En España tenemos la gran suerte de disponer de un sistema de sanidad pública muy completo y de los mejores de Europa, pero es verdad que en los últimos años hay un aspecto que ha empeorado considerablemente la percepción del servicio público de salud, las listas de espera son muy largas. El propio Ministerio de Sanidad ofrece algunos datos al respecto y cifra en más de 2 años y 3 meses la espera para una operación del aparato digestivo o de traumatología.
Para bajarlo y que puedas ver el impacto real, hoy queremos compartir las historias de Pedro, Cristina y Antonio: 3 personas que han pasado por dolores incapacitantes y que pudieron solucionar, diagnosticar y tratar a tiempo sus dolencias, evitando las temidas listas de espera.
Pedro es un catalán de 47 años que siempre ha gozado de buena salud. Un buen día empezó a tener dolores de estómago y no le dio más importancia. Pero, poco a poco, día a día, iba sintiéndose peor.
En enero de 2019 empezó a preocuparse y decidió pedir visita con su doctora de cabecera. Ella le derivó al especialista del aparato digestivo, con quien no tuvo cita hasta julio de ese mismo año, es decir, 7 meses después. Mientras tanto, para rebajar el dolor usaba analgésicos. Meses después, con dolores más agudos y repetidos, decide que ya no puede esperar más y que necesita saber qué le pasa.
La mujer de Pedro había contratado el seguro Salud bienestar justo hace unos meses, y al ver así a su marido le animó a ir a un especialista privado para saber definitivamente qué tenía. El diagnóstico no fue agradable: debía ser operado. Requería una colecistectomía urgente, la extracción de la vesícula biliar.
Con el diagnóstico del médico especialista habló con su médico de cabecera y se programó una operación urgente, acelerando el proceso para Pedro, que ahora goza de la buena salud de siempre y solamente se arrepiente de no haber usado el seguro de salud antes…
Cristina trabaja en una empresa de transportes en Málaga. A sus 60 años tiene la vista puesta en la jubilación, aunque echará de menos conducir: es lo que más le gusta de su trabajo.
Hace un par de años Cristina empezó a tener problemas de visión. Tanto, que no podía conducir y tuvo que coger la baja. Como tenía seguro de salud, pidió cita con su oftalmóloga de confianza y ella le dijo que debía operarse de cataratas. A los 27 días se operó y después de una semana pudo regresar a su trabajo.
A veces se pregunta qué hubiera pasado si no hubiera disfrutado de un seguro de salud… Según el propio Ministerio de Sanidad, Cristina, hubiera tenido que entrar en la lista de espera, que actualmente en Andalucía para operación de cataratas es de 358 días. Es decir, prácticamente 1 año de espera. Así, sin seguro, y pocos años antes de su jubilación, Cristina tendría que haber estado más de 1 año de baja o pedir una excedencia, arriesgándose a perder su puesto de trabajo con 60 años.
Antonio es de Zaragoza y, a sus 58 años, cada vez que puede sale a pasear e incluso a veces se lanza a hacer algunas rutas de senderismo. Está en forma y le gusta cuidarse. Por eso, cuando Pilar, su esposa, hace un par de años le dijo que deberían hacerse un seguro médico, él no lo vio claro: pensó que no le hacía falta porque él estaba en forma y no veía riesgo para su salud. No obstante, aunque no estaba del todo seguro, accedió a hacerse su seguro. Y cuando, poco a poco, su rodilla izquierda le mandó señales de dolor, le dio la razón a Pilar.
Se trataba de un dolor que le impedía dar esos paseos que tanto le gustaban y se preocupó. Intentó pedir cita en la sanidad pública por inercia y entre la consulta con el traumatólogo, que tenía una lista de espera de más de 9 meses; la rehabilitación, con otra espera de 3 meses; y la operación, con lista de otros 6 meses, veía que debía estar con dolor más de año y medio. Aquí sí lo vio claro: hizo caso a Pilar y pidió cita en su seguro de salud.
Después de hacer la correspondiente rehabilitación, por si podían evitar la intervención, finalmente su traumatóloga del seguro privado le comentó que debían poner una prótesis de rodilla porque se había quedado sin cartílago. En 45 días pudo someterse a esa operación y hacer la posterior recuperación. Hoy puede volver a dar sus paseos como antes.
El caso de Pedro, de Cristina y de Antonio son, desgraciadamente, más comunes de lo que se quisiera. Muchas personas deben soportar dolores diarios por las largas listas de espera de la sanidad pública. Gracias a los seguros de salud esta espera se acorta enormemente: tanto que permite volver a hacer vida normal en pocas semanas.
Adelántate a futuros problemas que puedas tener y elige una protección real para tu salud. Si todavía no sabes qué tipo de seguro de salud sería el más conveniente para ti, consúltanos y haremos uno a tu medida.