El tercer trimestre ya ha llegado. Ya va quedando menos para conocer a tu bebé y, como no podía ser de otra manera, tu cuerpo se va preparando para ese momento tan especial. Uno de los cambios que puedes ir notando en la recta final de tu embarazo es lo que se conoce como las contracciones de Braxton Hicks. ¿Quieres saber qué son, cómo se sienten y cuál es su función? Entonces, ¡sigue leyendo!
Conocidas también como falsas contracciones, son muy habituales durante el tercer trimestre del embarazo, ya que el útero se va preparando para el momento de dar a luz.
Se suelen notar porque la zona de la barriga se pone dura durante un pequeño periodo de tiempo. Muchas mujeres asocian esta sensación a los calambres menstruales.
En cuanto a las diferencias principales con las contracciones propias del parto, podemos observar que las de Braxton Hicks no suelen ser regulares ni se dan cada cierto tiempo. Más bien son impredecibles. Otro punto diferenciador es que estas no se van intensificando con el paso del tiempo, es decir, no van a más como suele suceder con las contracciones del parto que cada vez son más dolorosas. Por último, en cuanto a su duración, suele ser inferior al minuto.
Como te hemos comentado, son más habituales en el tercer trimestre cuando el cuerpo ya se va preparando para el momento de dar a luz, no obstante hay mujeres que pueden empezar a sentirlas incluso a partir del 6º mes.
Como te hemos explicado anteriormente, este tipo de contracción suele ser espontánea e impredecible, pero sí que hay ciertos factores que pueden desencadenar en contracciones de Braxton Hicks:
Normalmente, suelen ser contracciones muy cortas, por lo que es posible que no tengas que hacer nada ya que, si existe alguna molestia, esta desaparecerá por sí sola. No obstante, si ves que no es así, puedes probar los siguientes consejos:
Ya sabes que son contracciones normalmente sin dolor y que duran poco tiempo pero, ¿tienes que acudir al especialista si notas algo diferente? Depende. Si todavía no has llegado a la semana 37 y observas que las contracciones son cada vez más frecuentes y empiezas a notar un dolor asociado a ellas es mejor que contactes con tu ginecólogo para comprobar si es un parto prematuro o no. Además de esto, si tienes alguno de estos otros síntomas lo ideal es que acudas a tu médico para que valore qué puede estar sucediendo:
Si en tu caso estás de más de 37 semanas, te recomendamos que controles la frecuencia de las contracciones, ya que podrían ser contracciones de parto y no de Braxton Hicks.
Como ves, estas contracciones son muy habituales cuando vamos llegando a la recta final del embarazo, así que no te asustes siempre que sucedan dentro de los parámetros que te hemos contado. Así que, fuera miedos y cuando notes una de estas contracciones piensa que estarás un poquito más cerca de conocer a tu bebé.