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estimacion directa normal o simplificada

¿Estimación directa normal o simplificada? Las diferencias, aquí

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Si eres nuevo en el mundo de los autónomos es posible que te suenen dos conceptos bastante utilizados como el de estimación directa y estimación objetiva. Son dos maneras de tributar los rendimientos económicos de tu negocio. En el primero de ellos puedes elegir entre la estimación directa normal o simplificada. Vamos a explicarte en qué consiste.

¿Estimación directa normal o simplificada? ¿Qué elegir?

Cuando te das de alta como autónomo, existen dos maneras de declarar el IRPF: la estimación directa y la estimación objetiva. 

Una de las primeras cosas que haces es elegir la actividad en la que vas a desarrollar tu negocio, lo que eliges en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). En esa solicitud también debes elegir el régimen en el que vas a declarar tus impuestos

El régimen de estimación objetiva funciona con un sistema de módulos, pero, salvo que tu negocio indique específicamente que se desarrolla con este sistema, el que utilizarás será la estimación directa

Dentro del sistema de estimación directa existen dos opciones: la estimación directa normal o simplificada. Según la que elijas, repercutirá de diferente manera en tu declaración de IRPF. Tienen diferentes normativas, por lo que resulta muy conveniente conocer las diferencias entre una y otra, antes de elegir por cual regirse.

Diferencias entre la estimación directa normal o simplificada 

La gran diferencia entre la estimación directa normal y la estimación directa simplificada, es que la simplificada tiene muchas menos obligaciones contables. Todo autónomo debe llevar un control de su contabilidad.

  • En la estimación directa normal se lleva la contabilidad de una manera más habitual y las obligaciones contables vienen marcadas en el Código de Comercio.
  • En la estimación directa simplificada, en cambio, el sistema se simplifica bastante. Los libros contables son más sencillos, así como las normas que rigen el sistema. 

Viéndolo así, ¿quién optaría por un sistema más complejo, pudiendo elegir un sistema sencillo? Para elegir el sistema simplificado, deben cumplirse unos requisitos:

  • La cifra de negocio del año anterior no debe superar los 600.000€. 
  • La actividad no debe estar acogida al régimen de estimación objetiva.

Si tu volumen es menor al indicado, puedes elegir entre la estimación directa normal o simplificada. Si cambias el método normal por el simplificado, debes permanecer 3 años con él, como mínimo. 

Vamos a ver las diferencias más notables entre la estimación directa normal o simplificada.

Amortización del inmovilizado

El inmovilizado es el material que compras para realizar tu trabajo y que vas a utilizar por más de un año. Un ejemplo, si tienes una tienda, es la caja registradora, un ordenador o la furgoneta para repartir los pedidos. 

Son herramientas que no son de un único uso y que vas a utilizar y a amortizar con el tiempo, por lo que no pueden imputarse como gasto en el año en que se compran.

  • En la estimación directa simplificada, estas amortizaciones se realizan de manera lineal, siguiendo unas tablas que da Hacienda.
  • En la estimación directa normal, en cambio, se puede elegir entre las opciones que ofrece el Impuesto de Sociedades: un sistema de cuotas fijas o un sistema de cuotas crecientes.

Gastos y provisiones deducibles

  • Un autónomo que tribute en el régimen de estimación directa normal, puede imputar como gasto deducible aquellas facturas que ha emitido y que llevan 6 meses, o más, sin que el deudor las pague. 
  • En cambio, los autónomos que sigan el método de estimación directa simplificada no podrán hacerlo. A cambio, tendrán una reducción del 5% del rendimiento neto, en concepto de gastos de difícil justificación, ya que el cálculo es más sencillo. 

Obligaciones contables y registrales

La manera de llevar las cuentas es una de las grandes diferencias entre la estimación directa normal y la simplificada

  • Los autónomos que realicen actividades empresariales con estimación directa normal, deben llevar su contabilidad tal y como indica el Código de Comercio y el Plan General de Contabilidad. 
  • Pero los autónomos que realicen actividades empresariales con estimación directa simplificada, solo deben llevar al día los libros de registro de ventas e ingresos, de compras y de gastos y de bienes de inversión. Esta tarea puede hacerse en un simple Excel.
  • En cuanto a los autónomos que realicen actividades profesionales, tanto para la estimación directa normal como para la estimación directa simplificada, deben añadir un libro registro de provisión de fondos y suplidos. 

Ahora ya sabes cuál elegir cuando debas decidir entre la estimación directa normal o simplificada. Normalmente, los nuevos emprendedores eligen la opción simplificada para que la contabilidad no les quite mucho tiempo y puedan centrarse en el negocio.

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