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Procinéticos naturales: qué son y cómo pueden ayudar en tu digestión

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Es posible que en alguna ocasión hayas tenido que acudir a tu médico de cabeza por sufrir molestias, hinchazón de vientre o estreñimiento. En estos casos es habitual que el facultativo te recomiende tomar un laxante o, quizás, un procinético natural. Pero, ¿sabes exactamente para lo que sirven cada uno de ellos y sus diferencias? 

Coloquialmente hablando, tanto los laxantes como los procinéticos, se utilizan para ''mover'' el intestino y ayudarte en el tránsito intestinal. Sin embargo, un laxante y un procinético no actúan en los mismos lugares de tu organismo, ni tienen la misma función. En este artículo te mostraremos sus diferencias y los tipos de procinéticos que puedes encontrar en el mercado. 

Qué son los procinéticos naturales

Los procinéticos naturales son aquellos que, a diferencia de los que están preparados a base de fármacos, están compuestos esencialmente por plantas. Estos estimulan el Complejo Migratoria Motor(CMM). 

El CMM consiste en una serie de movimientos regulares que realiza el sistema digestivo para hacer que la digestión fluya correctamente. En el momento en que existe algún bloqueo, o queda algún residuo atorado en nuestro sistema digestivo, es cuando tienen lugar los problemas de digestión. 

Los procinéticos naturales, así como los realizados a base de fármacos, entran en juego cuando los alimentos no logran avanzar por el aparato digestivo. Los procinéticos son capaces de ayudar en el proceso de digestión para limpiar los residuos que hayan podido quedar en el esófago, estómago e intestino delgado. Pero, a diferencia de los laxantes, los procinéticos no llegan al intestino grueso

Diferencias y efectos entre laxantes y procinéticos

Aunque a simple vista un procinético puede parecer similar a un laxante, cada uno de ellos cumple con una función, además tienen objetivos diferentes. 

  • Función: 

Como hemos citado, los procinéticos coordinan los movimientos de los diferentes puntos del aparato digestivo –a excepción del intestino grueso-. Mientras que los laxantes trabajan con el objetivo de ayudarte a evacuar las heces.

Explicado de manera coloquial, los laxantes actúan en la última parte de la digestión. Es decir, tienen impacto en el intestino grueso y te ayudan a ir al baño. 

  • Efectos:

En cuanto a los efectos que ambos provocan en el organismo, los procinéticos pueden tener un efecto similar al de los laxantes si se consumen en dosis altas, mientras que los laxantes no pueden tener el mismo efecto que los procinéticos

Tipos de procinéticos

Existe una amplia variedad de procinéticos en el mercado. Cada uno de ellos cumple con unas condiciones específicas. Todos ellos se utilizan para tratar trastornos como la enfermedad de reflujo gastroesofágico, la dispepsia o la gastroparesia diabética. 

Los dos tipos procinéticos que encontrarás en el mercado son: 

  • Los procinéticos a base de fármacos
  • Los procinéticos naturales o a base de plantas: Estos contienen una mezcla de diferentes plantas con actividad procinética, que ayudan a avanzar a los alimentos. Existen algunos con efecto antiinflamatorio formulados a base de jengibre. 

Hábitos para evitar las digestiones pesadas

Tanto los laxantes como los procinéticos son de gran ayuda para facilitar el paso de los alimentos a través de tu aparato digestivo y hacer que este vuelva a funcionar correctamente. Sin embargo, podemos evitar sufrir digestiones pesadas modificando algunos hábitos en nuestra alimentación y en nuestro estilo de vida. Estas son algunas de las rutinas que pueden ayudarte a mantener tu aparato digestivo saludable:

  • Elimina la ansiedad y el estrés de tu vida. Aunque aparentemente no tiene nada que ver con la alimentación, la ansiedad y el estrés son los principales detonantes de muchas de las enfermedades que dañan nuestro organismo.
  • Come de manera consciente. Poner atención en la manera en la que masticamos los alimentos y hacerlo adecuadamente reduce los problemas de digestión. Además de ser beneficioso para ayudarnos en nuestra digestión, los expertos han llegado a afirmar que masticar despacio hasta que no queden grumos, aumenta la cantidad de calorías que el cuerpo quema durante la comida. Por lo que este punto puede ayudarte tanto a la digestión como a mantener tu peso a raya.
  • Evita consumir alimentos que no te sientan bien. Si has probado varias veces un alimento, y tu cuerpo lo rechaza, trata de evitarlo. 
  • Elige alimentos frescos. Los alimentos frescos, naturales y poco condimentados ayudan a tu cuerpo a hacer mejor la digestión.

Si tienes problemas de digestión o estás pensando en incorporar en tu dieta alimentos que te ayuden a mejorar la salud, el consejo de un profesional puede ser de gran ayuda. No dudes en ponerte en contacto con tu médico o nutricionista de confianza para que te ayude.

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