Durante el embarazo, es habitual que veas cambios en tu cuerpo debido a las alteraciones hormonales. Algunos de estos cambios son más conocidos, como la hinchazón del pecho y las piernas. Sin embargo, existen otros menos conocidos, como la inflamación de las encías. Lo habitual es que se trate de una leve hinchazón que desaparece después del parto, pero en ocasiones, puede derivar en problemas dentales graves.
Sigue leyendo este artículo para descubrir cómo prevenir las encías inflamadas en el embarazo y mejorar sus síntomas.
¿Por qué se inflaman las encías durante el embarazo?
Es normal experimentar una ligera inflamación de las encías durante la gestación, especialmente en el segundo y tercer trimestre, debido a los cambios hormonales y al aumento del flujo sanguíneo. Cuando esta inflamación ocurre en las primeras semanas de embarazo, se conoce como gingivitis gestacional, pero si no se trata, puede avanzar hacia una periodontitis , una enfermedad más grave que puede resultar en pérdida dental o la formación de bultos o úlceras en las encías.
La periodontitis debe tratarse con cuidado, ya que aumenta el riesgo de preeclampsia, parto prematuro o diabetes gestacional.
Los síntomas de encías inflamadas durante el embarazo incluyen:
- Encías rojas e hinchadas.
- Sensibilidad dental, especialmente al consumir alimentos fríos.
- Dificultad y dolor al masticar.
- Sensibilidad o sangrado de las encías al cepillar los dientes.
Las causas comunes de sangrado en las encías durante el embarazo son:
- Cambios hormonales, que alteran la composición de la saliva volviéndola más ácida, lo que afecta al esmalte dental. El aumento de progesterona y estrógenos también hace que las encías sean más sensibles y provoca un mayor flujo sanguíneo a los tejidos de las encías, lo que favorece la inflamación. Los cambios hormonales también pueden aumentar la proliferación de ciertas bacterias que influyen en la inflamación y el enrojecimiento.
- Si has modificado tus hábitos de higiene bucal, también es posible que observes alteraciones como inflamación. Por lo tanto, es importante mantener una buena higiene dental durante todo el embarazo.
- Otros factores que pueden contribuir a la inflamación de las encías son enfermedades como la diabetes durante el embarazo, infecciones previas al embarazo o el mantenimiento de malos hábitos, como el consumo de tabaco.
Cómo prevenir y tratar las encías inflamadas en el embarazo
El tratamiento más efectivo si sientes las encías inflamadas en el embarazo pasa por mantener una buena higiene dental para controlar la inflamación y prevenir enfermedades de las encías, gingivitis, periodontitis y caries.
Algunos consejos fundamentales que te ofrecemos para prevenir y tratar las encías inflamadas durante el embarazo son:
- Programa una limpieza dental profunda con tu dentista cuando sepas que estás embarazada. Esto ayudará a eliminar la acumulación de placa que puede contribuir a la inflamación. Además, continúa asistiendo a tus revisiones periódicas. Si notas que la inflamación empeora, acude al odontólogo de manera urgente para que te pueda examinar y evaluar la situación
- Establece unas rutinas de higiene bucal adecuadas, que incluya cepillarte los dientes al menos dos o tres veces al día con un cepillo de cerdas suaves. Utiliza hilo dental diariamente y considera el uso de un enjuague bucal sin alcohol para eliminar las bacterias acumuladas y reducir la inflamación . También puedes hacer tu propio enjuague bucal utilizando mezclas de bicarbonato con agua, agua salada o infusiones como manzanilla o menta.
- Mantén una dieta equilibrada que contenga alimentos ricos en minerales y vitaminas esenciales para tu salud dental. Las vitaminas claves para mantener unas encías saludables son la vitamina C, que combate las bacterias bucales y la inflamación, y la vitamina A, que fortalece los dientes. Puedes encontrar vitamina C en frutas ácidas como naranjas, kiwis y pomelos, así como en verduras como pimientos y brócoli. Las fuentes de vitamina A incluyen frutas como melón y mango, y verduras como zanahorias y espinacas. Además, limita el consumo de alimentos altos en azúcares.
En conclusión, las encías inflamadas durante el embarazo es un problema común que, en general, no representa un riesgo para el bebé. Sin embargo, es importante controlarla para prevenir complicaciones. Si notas las encías inflamadas y observas síntomas más graves como sensibilidad al tacto, sangrado sin cepillarte los dientes, mal aliento que no desaparece, dientes flojos o pus entre los dientes y las encías, busca atención odontológica de manera inmediata para que pueda evaluar la situación.