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Test de lactulosa para detectar el sobrecalentamiento bacteriano

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El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, conocido como SIBO, es una trastorno que se caracteriza por la presencia de un exceso de bacterias de tipo colónico en el intestino delgado. Los síntomas que suele provocar son la diarrea con malabsorción de grasas que puede desencadenar en una desnutrición en los casos más extremos, pérdida de peso, fatiga, aparición de acné y osteoporosis por un déficit de vitamina D.

Para diagnosticar este trastorno y comprobar si los síntomas están relacionados con él, es necesario realizar el test de lactulosa. Te contamos en qué consiste y la dieta recomendada antes de la prueba.

Qué es el test de lactulosa

El test de lactulosa consiste en la medición de la cantidad de hidrógeno y metano en el aire que se exhala, de manera no invasiva, tras la administración de este azúcar no metabolizable por el cuerpo humano. Esta prueba de aliento es una de las más habituales para detectar la enfermedad de sobrecrecimiento bacteriano, intolerancia a la lactosa, fructosa o sacarosa.

El test se realiza exhalando en un pequeño aparato que analiza el hidrógeno de tu aliento. Primero, es necesario tomar una mezcla de solución de agua con glucosa de lactulosa, ya que este compuesto no se absorbe en el intestino delgado y permite reconocer si se padece alguna de las reacciones mencionadas.

Para que los resultados sean válidos es necesario seguir unas recomendaciones. No se pueden tomar antibióticos, aspirinas, laxantes ni probióticos cuatro semanas antes de la prueba, no beber alcohol, fumar ni masticar chicle desde la noche anterior y cepillarse los dientes sin pasta de dientes antes del test.

Es importante destacar que, antes de realizar la prueba, es importante acudir a un gastroenterólogo para comprobar si es necesaria complementarla con otros análisis.

Test de lactulosa: dieta recomendada antes de la prueba

Es necesario realizar ayuno desde 12 horas antes del test, pero la dieta previa a este es muy importante, puesto que si se consumen alimentos no recomendados es posible que los resultados no sean precisos ni fiables. Entonces, ¿qué puedes comer? Los huevos en tortilla francesa, huevo duro o frito, arroz blanco sin ningún condimento, carne, pescado blanco o azul, así como algunos embutidos no elaborados (jamón serrano, pavo, jamón york).

Además, es esencial conocer los alimentos que no se pueden ingerir antes de la prueba. Evita la leche y otros productos lácteos como yogures o quesos, cereales, pan, tostadas y galletas, así como todo tipo de bollería, legumbres, patatas, frutas y vegetales. Los embutidos elaborados como el jamón cocido, la mortadela o el salchichón tampoco son recomendados.

Toma nota de este ejemplo de dieta, que puedes seguir el día de antes del test de lactulosa. Recuerda organizarlo para tener 12 horas de ayuno y la importancia de beber agua y no tomar ningún tipo de refresco para acompañar las comidas.

Desayuno

Comida

Cena

Tortilla de dos huevos acompañada con dos lonchas de jamón serrano y una infusión.

Arroz blanco y una pechuga de pollo.

Salmón

Si tienes algunos de los síntomas relacionados con el sobrecrecimiento bacteriano y sospechas de padecer este trastorno, recuerda que en el cuadro médico de Occident contamos con especialista en enfermedades digestivas para determinar cuál es el origen de las molestias y que pueda valorar si es necesario realizar el test de lactulosa.

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