividad económica con una larga tradición en nuestro país, que ofrece una alternativa de autoempleo accesible para muchas personas. Aunque a menudo se asocia con la informalidad, la venta ambulante debe cumplir con una serie de requisitos legales para ser realizada de manera legítima y segura. A continuación, explicaremos en detalle qué implica esta actividad, los tipos de venta ambulante, los requisitos legales necesarios y las restricciones sobre dónde y qué se puede vender.
¿Qué es la venta ambulante?
La venta ambulante es una forma de comercio minorista que se lleva a cabo fuera de establecimientos comerciales fijos. Los vendedores ambulantes ofrecen sus productos en distintos lugares que no suelen ser tiendas de comercio fijas, sino en lugares donde se puede ejercer el comercio temporalmente, como mercados temporales, ferias, calles y otros espacios públicos autorizados.
Esta modalidad de venta permite una mayor flexibilidad y accesibilidad tanto para los vendedores como para los compradores, quienes pueden acceder a una amplia variedad de productos sin necesidad de acudir a una tienda tradicional.
Tipos de venta ambulante
Existen diversos tipos de venta ambulante, entre los que destacan:
- Venta en mercados periódicos: este tipo de venta se realiza en mercados temporales que operan en días específicos de la semana o del mes. Estos mercados son comunes en muchas ciudades y pueblos, y ofrecen una variedad de productos, desde alimentos frescos hasta artesanías.
- Venta en ferias y eventos: los vendedores ambulantes también pueden participar en ferias y eventos especiales, como festivales, conciertos, y eventos deportivos. Estos eventos suelen atraer a grandes multitudes, ofreciendo una oportunidad para que los vendedores lleguen a un público más amplio.
- Venta callejera: esta modalidad implica la venta de productos en la vía pública, ya sea de forma itinerante (moviendo constantemente el puesto de venta) o en lugares fijos autorizados por las autoridades locales.
- Venta en mercadillos: los mercadillos son espacios designados por los ayuntamientos donde varios vendedores ambulantes se agrupan para ofrecer sus productos. Estos mercadillos suelen tener una periodicidad regular y son muy populares entre los consumidores locales.
Requisitos que se deben cumplir para trabajar en la venta ambulante
Para dedicarse a la venta ambulante es necesario cumplir con varios requisitos, entre los cuales se incluyen:
- Licencia o permiso municipal: este permiso autoriza la actividad en un área específica y bajo condiciones determinadas, y lo tramita el ayuntamiento correspondiente. Los requisitos para obtener este permiso pueden variar según la localidad, pero generalmente incluyen una solicitud formal y el pago de una tasa.
- Registro como autónomo: los vendedores deben inscribirse en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA).
- Seguro de responsabilidad civil: aunque no siempre es obligatorio, contar con un seguro de responsabilidad civil es altamente recomendable. Este seguro cubre posibles daños a terceros que puedan ocurrir durante la actividad comercial, proporcionando una protección adicional tanto para el vendedor como para los clientes.
- Cumplimiento de normativas sanitarias: especialmente importante si se venden productos alimenticios. Los vendedores deben asegurarse de cumplir con todas las normativas de seguridad e higiene alimentaria, lo que puede incluir inspecciones regulares y la obtención de certificados sanitarios.
¿Dónde se puede ejercer la venta ambulante y qué no puedo vender?
La venta ambulante puede ejercerse en:
- Mercados y mercadillos: los ayuntamientos designan espacios específicos donde se permite la venta ambulante. Estos mercados y mercadillos suelen operar en días determinados y están regulados para garantizar un comercio justo y ordenado.
- Ferias y eventos especiales: para vender en ferias y eventos, los vendedores deben obtener permisos específicos para cada evento. Estos permisos suelen estar limitados en número y pueden requerir la inscripción previa.
- Zonas habilitadas por los municipios: además de los mercados y ferias, los municipios pueden habilitar otras zonas para la venta ambulante. Estas zonas están delimitadas y controladas por las autoridades locales.
En cuanto a los productos que no se pueden vender, la normativa suele prohibir la venta de:
- Productos ilegales o falsificados: está prohibida la venta de mercancías de contrabando o copias de marcas registradas, ya que infringen las leyes de propiedad intelectual y comercial.
- Artículos peligrosos o prohibidos: la venta de material pirotécnico, armas, y otros productos que puedan representar un riesgo para la seguridad pública está estrictamente regulada y, en la mayoría de los casos, prohibida en la venta ambulante.
- Productos sin control sanitario: especialmente en el caso de alimentos y bebidas, estos deben cumplir con todas las normativas de seguridad e higiene alimentaria. Los productos sin el control adecuado están prohibidos para garantizar la salud de los consumidores.
Ahora bien, el consumidor, ¿cómo puede comprobar que el puesto de venta ambulante cumple la normativa?
- Los vendedores ambulantes en España deben tener una licencia municipal que les permita operar. Esta licencia debe estar visible en el puesto.
- También deben cumplir con la normativa sanitaria establecida por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Esto incluye cumplir con el Reglamento (CE) No 852/2004 relativo a la higiene de los productos alimenticios.
- Estos puestos están sujetos a inspecciones periódicas por parte de las autoridades sanitarias. Los resultados de estas inspecciones pueden ser accesibles al público.
- Aunque no siempre esté visible, los vendedores deben poseer un certificado de manipulación de alimentos.
- Los alimentos deben estar etiquetados correctamente según el Reglamento (UE) No 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, indicando ingredientes, alérgenos y otros datos relevantes.
- Por último, el consumidor puede pedir al vendedor sus licencias, permisos y prácticas higiénicas.
La venta ambulante es una opción viable de autoempleo que, si bien accesible, requiere el cumplimiento de una serie de normativas y permisos para garantizar su legalidad y seguridad.
FAQS
¿Cuánto paga el autónomo de venta ambulante?
Como cualquier otro trabajador autónomo, un trabajador en venta ambulante paga la cuota de autónomos según sus ingresos, lo que suele oscilar entre 230 y 500 € al mes.
¿Cuánto puedo vender sin ser autónomo?
El mínimo que se puede facturar sin estar dado de alta como autónomo es el salario mínimo profesional (SMI), que son 1.000 € al mes bruto.
¿Qué pasa si un autónomo no factura nada?
No pasa nada en realidad, porque el trabajador autónomo tiene que pagar igualmente la cuota a la Seguridad Social. Lo que sí es posible hacer, es cesar la actividad unos meses si se sabe de antemano que no se va a facturar nada.