Hay muchas herramientas a disposición de una empresa para cuadrar sus cuentas y usar dinero ahora que en el futuro tiene que devolver. También las tiene para adelantar un pago para luego recuperar o pagar lo que falte. Saber sobre los impuestos diferidos y qué son, tienen una gran relación con este concepto: te explicamos todo sobre ellos y los diferentes tipos que existen.
Los impuestos diferidos son una herramienta contable, regulada por las normas internacionales de contabilidad (NIC 12, Norma Internacional de Contabilidad n°12), diseñada para compensar la diferencia entre el impacto tributario y el impacto contable de los estados financieros.
La Norma Internacional de Contabilidad n.°12 define el impuesto diferido como el impuesto que surge por el reconocimiento de los tributos que una empresa deberá pagar o dejar de pagar en el futuro. Esta diferencia entre lo que la empresa espera pagar o recuperar a futuro y el impacto contable del estado financiero en el presente se conoce como impuesto diferido.
Estos impuestos se logran mediante la comparación de los estados financieros de la empresa con la declaración de renta delegada en el momento de su presentación. El resultado de estas diferencias, es decir, si el impuesto diferido es activo o pasivo, se recoge en la partida “Impuestos diferidos” de los estados financieros de la empresa.
Se puede decir que el impuesto diferido es lo contrario al impuesto corriente. El impuesto corriente, o el impuesto normal, como se le llama, es el importe que paga una empresa de una operación que ocurre en el período actual, y no en periodos pasados ni futuros, tal y como ocurre con el impuesto diferido.
Hay dos tipos principales de impuestos diferidos: los diferidos pasivos y los diferidos activos.
Los impuestos diferidos se generan en los estados financieros de una empresa por varias razones, que van desde pequeñas diferencias entre los estados financieros y la declaración de renta, hasta errores cometidos en la liquidación de impuestos.
La creación de impuestos diferidos es un elemento clave para controlar los desajustes entre las normas contables financieras, que a menudo son distintas de las normas contables tributarias. Estas diferencias llevan a situaciones tributarias de "ganancia o pérdida diferida", que se reconocen como activos o pasivos diferidos, dependiendo de si hay un activo a favor o en contra de la cantidad tributaria.
El cálculo de impuestos diferidos requiere el uso del método de la cuenta temporal. Con este método, el impuesto diferido se calcula dividiendo la base financiera (los ingresos totales y los costos y gastos totales) entre la base imponible.
Esta cantidad se multiplica por la tasa de impuesto (que varía según el país y la jurisdicción aplicable). El resultado obtenido es la diferencia entre el impuesto contable y el impuesto tributario, el cual se conoce como impuesto diferido, pasivo o activo, según corresponda.
Como resumen, los impuestos diferidos y qué son, son aquellos impuestos que permiten a las empresas ajustar sus estados financieros con fines contables y técnicos, sin tener que modificar su declaración de impuestos. Son una herramienta clave para controlar los desajustes entre las normas contables financieras y las normas contables tributarias.