La preeclampsia es una complicación del embarazo en la que las mujeres experimentan presión arterial alta y signos de daño hepático o renal. Esta complicación suele ocurrir a partir de la semana 20 y, aunque no es frecuente, también puede manifestarse dentro de las 48 horas posteriores al parto.
Descubre todo lo necesario sobre la preeclampsia: causas, síntomas y tratamiento.
Preeclampsia: causas, factores de riesgo y síntomas
Aunque las causas exactas se desconocen, entre los factores que pueden desencadenar esta afección están la genética, una dieta poco saludable, trastornos autoinmunes y problemas vasculares.
Además, existen riesgos más elevados de padecerla si tienes un embarazo múltiple, si has experimentado preeclampsia en un embarazo anterior, si padeces hipertensión, obesidad, enfermedad renal o diabetes tipo 1 o tipo 2.
Si bien el principal motivo para diagnosticar la preeclampsia es la tensión alta, también se puede detectar por otra serie de síntomas como:
- Exceso de proteínas en la orina o problemas renales.
- Dolores de cabeza intensos.
- Náuseas y vómitos.
- Niveles más bajos de plaquetas en sangre y aumento de las enzimas hepáticas.
- Falta de aire debido a la presencia de líquido en los pulmones.
- Dolor en la parte superior del abdomen.
- Cambios en la visión como pérdida temporal de esta, sensibilidad a la luz o visión borrosa.
Alimentos para prevenir la preeclampsia
Una alimentación saludable puede ayudarte a prevenir la preeclampsia, y en caso de que ya padezcas esta enfermedad, con una dieta variada y equilibrada podrás llegar a controlar sus síntomas.
Entre los mejores alimentos que puedes incluir en tu dieta para prevenir la preeclampsia se encuentran aquellos que aportan calcio, potasio, magnesio y Omega 3. Algunos ejemplos son:
- Los frutos secos son un alimento que puedes incluir como tentempié o merienda debido a que contiene ácido fólico, magnesio y ácidos grasos como Omega 3 y Omega 6. Consume 30 gramos de frutos secos sin sal al día, como nueces, almendras, avellanas, anacardos o pistachos.
- El potasio es un mineral que contrarresta los efectos del sodio en la presión arterial. Una dieta alta en sal eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Incluye en tu dieta alimentos ricos en potasio, como plátanos, tomates, pasas y guisantes.
- Al igual que los alimentos ricos en potasio, los vegetales de hojas verdes como el brócoli y las espinacas ayudan a prevenir la preeclampsia y sus causas debido a sus componentes, como minerales (hierro y calcio), vitaminas A, C y K y proteínas.
- El agua de coco es una bebida diurética que ayuda a regular la tensión arterial y equilibra los líquidos en el cuerpo. Recuerda elegir siempre aquella que no contenga azúcares añadidos.
- Si deseas incluir cereales en tu dieta, es recomendable consumir cereales integrales como arroz integral, mijo, avena o cebada, ya que contienen fibra, potasio, hierro y selenio, que ayudan a tener controlado los niveles de presión arterial.
- Los lácteos como la leche y los yogures contienen calcio, que es útil para controlar la presión arterial y favorecer la formación y fortalecimiento de los huesos del bebé. Incluye leche sin azúcar en tu dieta para disminuir el riesgo de sufrir preeclampsia.
Por otro lado, existen alimentos que es mejor evites si quieres prevenir la preeclampsia y sus causas, como:
- Los alimentos y bebidas estimulantes, como el café o el chocolate, ya que pueden aumentar la presión arterial.
- Las bebidas alcohólicas, que deben evitarse durante el embarazo debido a que afectan la correcta evolución del bebé y aumentan el riesgo de tener complicaciones como la preeclampsia, el aborto espontáneo y el desprendimiento prematuro de la placenta.
- Consumir alimentos altos en sodio, ya que esto puede aumentar la retención de líquidos y, en consecuencia, la presión arterial. Por eso, evita comidas demasiado saladas y productos precocinados.
- La comida rápida y la bollería industrial contienen azúcares, sodio y grandes cantidades de grasas, lo cual puede favorecer la aparición de diferentes enfermedades durante el embarazo, como la preeclampsia, el sobrepeso o la diabetes gestacional.
Asegúrate de acudir a las revisiones con tu ginecólogo y realizar controles de presión arterial para comprobar que la preeclampsia y sus causas no se complican. Si experimentas síntomas asociados a la preeclampsia, acude de inmediato a tu especialista para evitar complicaciones como el nacimiento prematuro, el desprendimiento de la placenta, el daño a otros órganos, enfermedades cardiovasculares o restricciones del crecimiento fetal.