En la actualidad el estrés es parte de nuestra vida cotidiana y hablamos de él como algo normal. Aunque tenemos que entender, que no manejar el estrés puede producir impactos en la salud más allá de lo que podemos imaginar.
El sarpullido en la cara por estrés es uno de los efectos menos conocidos, es una manifestación cutánea que puede aparecer en respuesta al estrés. Es por ello que hoy queremos contarte cómo combatir el estrés así como estrategias para dar solución al sarpullido facial.
El sarpullido facial es más que una erupción, pueden aparecer pequeñas manchas rojas, zonas enrojecidas o granitos que suelen causar picazón. Aparecen como una respuesta de la piel cuando algo no va bien y puede manifestarse en respuesta a distintos factores como puede ser el estrés.
Estas manchas, también llamadas urticaria, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pueden aparecer de repente y desaparecer en 24 horas. Es importante prestar atención a qué puede estar causandolo para evitar que empeore y podamos ayudar a la piel a recuperarse.
Hay que tener en cuenta que una de cada cuatro personas podrá padecerla a lo largo de su vida y a cualquier edad, aunque es más frecuente que aparezcan en adultos jóvenes, es decir entre los 20 y 30 años de edad.
El sarpullido facial puede estar causado por diferentes factores, desde el estrés hasta cambios hormonales pueden influir en el aspecto y la salud de nuestra piel. A continuación te contamos cuáles son las causas más comunes del sarpullido facial.
El estrés, además del agotamiento físico y mental que produce, puede causar diferentes problemas como: problemas de sueño, un decaimiento del sistema inmunológico, problemas cognitivos… pero además, puede producir reacciones cutáneas como el sarpullido en la cara por estrés.
Así mismo, el sarpullido en la cara puede producir estrés emocional, en especial si este persiste por mucho tiempo por lo que este ciclo de estrés y sarpullido puede crear un círculo vicioso.
El estrés afecta el equilibrio interno de nuestro cuerpo, esto desencadena respuestas fisiológicas que pueden manifestarse en nuestra piel. Como mencionamos anteriormente, el estrés aumenta la producción de cortisol, lo que desencadena respuestas inflamatorias en la piel.
Estas reacciones inflamatorias se pueden manifestar como manchas rojas, erupciones cutáneas, picazón o agravar la preexistencia de dermatitis o acné. Así mismo, el estrés puede llegar a alterar la barrera natural de la piel, volviéndola más sensible y susceptible a brotes.
Por esto mismo, es indispensable abordar tanto el estrés como el sarpullido facial de forma conjunta e integral, para ayudar a reducir la frecuencia del sarpullido en la cara por estrés y así mejorar la salud de la piel.
El tratamiento del sarpullido en la cara por estrés puede variar dependiendo de los síntomas. En casos leves pueden utilizarse cremas tópicas, recetadas por un dermatólogo pero de venta libre. En otros casos el sarpullido debe tratarse con medicamentos como los antihistamínicos orales, estos son efectivos para aliviar la comezón y la irritación.
Así mismo es importante, además de seguir las indicaciones del profesional de salud en cuanto al tratamiento del sarpullido, tomar ciertas medidas para controlar y reducir el estrés, de esta forma podremos prevenir los brotes de dermatitis o sarpullido facial.
Algunas de las recomendaciones para abordar el estrés de manera eficiente son:
El sarpullido en la cara por estrés es más común de lo que pensamos y es importante abordarlo a tiempo. Siguiendo estrategias para controlar el estrés y consultando con un dermatólogo para que te brinde el tratamiento adecuado ante la aparición de sarpullido en la cara por estrés, te sentirás pleno y disfrutarás más de la vida.