La piel de los bebés es muy frágil y delicada, por lo que es importante seguir unas pautas de higiene concretas. En caso de piel atópica en tu bebé, los cuidados habrá de reforzarse e incluso puede que sea necesario emplear productos específicos. A continuación desgranamos la dermatitis atópica en bebés: cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos.
La dermatitis atópica en bebés es un desequilibrio de la función protectora de la piel que hace que esta presente una gran sensibilidad ante factores ambientales, alergias alimentarias, estímulos emocionales y sudoración. Se trata de una enfermedad crónica y hereditaria de la piel que provoca su permeabilidad ante sustancias que pueden irritarla.
Esta hipersensibilidad en la piel de los bebés causa inflamación, sequedad, descamación, deshidratación, aparición de manchas, rojeces y eccemas, picor intenso, etc., por lo que es posible que traten de rascarse de manera constante e intensa. Asimismo, es habitual que aparezca en los lados de la cara para luego extenderse a los codos y las rodillas.
Sin embargo, aunque la piel atópica es muy común en los niños, pues afecta a un 20-30% de ellos, suele desaparecer antes de llegar a la adolescencia (solo permanece en un 3-5% de los adultos), por lo que simplemente necesita de unos cuidados regulares para evitar brotes que den lugar a la inflamación de la piel y a la aparición de heridas.
La piel atópica puede ser un indicativo de que se tiene predisposición a presentar alergias, aunque también puede deberse a que tiene la piel muy sensible. El estrés, los ambientes secos, el exceso de calor o sudoración, los ácaros del polvo o productos irritantes, como colonias, jabones o tejidos sintéticos, también pueden causar piel atópica en los bebés.
Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta qué causa la dermatitis atópica en los más pequeños, tan solo que el sistema inmunológico está alterado, lo que puede provocar inflamación, irritación, rojez, etc., así que la clave está en conocer sus síntomas principales, los cuidados regulares y los productos o tratamientos que funcionan ante un brote.
Los síntomas principales de la piel atópica en un bebé son:
Asimismo, además de en la cara (frente, párpados, alrededor de los labios) y el cuero cabelludo, las zonas más habituales donde aparecen estos síntomas son en los pliegues: cuello, cara interna de los codos y las rodillas, tronco, etc.
En caso de grandes brotes, es muy importante acudir al pediatra para que recete las cremas para la piel atópica de los bebés, o bien los antihistamínicos o corticoides oportunos. Sin embargo, a modo de prevención, es importante prestar atención a:
La piel atópica en bebés provoca irritación, enrojecimiento y la aparición de manchas y heridas, así que es importante: