Hipoglucemia reactiva por estrés: ¿cómo sucede?

¿Sabías que los niveles de azúcar pueden verse afectados por diferentes causas?

La hipoglucemia reactiva se refiere a la disminución de los niveles de azúcar en sangre que generalmente ocurren después de una situación determinada, como después de comer, por estar demasiado tiempo en ayunas o debido a situaciones de estrés. Las causas de este tipo de hipoglucemia no están claras, pero pueden ser influenciadas por el consumo de alcohol, procedimientos quirúrgicos, tumores o estrés.

Sigue leyendo este artículo para conocer cómo se produce la hipoglucemia reactiva por estrés y qué debes hacer para prevenirla.

¿Cómo sucede la hipoglucemia reactiva por estrés?

Los valores normales de glucosa en sangre se encuentran entre 70 y 100 mg/dl y se considera que los niveles están bajos cuando están por debajo de 70 mg/dl, lo cual indica hipoglucemia.

Existen muchas razones por las cuales los niveles de glucosa pueden disminuir, como el agotamiento rápido, la deficiencia de hormonas como el cortisol o la tiroides, el consumo de alcohol o de ciertos medicamentos y problemas psicológicos como la ansiedad o el estrés.

En cuanto al estrés, podemos distinguir dos tipos de estrés que pueden causar tanto hiperglucemia como hipoglucemia: el estrés físico y el mental o emocional. El estrés emocional es aquel que genera una respuesta necesaria y adaptativa a ciertas situaciones, con el objetivo de prepararte para un desafío. Por otro lado, el estrés físico es aquel que se produce por el desarrollo de una enfermedad, trauma o por una infección aguda. 

¿Cómo se produce la hipoglucemia reactiva por estrés?

El estrés genera síntomas como irritabilidad, pérdida de apetito, cambios de humor y aumento de la frecuencia cardíaca. El cuerpo utiliza estos síntomas como energía durante los periodos de emociones más intensas, lo que a su vez resulta en niveles más bajos de glucosa.

Cuando te sientes ansioso o estresado, las hormonas del estrés aumentan y descomponen los carbohidratos almacenados para obtener energía, dando como resultado niveles más bajos de azúcar en sangre.

Síntomas y tratamiento de la hipoglucemia reactiva

Algunos síntomas que puedes notar cuando sufres hipoglucemia reactiva son:

• Hambre.
• Fatiga.
• Latidos del corazón irregulares, que pueden ser más rápidos de lo normal.
• Entumecimiento en lengua, mejilla o labios.
• Desorientación.
• Convulsiones, temblores y sudoración.
• Debilidad, mareos, aturdimiento y pérdida de conocimiento.
• Ansiedad e irritabilidad. 
• Alteraciones en la visión como visión borrosa.

No existe un tratamiento específico para la hipoglucemia reactiva por estrés, es por eso que para aprender a manejarla, es importante:

•  Acudir a un endocrino si experimentas hipoglucemia reactiva por estrés. Este especialista te asesorará y te realizará todas las pruebas necesarias para diagnosticar este síndrome.
• Consume carbohidratos con alto contenido de azúcar fácilmente digeribles. Los azúcares de absorción rápida pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre en cuestión de minutos. 
• Bebe bebidas azucaradas , refrescos y zumos de fruta con azúcar añadido cuando experimentes hipoglucemia reactiva por estrés. De esta manera, podrás aumentar de manera puntual los niveles de glucosa sin necesidad de medicamentos.

Además, para prevenir la hipoglucemia reactiva por estrés, te recomendamos:

•  Seguir una dieta equilibrada que incluya buenas fuentes de proteína magra, alimentos ricos en fibra, como granos enteros, frutas y verduras. Intenta evitar el consumo regular de carbohidratos refinados.
• Combinar alimentos ricos en carbohidratos con otro tipo de alimentos para ralentizar el proceso de absorción. Por ejemplo, puedes combinar pan con queso o carnes magras.
• Consumir pequeñas porciones de comida a lo largo del día para evitar períodos prolongados de ayunas, los cuales pueden propiciar una disminución en los niveles de azúcar, especialmente cuando estás bajo estrés. 
• Realizar una autoevaluación de tus niveles de estrés, mediante un cuestionario y llevando un registro de tus niveles de glucosa. Repite este proceso una vez a la semana para saber si existe una relación entre ambos. 
• Controlar tus niveles de estrés utilizando diferentes técnicas de relajación, como la meditación, el control de la respiración o el yoga. También, hacer ejercicio de forma regular, porque ayuda a combatir el estrés, ya que aumenta los niveles de endorfinas, neurotransmisores que nos hacen sentir bien.

Además de la hipoglucemia reactiva por estrés, los niveles de azúcar también pueden verse disminuidos por trastornos como la depresión o la ansiedad, ya que estás condiciones aumentan los mismos niveles de hormonas que el estrés. Si los síntomas persisten y los niveles de glucosa no vuelven a la normalidad, acude a un endocrino y recuerda seguir nuestras recomendaciones para prevenirla.