Uno de los muchos datos que los autónomos deben conocer a la hora de desarrollar su actividad profesional es el CNAE, un código que necesitarán en muchas ocasiones para llevar a cabo diversos trámites y gestionar mucha documentación. Pero, ¿qué es el CNAE de un autónomo exactamente, cómo se obtiene y para qué sirve? En este post te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este código.
La Clasificación Nacional de Actividades Económicas es un sistema que sirve para agrupar a las unidades productoras españolas por grupos de actividad, incluidos los autónomos. Para ello a cada autónomo se le asigna un código de cuatro números que indica qué tipo de actividad lleva a cabo, y a ese número se le llama Código Nacional de Actividades Económicas o CNAE.
La finalidad del CNAE, que todos los autónomos deben tener de forma obligatoria, es facilitar la elaboración de estadísticas nacionales así como clasificar a los trabajadores por cuenta propia según la actividad económica ejercida para, por ejemplo, establecer límites a la hora de aprobar ayudas para sectores productivos específicos.
En la actualidad existen 21 grupos de actividad, identificados con una letra, dentro de los cuales se incluyen cada una de las actividades relacionadas:
El CNAE lo proporciona la Seguridad Social una vez el autónomo se da de alta, y debe cambiarse si este autónomo decide cambiar el sector en el que trabaja en el apartado de la modificación de la actividad del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Si no conoces cuál es tu CNAE actual puedes consultarlo en el buscador de actividades habilitado en la página web de la Agencia Tributaria. También deberás añadir la letra que indica la sección. ¡Y recuerda! No confundas el CNAE con el IAE, el Impuesto de Actividades Económicas.
Conocer el código CNAE es imprescindible para los autónomos, ya que se solicita en un gran número de documentación. Por ejemplo, los autónomos personas físicas, necesitan del CNAE para poder formalizar su alta en el RETA. El CNAE forman parte de los documentos necesarios para constituir una sociedad y de sus estatutos, y es necesario para llevar a cabo los trámites de apertura de una empresa. Incluso, en algunas ocasiones, puede ser necesario para poder contratar el servicio de electricidad en un local.
Por último hay que señalar que el CNAE también determina si el autónomo puede o no acceder a determinadas ayudas públicas, así que conocerlo le ayudará a saber si puede solicitarlas o no.