La levadura roja de arroz es un tipo de levadura que se cultiva en arroz blanco. Esta sustancia es muy común en Asia donde se utiliza como alimento y también es un producto esencial en la medicina tradicional china. En occidente la levadura de arroz rojo se encuentra disponible como suplemento oral que se utiliza en el tratamiento de distintos problemas de salud. Entre otras cosas se habla de levadura roja de arroz para la tiroides, pero ¿qué relación tiene realmente la levadura de arroz rojo y la tiroides? ¡Descubrámoslo en el artículo!
En la gastronomía y medicina natural oriental suelen utilizarse alimentos que pueden traer beneficios para afecciones particulares. En el caso de la levadura roja de arroz, suele utilizarse por el componente que libera al ser cocinado: la monacolina K. Este componente puede brindar múltiples beneficios para la salud, de los que hablaremos más adelante.
La levadura roja de arroz (Monascus purpureus) ha sido empleada como colorante, conservante, saborizante y como remedio de la medicina tradicional china para mejorar la circulación sanguínea. El arroz fermentado por dicha levadura adquiere una tonalidad rojiza producida por los pigmentos resultantes del metabolismo fermentativo. Contiene monacolina (con estructura química similar a la lovastatina, un tipo de estatina, y acción hipocolesterolemiante a través de la inhibición de la HMG-CoA reductasa), con potencial acción sobre el perfil lipídico.
El hipotiroidismo es una condición en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas se encargan de regular el metabolismo del cuerpo, es decir, el uso y almacenamiento de la energía. Es uno de los trastornos endocrinos más frecuentes, especialmente en mujeres y en mayores de 60 años. Los análisis de sangre pueden diagnosticar el hipotiroidismo y su causa. En ocasiones el hipotiroidismo favorece el aumento de colesterol total y colesterol LDL (c-LDL). En estos casos lo primero que hay que hacer es tratar la causa desencadenante del problema mediante el reemplazo de la hormona tiroidea.
Una vez normalizada los niveles de hormonas tiroideas lo habitual es que los niveles de colesterol también se normalicen. En caso de que no sea así será su médico el que podrá indicar algún tratamiento adicional. En este escenario no existe ninguna evidencia científica del beneficio de la levadura roja de arroz para tratar la disfunción del tiroides, ni tampoco existen evidencias para tratar la potencial elevación del colesterol que pudiera ocurrir en dichos pacientes. La información que existe en algunas páginas de internet en el que se sugiere el beneficio de este nutracéutico para tratar los problemas de tiroides no presenta ninguna base científica, y por tanto no deben utlizarse.
La eficacia hipocolesterolemiante de la levadura roja de arroz está directamente relacionada con la cantidad de monacolina K que contiene. Un consumo de entre 3 y 10 mg /día de monacolina K, ocasiona una reducción del cLDL de entre el 10 y el 25%, que se acompaña de reducciones similares de colesterol total, y algunos marcadores inflamatorios como la PCR de alta sensibilidad. En un ensayo clínico, aleatorizado, realizado en China, que incluyó a 1445 sujetos con antecedentes de infarto agudo de miocardio, el suplemento de levadura roja de arroz durante 4 años comparado frente a placebo, mostró una reducción en el riesgo de mortalidad por todas las causas, cardiopatía isquémica, y accidente cerebrovascular, con un buen perfil de seguridad, sin que los efectos secundarios difirieran entre los dos grupos.
En la actualidad no existe un consenso internacionalmente aceptado sobre el papel de los nutracéuticos en el tratamiento de la hipercolesterolemia. En la última versión de las Guías 2019 de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC)/Sociedad Europea de Aterosclerosis para el tratamiento de las dislipidemias [European Heart Journal (2020) 41, 111-188], mencionan por su efecto hipolipemiante la levadura roja de arroz. En este sentido se señala que "los nutracéuticos que contienen levadura roja de arroz purificada es una opción a considerar en personas con concentraciones plasmáticas elevadas de colesterol y que no cumplan indicación para el tratamiento con estatinas, en vista de su riesgo cardiovascular global".
En 2018, el International Lipid Expert Panel publicó un documento de posicionamiento en el que se define el uso de nutracéuticos en el manejo de la intolerancia a las estatinas. En este caso establecen que "los nutracéuticos, como la levadura roja de arroz, la bergamota, la berberina, la alcachofa, la fibra soluble y los esteroles y estanoles vegetales solos o en combinación entre sí, así como con la ezetimiba, podrían considerarse una alternativa hipolipemiante o un tratamiento adicional a las estatinas" [J. Am. Coll. Cardiol. 2018, 72, 96–118]. Entre los productos anteriormente reseñados, la berberina, y la levadura roja de arroz se consideraron con un mayor nivel de evidencia científica.
La Guía ESC 2021 sobre la prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica [Eur. Heart J. 2021, 42, 3227–3337] indican el potencial beneficio de los nutracéuticos señalando que "el uso de nutracéuticos podría mejorar la calidad del tratamiento hipolipemiante, incluido el cumplimiento terapéutico, y la consecución de los objetivos de cLDL en la práctica clínica". Sin embargo, advierten sobre la falta de evidencias que demuestren que los nutracéuticos previenen la morbimortalidad por ECV. Por tanto se posicionan sobre la utilidad de los nutracéuticos como una posible opción de tratamiento en la dislipidemia leve, indicando el bajo nivel de evidencia en cuanto a su beneficio sobre eventos cardiovasculares mayores.
En general, el consumo de levadura roja de arroz tiene riesgos asociados mínimos. En un metanálisis no aparece mayor riesgo de efectos secundarios musculares con el tratamiento con monacolina, no obstante, la utilización a las dosis más altas de los nutracéuticos con monacolina, puede ocasionar efectos secundarios musculares en personas intolerantes a las estatinas. De hecho, recientemente la Comisión Europea ha establecido un nivel de concentración de monacolinas en los nutracéuticos donde se especifica que los complementos alimenticios de levadura roja de arroz deben tener menos de 3 mg de Monacolina K por dosis diaria.
La monacolina inhibe la actividad de las enzimas del CYP P450 y P-gp. Así pues, debe consultar a su médico para evitar el uso concomitante de levadura de arroz rojo con inhibidores potentes de CYP3A4 (antifúngicos imidazólicos, macrólidos, inhibidores de la proteasa, etc), o CYP1A2 (por ejemplo, verapamilo), dado que que se puede incrementar el riesgo de reacciones adversas, especialmente con dosis elevadas. Está contraindicado el consumo de levadura roja de arroz durante el embarazo y el periodo de lactancia.
Un potencial peligro del consumo de levadura roja de arroz en los nutracéuticos es la falta de estandarización de algunos de los preparados, que pueden presentar distintas concentraciones de monacolina K. Para evitar el uso de productos de baja calidad, las empresas que comercializan nutracéuticos con monacolina K deberían enumerar todas las sustancias que contienen y sus dosis.
En definitiva, los estudios existentes que exploran el beneficio del consumo de levadura roja de arroz en monoterapia son escasos, con diseños heterogéneos, y publicados en revistas no siempre de calidad contrastada. En general confirman su capacidad hipocolesterolemiante, de forma que pueden estar indicados en las situaciones clínicas anteriormente referidas por las diferentes sociedades científicas. La tolerancia descrita es generalmente buena, pero no deben tomarse sin la supervisión de un médico. No se ha demostrado ningún beneficio, con base científica, del consumo de levadura roja de arroz en las enfermedades tiroideas.