Las pymes son el motor del tejido empresarial español pero, ¿qué es una pyme exactamente? ¿En qué niveles de facturación suelen estar? y lo más importante, ¿cómo pueden llevar un buen control de la facturación? Si quieres saber la respuesta a estas preguntas sigue leyendo.
Pyme son las siglas de pequeña y mediana empresa pero, ¿qué se considera una pequeña y mediana empresa? Pues bien, para valorar si un negocio es pyme o no se tienen en cuenta dos factores:
Estos dos factores engloban a todas las empresas pymes pero debes saber que dentro de estas existe otra división que nos hace conocer un poco más la realidad de todos los negocios que están englobados en esta categoría.
En la Unión Europea las pymes suponen el 99% de los negocios que están registrados y, además, aportan el 67% de los puestos de trabajo existentes. En España los datos son similares ya que la mitad de empresas son pymes, porcentaje que sube al 99% si contamos a los autónomos también. Como se puede ver su importancia es muy elevada por lo que lo más habitual es crear una pyme, de ahí que sea relevante conocer cómo llevar la facturación de esta de manera ágil.
Como hemos visto dentro de las pymes existen diferentes tipologías de empresas siendo unas más grandes y otras más pequeñas. Esto implica que no todas podrán tener en plantilla a un equipo de contabilidad o a una persona que se encargue de los temas contables y de facturación. Es por ello que, si tienes una pyme, tienes que tener unos conocimientos mínimos sobre cómo controlar la facturación de tu empresa.
La facturación es una de las tareas que, como mínimo, se tiene que llevar a cabo una vez al mes. Esto sucederá siempre que tengas una fecha fija de facturación. No obstante, no todos los negocios la tienen por lo que las tareas de facturación se llevan a cabo durante todo el mes. Sea como sea, es importante llevar un buen control para asegurarnos de que se hace correctamente y no se nos pasa nada por alto. Para ello se puede estandarizar un proceso que podría ser el siguiente:
Como ves, estandarizar al máximo el proceso de facturación te ayudará a disminuir la posibilidad de fallos. Además, para apoyarte en estas tareas que pueden resultar más rutinarias, puedes contar con la ayuda de un software especializado. Y tú, ¿empleas algún programa que te ayude a llevar a cabo la facturación?