La fructosa es un azúcar simple que se encuentra en frutas, algunas verduras y los alimentos procesados. El intestino delgado es el encargado de su absorción, pero si eres intolerante a la fructosa, este no puede absorberlo. En estos casos, la fructosa sigue hasta el colón o intestino grueso ocasionando molestias gastrointestinales como diarrea, gases o hinchazón.
Si padeces este tipo de intolerancia, es aconsejable recurrir a un plan estricto de alimentación para eliminar los alimentos que contienen azúcar simple y sustituirlos por una dieta equilibrada con los requerimientos nutricionales adecuados. Alivia sus síntomas con este ejemplo de menú para intolerancia fructosa perfecto para planificar qué comer de lunes a domingo.
Por desgracia, a día de hoy, no existe un tratamiento médico que permita eliminar la malabsorción del azúcar simple. El único remedio para reducir los síntomas de la intolerancia a la fructosa es seguir una dieta baja en alimentos con fructosa y sorbitol en su composición hasta que la alimentación no provoque dichas molestias.
Eliminar la fructosa por completo de tu dieta es casi imposible. Por eso, el objetivo principal es determinar cuánto puedes tolerar sin tener molestias digestivas teniendo en cuenta que las necesidades y tolerancia de cada persona son diferentes.
Cuando hablamos de dietas para intolerantes a la fructosa es importante aclarar que las cantidades de los alimentos varían según la tolerancia que tengas. Por eso, te recomendamos visitar a un nutricionista o médico para conocer qué cantidad puedes tomar de cada alimento.
El seguro de salud bienestar de Occident dispone de un amplio cuadro de especialistas en nutrición para ayudarte a seguir unos hábitos alimentarios adecuados para ti. No obstante, en esta tabla encontrarás una guía para hacer más sencillo el comienzo:
Lunes |
Martes |
Miércoles |
Jueves |
Viernes |
Sábado |
Domingo |
Tortitas de maíz y plátano maduro |
Yogur natural y semillas de girasol |
Tostada integral con aguacate y huevo duro |
Muesli de nueces y frutos secos |
Tostada con aceite de oliva virgen extra |
Leche con copos de avena y fresas |
Yogur natural y tostada con mantequilla |
Tiras de pollo con quínoa salteada con judías verdes |
Ensalada de pasta con queso parmesano y aguacate |
Arroz tres delicias y pollo al horno |
Dorada con patatas al horno |
Bistec de ternera |
Ensalada de garbanzos y lomo a la plancha |
Paella de marisco |
Merluza al horno con patata y zanahoria |
Guisantes salteados con jamón y pavo a la plancha |
Crema de brócoli y albóndigas |
Montadito de tortilla francesa, pavo y aguacate |
Salmón al horno y puré de calabaza |
Salteado de setas con gambas |
Tostada con aceite de oliva virgen y tortilla de espinacas |
Ahora ya conoces un ejemplo de menú para intolerancia a la fructosa para comenzar a ponerlo en práctica y evitar las molestias gastrointestinales. Recuerda que las necesidades de cada persona son únicas y es importante acudir a un profesional especializado en nutrición para recibir una dieta de alimentación sin fructosa lo más variada posible según tus limitaciones.