¿Tienes un proyecto en mente y quieres emprender por tu cuenta? Si es así, una de las primeras opciones es convertirse en autónomo. Ser autónomo significa ser tu propio jefe, gestionar tu tiempo y tus ingresos y tener el control de tu negocio. En este artículo te explicamos, de forma clara y sencilla, cómo hacerse autónomo paso a paso.
Un trabajador autónomo es, en líneas generales, una persona física, mayor de 18 años que trabaja por cuenta propia, es decir, no depende de un jefe o una empresa para desarrollar su actividad profesional. Como autónomo, eres responsable de gestionar tu negocio y cumplir con las obligaciones fiscales y de Seguridad Social.
No es lo mismo habitualidad que periodicidad. Hace falta que la actividad, aunque periódica, constituya un medio de vida, por lo que se considera incluido dentro del campo de aplicación de este régimen especial cuando la actividad es fundamental para atender a las necesidades y no así cuando se trata de una actividad complementaria o marginal.
Existen varios tipos de trabajadores autónomos que fundamentalmente dividimos en 3:
En cuanto a los profesionales, trabajadores por cuenta propia, que para el ejercicio de su actividad profesional han de estar inscritos en un colegio profesional, pueden encontrarse en alguna de las siguientes situaciones:
A continuación te explicamos el paso a paso para darse de alta como un trabajador autónomo:
El principal gasto recurrente para un autónomo es la cuota mensual que los autónomos pagan a la Seguridad Social a través del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Los nuevos autónomos pueden beneficiarse de una tarifa plana que les permite pagar una cuota reducida durante los primeros meses.
Ventajas:
Desventajas:
Si todavía tienes más dudas, ya escribimos un artículo sobre las ventajas y desventajas de hacerte autónomo, así que te animamos a profundizar y tomar mejor tu decesión.
Hacerse autónomo es una decisión importante que debe tomarse con reflexión. Aunque tiene muchas ventajas, también implica responsabilidades y riesgos. Si tienes dudas, lo mejor es contar con la ayuda de un asesor profesional que te guíe en cada paso. ¡Recuerda que todo negocio implica un riesgo, pero quien no arriesga no gana!
Es muy recomendable acudir a un profesional a la hora de iniciar un negocio, ya que éste puede orientar mejor en la dirección que más pueda interesarle y sea más beneficiosa para el futuro autónomo. Además, también será necesario estar al día en cuanto a seguros de autónomos. Si necesitas asesoramiento, nosotros podemos ayudarte.
Como autónomo, estás obligado a emitir facturas por los servicios o productos que vendas. Estas facturas deben incluir tu información fiscal, la del cliente, el número de factura, la descripción del servicio o producto, el importe y el IVA correspondiente. También es importante conservar copias de todas las facturas emitidas y recibidas para fines fiscales.
Los autónomos tienen varias obligaciones fiscales, que incluyen la presentación trimestral de declaraciones de IVA e IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Además, deben presentar una declaración anual de la renta y, en algunos casos, otras declaraciones como el modelo 347 (de operaciones con terceros) o el modelo 390 (resumen anual de IVA).
Los autónomos tienen derecho a ciertos beneficios sociales, como la prestación por incapacidad temporal, la pensión de jubilación y, en algunos casos, subsidios por cese de actividad (similar al desempleo). Sin embargo, para acceder a estos beneficios, es importante estar al día con las cotizaciones a la Seguridad Social y cumplir con los requisitos específicos para cada tipo de prestación.
Post publicado originalmente el 19 de octubre de 2020, actualizado el 23 de diciembre de 2024.