La prevención y detección precoz de cualquier anomalía en la piel es esencial, puesto que detectar estos cambios a tiempo puede ayudar a descubrir melanomas en la fase inicial, siendo esto determinante para un buen pronóstico.
Pero valorar la evolución de todas las manchas o lunares de la piel de un paciente y seguir su evolución entre consultas puede ser complicado para el dermatólogo. Por ello, para ayudar a un seguimiento adecuado se utiliza la dermatoscopia digital. Te contamos todos los detalles sobre esta técnica de examen, las patologías que detecta y las ventajas que hacen que sea mejor que otras pruebas.
La dermatoscopia digital es una técnica no invasiva que permite visualizar a gran aumento y con gran calidad las lesiones de la piel que, con la exploración física habitual, no es posible contemplar.
Para esta técnica se utiliza una herramienta, conocida como dermatoscopio, que se trata de una lente de aumento y un sistema de iluminación que hace que la capa córnea de la epidermis sea traslúcida.
Además, al contar con un sistema de luz polarizada o simple, facilita el estudio de la misma lesión a distintas profundidades. No produce ningún daño al paciente, puesto que solo se apoya el dermatoscopio en la piel.
Lo realmente útil esta técnica, es que realiza fotografías y grabaciones de cada lesión observada con el dermatoscopio para archivarlas, lo que permite realizar un seguimiento detallado de los cambios que experimenta la piel a largo plazo en cada revisión.
Estas pruebas sirven para el control de lunares u otras lesiones de la piel y, especialmente, para la prevención del melanoma. En muchas ocasiones, una dermatoscopia normal es suficiente, pero hay casos en los que optar por la digital es más recomendable.
Esta técnica permite realizar la valoración de cualquier tumor en la piel, como el melanoma, incluso en sus etapas más iniciales, detección de lunares benignos, hemangioma, o carcinoma de células basales pigmentado.
La principal ventaja de esta técnica es que permite una gran precisión en el diagnóstico de estas patologías. De hecho, para la detección de melanomas en su fase inicial, la probabilidad de un diagnóstico más certero aumenta en un 86% a diferencia del 60% que aporta un examen manual.
Otra de sus ventajas es que permite evitar cirugías en lesiones de bajo riesgo y tener secuelas estéticas inesperadas debido a que la tecnología de esta técnica facilita el seguimiento.
Si tienes antecedentes o numerosos lunares en la piel, te recomendamos acudir a un dermatólogo especializado para que analice si es oportuno realizar una dermatoscopia digital para conocer el estado actual de tus manchas o lunares. Podrás prevenir cualquier anomalía con el seguimiento a largo plazo que tu piel se merece.