Un contrato de colaboración mercantil es ideal para los casos en los que una empresa necesita una ayuda externa puntual para realizar o prestar un servicio. En este post vamos a contar de qué se trata y para qué sirve, además de dejarte una plantilla modelo muy útil.
Hablando de manera un poco más técnica, en derecho mercantil, se denomina a un contrato de colaboración mercantil como un contrato en el que dos personas, ya sean físicas o jurídicas, se unen para colaborar en la ejecución o en el desarrollo de una tarea a cambio de algún tipo de contraprestación económica.
Es decir, un contrato de colaboración mercantil es el que une a dos o más empresas o personas para ejecutar un proyecto, actividad comercial o negocio. Todas las partes aúnan recursos y esfuerzos para conseguir un propósito común.
Y aunque estos contratos impliquen a varias empresas o personas, no surge una persona jurídica de esta unión, sino que cada parte actúa por sí misma, pero colaborando con otras entidades para conseguir el objetivo final.
El objetivo es claro: externalizar. Esto ocurre cuando la organización no llega a cumplir con sus objetivos, sea por falta de personal o por falta de previsión.
Por ejemplo, imaginemos a alguien que trabaja como fisioterapeuta: ha llegado a un punto en el que no puede llegar a atender a todos sus pacientes. Esta persona, busca un colega fisioterapeuta y le propone un contrato de colaboración: le deriva a los pacientes que no puede atender a cambio de un porcentaje de los honorarios durante un periodo determinado de tiempo.
Esta colaboración se sellaría con un contrato de colaboración mercantil, en el cual quedaría todo detallado y tipificado.
Existen diferentes tipos de contrato de colaboración mercantil. Vamos a darte las características de los más importantes:
Este es el contrato por excelencia de entre los contratos de colaboración mercantil. A través de este contrato, una empresa encarga a otra o a un trabajador autónomo, como agente comercial, en este caso, la promoción de manera permanente y estable de las ventas de ciertos productos a cambio de una remuneración.
Características:
Este tipo de contrato se realiza para que un profesional freelance o independiente realice ciertos trabajos o servicios puntuales para una empresa u otro profesional durante un periodo determinado.
Características:
Este contrato se utiliza para contratar a un profesional, el comisionista, para que lleve a cabo una serie de negocios con un tercero. El comisionista recibe una remuneración en forma de comisión.
Características:
Este contrato se realiza cuando se contrata a una empresa externa para realizar un trabajo que normalmente realiza la empresa contratante. Se suele contratar empresas especializadas en ciertas tareas para mejorar la eficacia en determinados departamentos o áreas del negocio de la empresa contratante.
Suelen ser actividades no estratégicas para el negocio, para ahorrar coste de personal y de equipo, así como evitar tener que especializarse. Se consiguen mejores resultados a menor coste.
Características:
El contrato de colaboración mercantil es ideal para empresas que necesitan un apoyo extra en ciertos momentos, ya sea por circunstancias de la producción o porque necesita realizar un trabajo que no están especializados y es más barato colaborar con un tercero que formarse en esa especialidad.
Esperamos que después de leer este post tengas más claro qué es un contrato de colaboración mercantil.