Por mucha experiencia que tenga una persona, también es humana: todo el mundo comete errores. Y a la hora de hacer facturas, también. Por eso, si te has equivocado al realizar una factura a un cliente o a un proveedor, no tienes de qué preocuparte, ¡tiene arreglo! En este post te mostramos cómo hacer una factura de abono.
Una factura de abono, también conocida como una factura rectificativa, es aquella que se utiliza para rectificar una factura ordinaria. La factura de abono puede ser necesaria tras haber enviado una factura errónea a un proveedor o a un cliente, o cuando un cliente devuelve un producto adquirido.
Los motivos para emitir una factura de abono pueden ser diversos, pero, sea cual sea, es importante que, si ha habido un error, se haga una factura de abono. De lo contrario, puede haber un descuadre en las cuentas de la empresa que puede provocar problemas con hacienda.
Si sabes hacer facturas, algo que es muy habitual para las personas autónomas o quienes están al frente de una empresa, saber cómo hacer una factura de abono no te resultará muy complicado.
La factura de abono debe basarse en la factura que se quiere rectificar, por lo que debe incluir los datos propios de factura más el número de la factura a rectificar. Es decir, la factura de abono debe incluir los siguientes datos:
Sobre cómo hacer una factura de abono es fundamental tener claro que deben cumplimentarse todos los requisitos que marca la ley, al igual que debe informarse de la causa por la cual se ha generado una factura de abono o rectificativa.
También es importante hacer la factura de abono lo antes posible. Aunque no hay una fecha específica que marque un límite para presentar una factura de abono, es mejor haberla entregado antes de que pasen cuatro años desde el abono de la misma.
Para ayudarte a clarificar las ideas, y dado que una imagen vale más que mil palabras, aquí tienes un ejemplo de cómo hacer una factura de abono:
Esperamos que este post haya aclarado tus dudas sobre cómo hacer una factura de abono. Recuerda que hacerla es tan sencillo como hacer una factura habitual, que puedes llegar hacer todos los días de la semana. Deberás hacerla en ciertos casos, tras una equivocación o una devolución, y necesitarás los datos de la factura original, más alguno nuevo.