Los partos por cesárea suelen llevarse a cabo si el bebé o la madre están en peligro, pues se trata de un recurso de urgencia. Una de las situaciones en las que se recurre a la cesárea es cuando el bebé no viene de cabeza, es decir, cuando se va a producir un parto de nalgas. En este post te contamos todo lo que necesitas saber y si es necesaria la cesárea en estos casos.
El parto de nalgas recibe este nombre cuando las nalgas del feto entran en la pelvis de la madre antes que la cabeza. Es decir, los pies (parto en presentación podálica) o las nalgas del bebé están colocados para salir antes que su cabeza, que es lo habitual.
Entre un 3% y un 4% de los partos son partos de nalgas, y es más frecuente en los partos que tienen lugar antes de la semana 28, pues entre la semana 28 y la 32 el feto suele realizar un giro espontáneo para colocarse en presentación cefálica.
A partir de un artículo publicado en el año 2000 por la prestigiosa revista científica The Lancet, que indicaba que la cesárea debía ser el modus operandi usual en estos casos, se tomó como habitual la cesárea en los partos de nalgas.
Se vinculó el parto de nalgas con que es un peligro tanto para la madre como para el feto, por lo que la mejor opción sería la cesárea. Pero, ¿es así? La respuesta es que no tiene por qué, aunque es cierto que el parto de nalgas conlleva más riesgos que un parto en presentación cefálica, de ahí que haya sido objeto de estudio.
Estudios posteriores indican que un parto de nalgas por vía vaginal es una opción viable a considerar, siempre y cuando se tengan unos protocolos bien definidos.
Un parto de nalgas es más peligroso que un parto de cabeza por diversos motivos:
No existen unos requisitos como tal, pues cada parto es distinto, pero, para decidir sobre un parto de nalgas, el equipo médico puede basarse en estos aspectos:
Esperamos haber aclarado tus dudas ante el parto de nalgas. Como has visto, a pesar de que en el año 2000 un artículo defendía la cesárea como medida automática ante un parto de nalgas, se ha demostrado que no tiene por qué ser así y que hoy en día es posible un parto vaginal en también en presentación podálica.